Capitulo 4: El chico de ojos color mar.

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20 minutos después de esperar un maldito taxi llegó, le indicamos al taxista a donde íbamos y nos llevo a la casa en donde se estaba llevando acabo la fiesta. El patio esta lleno de gente y la música electrónica podría apostar a que se escucha hasta la otra cuadra, bueno no, estoy exagerando, dentro de la casa no cabía un alma más, están bailando y el olor a cigarrillos,alcohol y sudor inunda mis fosas nasales por un momento siento que debo irme que este no es mi ambiente pero me recuerdo que le prometí esto a los dos mejores amigos.
-Hey, preciosas ¿Quieren bailar?- Camila y yo miramos hacia atrás para encontrar al dueño de la voz aunque es de imaginarlo se trata de el idiota de Mario.
-No,chico no eres de nuestra categoría- le sigue el juego Camila a lo que yo suelto una risotada.
-Vete al diablo Camila - Mario la mira con los ojos entrecerrados y Cami lo abraza mientras se ríe -¡Frida! Creí que estarías en la Iglesia o en el convento de monjas ¿Que haces aquí?- se burla, lo miro entrecerrando los ojos y le propino un golpe en el brazo.
-¡Oye casi me descolocas el brazo agresiva!- medio grita Mario mientras se soba el brazo, ruedo los ojos. -Entonces, las dejo princesas la rubia de allá me está llamando- dice mientras nos guiña un ojo.
-Rubia ¿Enserio?- pregunto alzando una ceja.
-Si, algunas son muy lindas, excepto Cam ¡Ah no espera, ella es teñida!- dice mientras suelta una carcajada y yo sólo niego con la cabeza mientras me estoy riendo.
-Vete a la mierda ¡Ah no espera, tu eres de allá! - contesta Camila guiñandole un ojo y con una sonrisa ladina en su rostro, ambos se están divirtiendo con este ridículo juego mientras yo sólo observo y espero el próximo ataque de Mario.
-¿Somos vecinos no recuerdas?
-Vete al diablo- responde Camila y entonces Mario comienza a caminar en dirección a la rubia que se encuentra parada cerca de la improvisada barra, esta bebiendo una cerveza y lleva un vestido azul electrico muy pegado que deja lucir su trabajada figura el vestido le llega una Palma abajo del trasero, sus tacones son extremadamente altos, al menos para mi, esta maquillada de una forma un poco más trabajada que Camila y a diferencia de esta última ella tiene los labios pintados de un rojo intenso, notó que Mario está coqueteando con ella y está sólo ríe supongo que la invita a bailar ya que está se toma de un trago la cerveza y se va junto a Mario a la pista.
-Camila creo que deb...- devuelvo mi vista hacia el lugar en donde hace unos minutos se encontraba Camila sólo para confirmar que se ha ido y me ha dejado aquí sola -Mierda- susurro por lo bajo. Un chico alto Rubio muy guapo por cierto se acerca a mi y sonríe -¿Bailas linda?- me pregunta y le respondo sincera. -No se bailar-
-Sólo dejaté llevar, vamos no es tan difícil ¿Nunca sales de fiestas? dice aún con la sonrisa adornando su rostro y un olor a mismisimo alcohol.

-No, no suelo hacerlo,y esta bien lo intentaré - me guía a la pista de baile y antes de comenzar me dice su nombre -Lucas- sonríe y caigo en cuenta de que es el quien nos invito.
-Te olvidas muy rápido muñeca- dice y comenzamos a "movernos " al ritmo de la musica; una hora y treinta minutos después estoy muy cansada el lo nota y me dice: Voy por bebidas. Pero pasan 20 minutos y el chico no regresa alzo un poco la cabeza y lo veo ahora con una chica más mucho más linda que yo.
-¿Que haces aquí sola?- Pregunta alguien por detrás y se de antemano que esa voz pertenece a Bryan.
-Estoy esperando a un chico que fue por nuestras bebidas- miento con tanta naturalidad que me asusta, y digo que miento por el hecho de que hace unos segundos note que Lucas no regresará jamas. Bryan me mira con los ojos abiertos se aclara la voz y dice:- y una mierda, ven tenemos que hablar- tira de mi brazo y no me opongo, tenemos que hablar. Salimos al patio trasero y nos encontramos rodeados de más jóvenes alcoholizados que bailan al ritmo de la musica como si no hubiera mañana, hay parejas en unos sillones que están aquí y no creo necesario decirles lo que se encuentran haciendo, Bryan tira de mi brazo y me lleva un poco más lejos para estar solos por unos minutos.
-Te diré que te vez tan linda como siempre- dice colocando su mano en mi mejilla ¡Oh mierda no! Apartó su mano antes de que su tacto haga efecto en mi -¿Que sucede, por que estas tan molesta conmigo, que hice mal está vez?- Pregunta con su fingida preocupación.
-Te besaste con esa chica en el centro comercial o algo así no estoy segura del lugar pero tengo evidencia ¿Crees que seguiré contigo de este modo?- lo miro mientras respiró hondo para calmarme, las lágrimas amenazan con abandonar me porque está vez terminare con todo sin importar que.
-Oh que dices pequeña tonta, yo no he salido con nadie tu eres la chica que me interesa y mira, si tu ya te hubieses entregado a mi no tendría la necesidad de buscar putas, aunque claro no lo hago- dice Bryan mientras pasa una mano por su desordenado cabello y es ahí en donde noto esas marcas rojisas aún recientes en su cuello y caigo en cuenta de que se acostó con alguien su cabello está despeinado sus labios rojos e hinchados y su camisa un poco abierta y desordenada. Las lágrimas salen sin siquiera avisar y las apartó con brusquedad corriendo un poco el maquillaje. -Eres un mentiroso, eres un idiota y esto se acabó ¿Como te atreves a mentir así después de tener sexo con una de las putas esas? ¡Vete al jodido infierno!- le grito y comienzo a alejarme de el a un paso relativamente rápido hasta que tira de mi brazo y me giro sólo para encajarle una cachetada, se frota la mejilla y aprovechó para correr.
-¡HIJA DE PUTA!- escucho a lo lejos y continuó corriendo sin detenerme, entro a la casa y comienzo a buscar a Camila frenéticamente y la encuentro charlando con Evan decido no arruinarle la noche y mandarle un whatsApp más tarde, comienzo a caminar fuera de la casa. Cuando salgo el aire fresco golpea mi cara, las lágrimas ya desaparecieron, tomo el móvil que descansa en el fondo de mi pequeño bolso checo la hora y son exactamente las 11:00pm dicen que lo bueno comienza después de las 12:00am lamentablemente no podré quedarme a comprobarlo. Comienzo a caminar una cuadra, dos cuadras y ahora mismo me doy cuenta de que fue una buena opción traer zapatillas, aún no entiendo como pueden caminar las chicas que usan tacones, llevo tres cuadras caminando sin rumbo alguno por que 1. No se donde está la casa de Cami y 2. Porque no puedo llegar a su casa sin ella. Me encuentro en un parque supongo que no es el central ya que no ¡Pero que mierda pienso! Claro que no hay gente son las 11 Frida, pero me equivoco si hay alguien es un chico, tiene una guitarra y supongo que está tocando algo, me acerco de apoco y la melodía que está tocando suena muy bien acompañada de su aguda voz estoy justo a 3 pasos de el cuando nota mi presencia y alza la cabeza ¡Ahí está de nuevo, es el chico de los ojos color mar!
- tocas y cantas muy bien- digo con una sonrisa plantada en mis rostro y la sangre subiendo y adueñandose de mis mejillas, el no responde pero intenta sonreir luego mira hacía otro lado y niega con la cabeza comenzando a guardar todas sus cosas, guarda la guitarra y luego una cámara, se coloca de pie enseguida y comienza a caminar lejos de donde yo estoy
-¡Hey!- grito sin éxito alguno porque el ni siquiera se inmuta -Cual es tu nombre - susurro, porque no soy capaz de gritarle y ni siquiera se de donde salió el valor para hablarle, de seguro ahora piensa que estoy loca, comienzo a reirme y negar con la cabeza, si, definitivamente estoy enloqueciendo seguro lo asuste. Me recuesto en el árbol en el que hace unos segundos el chico ocupaba y aún lado encuentro una hoja en blanco pequeña y un poco arrugada, y como soy muy cotilla la abro y la leo I don't even know your name esta escrita con una perfecta caligrafía en color rojo, es un buen título para una canción.
-Mierda Frida me habías asustado no te encontraba ¿Por que demonios no me dijiste que te ibas?- Pregunta Camila alterada, parece una madre asustada por que su pequeña desapareció unos minutos en un centro comercial por estar viendo los juguetes en la estantería, a su lado a encuentra Mario mirando la escena con una sonrisa en su rostro.
-Estabas con Evan no quería arruinarte la noche, se cuanto has deseado estar con el.- Camila suspira y luego suelta una risita - supongo que no puedo molestarme por eso.- dice por fin.
-Que linda chicas, pero sería buena idea regresar a la fiesta - dice Mario señalando hacia atrás.
-Oh, yo no quiero -digo bajando la cabeza y mirando mis manos entrelazadas -Termine con hum- un nudo se instala en mi garganta y Camila sabe a que me refiero así que le dice a Bryan que ambas nos iremos a casa; Una vez que Mario se despide tomamos un Taxi para que nos lleve a la casa de Cam , llegamos, pagamos por el servicio y bajamos Camila mete la llave en la cerradura quitando el seguro de esta, dentro de la casa las luces están apagadas y los padres de Cam deben estar dormidos, ella cierra la puerta nuevamente y está toma seguro, avanzamos el pasillo hasta llegar a las escaleras y subimos para introducirnos dentro de su habitación, Camila enciende el aire acondicionado y luego la luz ¿tonto no? Primero debería ser la luz pero bueno es Camila.
- ¿Que pasó pequeña?- Pregunta Camila sentándose a un lado de mi en su cama, se que está esperando a que le cuente todo.
-Bien- digo y comienzo con mi doloroso relato.

Sus manos ahora se encuentran en mi cabello acariciandolo como si dé una niña pequeña se tratará mientras las lágrimas calientes se deslizan por mis mejillas es como cuando una niña pequeña pierde su muñeca favorita o derrama su helado, lo cierto es que no perdí una muñeca, perdí lo que creía que era al hombre de mi vida sin saber que el verdadero estaba allá afuera siendo fuerte e intentando seguir con su vida normal y rutinaria.
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⏰ Última actualización: May 12, 2016 ⏰

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