Capítulo 4

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  Cinco días después

Narra Juliet

Cinco días, cinco malditos días en este infierno. Siento como si vida se hubiera detenido. Sé que mi corazón palpita dentro de mi pecho, pero no lo siento de esa manera. Estoy muerta en vida, literalmente ¿Lo peor de todo? Que nadie es capaz de entender la manera en la que me siento, porque no están en mis zapatos.

Mi día hoy es igual que los demás, la misma miserable rutina. Me levanto sin ganas de nada, mi padre me trae el desayuno a la cama, me cambio sin comer casi nada y me quedo leyendo o viendo la tele en mi habitación.

Soy como un ermitaño, no salgo de estas cuatro paredes para nada, solo para bañarme. Mi hermano ha estado estudiando todos estos días y apenas lo veo. Mi padre lo veo todas las mañanas cuando me trae el desayuno y no lo vuelvo a ver hasta la hora de la cena que vuelve a traerme comida. Como está trabajando desde por la mañana hasta la noche ni nos vemos casi. Mi madre decidió tomarse unas vacaciones anticipadas para poder quedarse en casa y estar conmigo por si necesito algo. Aunque sinceramente casi ni la llamo para nada, prefiero estar sola. Sara vino los dos primeros días a verme, al igual que Chase, Ryan. Luego de dos días les pedí que me dieran un tiempo para pensar y tratar de aclararme la mente. Más de una vez me han pedido que les deje venir a verme, pero prefiero que no lo hagan aun. Mis padres por su lado me han pedido varias veces que salga para que me dé el aire, pero no puedo. No me siento preparada para salir a la calle, rodeada de gente que si puede caminar. Me duele ver como la gente a mí alrededor si puede caminar y yo, por mi parte, tengo que quedarme postrada en esta maldita silla por el resto de mi vida.

- Hola cariño. ¿Cómo estás?-dice mi madre entrando por la puerta de mi habitación con una bandeja que trae el almuerzo, o al menos eso supongo.

- Hola mama. Pues igual.-digo yo dejando de lado mi libro para prestarle completa atención a ella. Al menos después de varios días, ya no la toma con todos los que no tienen nada que ver con lo sucedido.

- Bueno, aquí tienes el almuerzo y un pequeño regalito.-dice con una sonrisa tratando de animarme.

- Gracias. ¿Qué regalo?-digo frunciendo el ceño.

Ella solo mantiene su sonrisa y me acerca la bandeja para que la tome. Con un poco de duda coloco las manos a mis lados y me arrastro hasta quedar sentada apoyando la espalda en la pared para quedarme recta. Tomo la bandeja y la coloco sobre mis piernas. Sobre esta hay un plato que contiene macarrones y un vaso con un poco de soda. Junto a todo esto hay una rosa, cosa normal ya que mis padres siempre me traen una flor junto a la comida para que me alegre un poco. Al otro lado de la bandeja hay algo cuadrado envuelto en papel de regalo. Rápidamente lo tomo en mis manos y lo abro. En el interior del papel de regalo hay un libro, "El alquimista." El libro trata sobre los sueños y los medios que utilizamos para alcanzarlos, sobre el en nuestra vida y las señales que se presentan a lo largo de esta. Más de una vez me habían comentado acerca de este libro que era muy bueno, pero nunca he tenido tiempo de comprarlo.

- ¿Y esto?-digo sorprendida. La verdad no me lo esperaba. Pero a pesar de todo, no llego a sonreír.

- Te lo han mandado Sara y Chase para animarte un poco.-dice mi madre y me da una sonrisa maternal tratando de que me anime un poco y le sonríe, cosa que se que no seré muy capaz de hacerlo.

- Oh. ¿Cuándo?

- Ayer después de que te dormiste lo trajeron. Dijeron que estuvieron casi todo el día tratando de encontrarlo.- dice y asiento con una leve sonrisa. Es lo más que puedo hacer. Sinceramente me gusto mucho el detalle que tuvieron Sara y Chase conmigo a pesar de cómo los he tratado últimamente.

Let me be by your sideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora