12/05 Tan patética y temerosa.

30 1 0
                                    

Sigo sin saber que te pasa, sin saber que hacer.
Tengo miedo de hablarte, así cómo también dejarlo de hacer.

Tengo miedo de aburrirte, aunque probablemente ya lo estoy haciendo.
Tengo miedo que me dejes de hablar.

Comienzo a tener una guerra conmigo misma a cada rato, cada vez que estoy sola, sin hacer nada, cuando no estoy ocupada.
Será que ya no me quieres... Será que te aburrí... Será que conociste a alguien más... O será que yo no era lo que esperabas... Tengo miedo.

Me aterra pensar que la estúpida distancia haga que nos alejemos más y más.

Hoy me puse a leer nuestros antiguos mensajes, pues es una de las pocas cosas que tengo para recordarte y ser feliz.

Tengo una pequeña esperanza de que salgas de tu trance de neutralidad y vuelvas a ser como antes... Ser feliz, aunque claramente me dijiste que la felicidad es muy corta.
No me importa que tan corto pueda llegar a ser esta vez, quiero verte sonreír, quiero verte de nuevo.
Aunque sigo pensando que ese sería una meta inalcanzable para mi, porque sigo creyendo que sólo soy una niña, que quiere aparentar ser una mujer para poder hacerte feliz.

Tú eres un huracán... Yo sigo siendo sólo llovizna.

He estado pensando... Que en las películas, esto se ve más bonito, no reflejan correctamente los problemas que se pueden llegar a tener.

Las típicas película clichés, en donde el popular de la escuela, comienza a gustarle a la Nerd sin amigos... Sigo creyendo que al principio fue así... Puro color de rosa... Pero lo que estamos viviendo ahora, es el detrás de cámaras, dónde no muestran el sentimiento de soledad que existe al no tenerse cerca todo el tiempo...

Me siento tan patética escribiendo todo lo que quisiera decirte en persona... Tan patética y temerosa de lo que puede llegar a pasar si te lo llego a decir... Tan miedosa de que ya no me quieras hablar nunca más...

Hace varios días, un mes, más o menos, me dijiste que yo era la persona que te había feliz de verdad... Supongo que la magia acabó muy rápido.

Quizá te diste cuenta de que no soy "Perfecta" cómo me llamaste tú. Quizá te diste cuenta de que en realidad no soy inteligente, que no soy la más destacada, ni la más bonita, ni la más interesante, que en realidad no soy nada de nada.

Me preocupaba eso, que cuando vieras todo lo que soy, mi verdadera yo, te alejarías de mi.

Sabía que algo tan bello e interesante cómo tú, no podría gustar de alguien tan insignificante y corriente cómo yo.

Para Una Persona Especial.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora