Olivia Benson no era una persona nerviosa, por el contrario sus nervios se han vuelto prácticamente de acero conforme van pasando los años y su trabajo, un trabajo el cual necesitaba que ella fuera fuerte para poder soportar todo lo que conllevaba ver las cosas más atroces que podía ser el ser humano, ella no era nerviosa, pero el día de hoy estaba particularmente nerviosa, la relación de Elliot después de la gran separación que habían tenido de casi dos meses se había vuelto mucho más fuerte, habían decido que era el momento de decirle a los niños de la relación que han ocultado por más de cinco meses.
Elliot levanto la vista para ver a su novia mirando hacia el monitor del computados, sabia que no estaba mirando nada en particular, para ser más preciso era imposible que pudiera estar viendo algo en el monitor, ya que ella no se había movido por más de quince minutos y de seguro el protector de pantalla había saltado ya al monitor, tenia la mirada fija, un lápiz en la mano derecha que cada ciertos minutos lo llevaba a la boca para mordedor, Elliot podía notar el movimiento de la pierna, tenía un pequeño temblor, él sabia que ella estaba nerviosa.
"Te ves linda" dice Elliot tratando de llamar su atención.
"¿Qué?" pregunto ella levantando la ceja, mirando al resto, notando que nadie había escuchado sus palabras.
"Te ves linda cuando estas nerviosa", sonrío hacia ella, levantando la vista para que lo pudiera ver a través del monitor del PC.
"Yo no estoy nerviosa Elliot", dice ella tratando de sonar molesta por esta suposición de su novio.
"Lo que tu digas Benson", responde Elliot mientras menea la cabeza, él la conoce demasiado bien y sabía que estaba nerviosa por lo que iba a suceder más temprano que tarde.
"Liv vamos a almorzar, llevamos horas llenando informes", dice Elliot mientras se levanta de su escritorio y toma su chaqueta, ella asiente y también se levanta de su escritorio, toma su chaqueta, Liv se detuvo "voy a avisar a Cragen que vamos a salir a almorzar, deben estar por llegar Fin y Munch", Elliot la espero a la salida de la sala principal mientras ella hablaba con Cragen.
Llegaron al restaurante donde estaba acostumbrados a almorzar, era a no más de diez minutos de la comisaría en caso de que Cragen los necesitara urgentes, "¿Ell?" pregunto ella mientras comían su almuerzo, por lo general compartían sus almuerzos, ella siempre pedía ensalada Cesar con algún acompañamiento y Elliot pedía papas con carne, por lo general las papas terminaban en el plato de Liv, cosa que a Elliot le encantaba, le gustaba la idea de compartir todo. "¿Si?" respondió mientras tomaba un sorbo de su soda, "Dean me llamo ayer para entregarme el pañuelo, nos juntamos en la esquina del precinto, se iba de Nueva York ya que tenía un caso con el FBI, me llamo urgente, lo siento El, no te pude avisar", ella bajo la mirada hacia su plato, la ultima vez esto no había resultado bien, "El, por favor no te enojes", Elliot le sonrío mirándola directamente a los ojos "Liv, bebé eso es algo del pasado, no hay por que preocuparse", podía notar parte del relajo en el rostro de Liv.
"¿Liv, hay algo más que te esta molestando?", ella asintió positivamente "no es que me moleste Elliot, pero tus hijos" dijo mientras lo miraba.
"¿Mis hijos?" interrumpió Elliot.
Ella lo miro "El, no me malinterpretes, no estoy molesta por tus hijos, tenías razón en el bullipen, estoy nerviosa, vas a contarle a los chicos nuestra relación y no hay vuelta atrás", Elliot la queda mirando, "nena, hace meses que no hay vuelta atrás, independiente de lo que mis hijos opinen yo estoy contigo para el largo plazo, nena estoy completamente enamorado de ti, todos son grandes a excepción claramente de Eli que tiene solo un par de meses, pero te aseguro que todos ellos entenderán, no tienes por que estar nerviosa por la cena de esta noche".
