― ¡No! ― Decía la anciana señora de aquella cabaña, quien se encontraba junto con Tatsuya
― ¡Pero es que pones unos acertijos demasiado extraños! ― Pataleaba Tatsuya
― ¡Te he puesto de los mas sencillos! ― Respondía impaciente la anciana mientras se halaba sus blancos y largos mechones ― No me culpes de tus cosas, mejor vete de aquí.
― Deme otra oportunidad, por favor, ¿si?
― No
― Venga, venga, diga que si, no sea mala
― Arg... bueno, veamos éste ― Dijo la anciana recomponiendo su postura tras un suspiro ― ¡Agua pasó por aquí, cate que no la vi! ¿Qué es?
― Eh... ¿Una botella?
― ¡Ay! ¿¡Eres subnormal de nacimiento, o por gusto!?
― ¡Es que no me tienes paciencia!
― ¡ES QUE ME DESESPERAS!
― ¡PERO NO ME GRITES, QUE NO SOY CIEGO!
― ¡NI SI QUIERA HABLAS BIEN!
― ¡A VER HAZME OTRA!
― Arg... Bueno, la última oportunidad... ― Agregó tras calmarse la molesta anciana ― Creo que acabo de ver un lindo...
― ¡Pergamino!
― ¡GATITOOO! ― Gritó la desesperada anciana halando su cabello con aún mas fuerza ― ¡QUE DIABLOS! ¡MUÉRETE MEJOR!
Los gritos del lugar fueron ahogados por un escalofriante silencio... Unos cuantos segundos fueron suficientes... Tatsuya levantó la mirada, y tras ello, su piel se palideció hasta el punto de parecer un cadáver, sus ojos se tornaron pequeños y tras una pausa, soltó un ahogado sollozo.
― Que... Que... ¿¡Que diablos es eso allá atrás!? ― Dijo Tatsuya casi arrastrándose hacia atrás, mientras señalaba hacia atrás de la anciana
― ¿Eh? ― Dijo la anciana volteando descuidadamente
Tras ello, y aprovechando el descuido de la inocente anciana, Tatsuya se abalanzó astutamente sobre los pergaminos, y con una respetable agilidad tomó uno de ellos y se lo guardó debajo de la camisa.
― ¡Jaja! Te diré un acertijo, vieja ― Fanfarroneaba Tatsuya frente a la anciana, quien lo miraba algo estresada ― ¡Abra, Kadabra, Alakazam!, ¿Quien cogió el mapa, sin el acertijo ganar? ... ... ... ... ... ¡Yo! ¡Perra! Ahí tienes tus acertijos... me voy.
Tatsuya tras un brinco, tomó la maleta que tenía al lado suyo y se dispuso a llevársela, pero al halar de ella, notó que se desvanecía hasta el punto de desaparecer completamente. Buscando explicación lógica, dirigió su mirada hacia la anciana, quien se encontraba con una de sus manos estiradas hacia donde se encontraba anteriormente su maleta.
― Jeje, ¿Y quién se queda sin maleta? ― Dijo burlonamente la anciana ― Tú, nene, tú... jeje
― ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Eso es robo! ― Gritaba Tatsuya mientras pataleaba en su sitio
― No seas tonto... No es nada personal. ― Dijo la anciana recuperando su compostura tras un suspiro ― Si hay pergamino, no hay maleta. Son las reglas, ahora retírate.
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Escuela de H4x0rs
AventuraEsporádicamente, nacen ciertas personas con habilidades especiales, estas personas son llevadas a una escuela, donde son expuestas a una serie de entrenamientos para convertirlos en H4x0rs, los cuales son los defensores de la tierra y al mismo tiemp...