【One Shot】

3.2K 399 150
                                    

Tanaka tiene una personalidad un tanto difícil de comprender.
El ser tan vagabundo y aburrido hasta el punto de tener pereza para comer- porque, vamos, no es muy normal el tener pereza a algo tan grandioso como la comida- Sin embargo, Ota, ya está acostumbrado a él.

Ota y Tanaka son amigos de la infancia quienes han compartido muchos momentos juntos. Ota siempre miró a Tanaka como alguien vulnerable y por ello decidió a cuidarle.

Y hasta la fecha de hoy en día, Ota, ayuda a Tanaka en todo. Lo mima demasiado.
Como por ejemplo, separarle la comida, llevarlo a las clases, alzarlo; entre otras cosas, y también podríamos decir que Ota lo comprende más que nadie, es un amigo grandioso.

Esta amistad es muy sincera, muy tierna. No obstante, también tiene dificultadas, como lo que llamamos 'sentimientos' o 'amor'.

¿Por qué? Bueno...

Ota, hace varios días, le da vuelta a una pequeña palabra tan confusa y explícita,

Amor.

Él a desarrollado una clase de sentimientos por Tanaka-pero no sentimientos de amistad ni de hermanos o algo por el estilo, sino de algo más que eso.-Sin embargo, aún no puede aclarar todo. Y quizás solo es una pequeña confusión de adolescentes, ya que, en está edad es más fácil experimentar atracciones sexuales diferentes pero no definidas en todo lo absoluto.

Aunque, no es él único que experimenta estos sentimientos.
Tanaka, también, últimamente esta muy raro.
Hablo de que, posiblemente él también sienta algo por Ota.

Era una tarde fresca de verano. Los dos jóvenes se hallaban sentados en el césped del colegio, muy pensativos y relajados.

Los ojos de Tanaka permanecían cerrados y su labios un poco abiertos, una pose un tanto provocativa.

Ota, al ver tal escena, no pudo evitar sonreír. Su corazón se aceleró de un modo algo extraño y su cuerpo se sentía diferente. ¿Que tendría que hacer?

Por un momento, se relajó, y sin pensarlo o por lo menos procesar antes la acción... beso a Tanaka.

Este, abrió los ojos de un salto y se alejo rápidamente.-cosa muy inusual, él no es tan rápido que digamos.-su corazón estaba de igual manera: Acelerado.

Una brisa sopló entre los dos, una escena bastante romántica para el gusto de todos.

Ninguno dijo nada, el silencio los invadió por completo.

Los sentimientos de los dos fluyeron de un momento a otro.

Los sentimientos, son algo que no se puede cambiar por más que queramos y desapareceran cuando lo necesitemos, cuando lo superamos.

Tanaka, tenía un leve sonrojo.

Se acercó lentamente a su amigo y depósito nuevamente un pequeño y suave beso.-cosa que le costo más de lo que creía y los más cómico era que esos fueron sus primeros besos-.

Los dos se abrasaron mutuamente y allí en ese instante los dos descubrieron sus sentimientos.

A pesar de que los dos fuesen hombres, se amaban.

A pesar de lo diferentes que eran, se amaban.

Aquellos sentimientos siempre permanecieron dentro de ellos pero hasta ese día tomaron su forma completa.

Un beso, un abrazo y una mirada dice más que mil palabras.

El beso de Ota significaba más allá de una amistad.

El beso de Tanaka significaba mas allá de una amistad.

Los dos, al mismo tiempo, fueron correspondidos.

Tanaka, siempre supo el que dependía mucho de Ota debido a su personalidad pero ya estaba muy acostumbrado.

Y si hablamos de Ota, el se ofreció a querer un amigo así.

Porque él siempre lo amo de esa forma.

Una simple amistad en base a la dependencia fue convertido en amor y eso no significa que su amistad se arruinaría al contrario, fue mas unida.

El tiempo paso, los dos volvieron a sus respectivas clases. Sin decir nada.

Al entrar y sentarse juntos, sonrieron.

Pero no esa sonrisa falsa, era más una sonrisa verdadera, sincera y llena de amor.

El tiempo paso mas rápido de lo que creían y su día de estudiantes ya había terminado a su fín.

Al salir, Ota acompaño a su fiel amigo hasta la casa.

—Tanaka, yo...—fue interrumpido por este mismo.

—No necesitas decir nada, yo también te quiero.—Al escuchar estás palabras su corazón dió un pequeño salto pero aún no sabía lo que significase ese te quiero.

—Yo también.—sonrió levemente.

—Te daría un beso pero estoy muy cansando.—Dijo el jóven, cosa que no es sorprendente de él. Ota carcajeo a tal frase.

Y sin pensar lo deposito, otro beso, en Tanaka.

Un beso dulce, suave y ligero.

Un beso que significaba más de lo que creeríamos.

—Yo siempre, de alguna manera, me sentía atraído por tí.—Dijo Tanaka, mirando hacia el suelo.

—Te quiero.—suspiró Ota, al parecer sus sentimientos fueron correspondidos.—Ahora, te protegeré mas de lo que hacía antes.

—Admiro esa parte de tí, querer ayudar y tener a alguien como yo...no es lo mejor, ¿Cierto?—su mirada se volvió mucho mas agotadora y afligida de lo normal.

—Tanaka, me gusta eso de tí.—lo miró con frialdad y con un aura mas serio.—Te quiero.

Tanaka abrazó al jóven, una fuerte brisa sopló en aquel lugar.

El sol se estaba escondiendo ya, los dos caminaron acompañados entre sí, entrelazando sus manos.

Las manos de los dos estaban cálidas.

Y ese día de verano, esa tarde y esa brisa fueron algo inolvidables.

Fue el inició de un nuevo romance, por fin había florecido aquella flor que los dos guardaban muy profundo.

Floreció la flor del amor.




Notita:  ;-; Me costo imaginar a Tanaka así la verdad. v:
Nonme maten </√9

Amor de Verano 【Ohtanaka】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora