Capítulo Uno.

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Amanda Bieber:

El sol comenzaba a penetrar fuertemente su habitación, y no pudo evitar gruñir con disgusto.

-Dios, ¿que no puedes nunca dejarme dormir un poco mas? Maldito sol.

Maldice por lo bajo y resfriega sus ojos suavemente, se sienta en un costado de su gran y cómoda cama, para seguido de aquello, estirarse con flojera. Se levanta y se dirige a la arrastra hasta el baño de su gran habitación, hace sus necesidades y se da una larga ducha de agua caliente, dando por efecto un aspecto nuevo y lleno de energía. Al salir de esta, envuelve su casi perfecto cuerpo en una toalla blanca y se dirige ahora hasta su walking Closett para cambiarse y colocarse alguna prenda de este. Saca un Croptop blanco con textura, unos shorts, tiro alto y de mezclilla clarita. Encima de esto una capa blanca con un espampado de cerezo Japonés y un delicado colgante dorado.
Suspira y va hacia su tocador, se maquilla muy natural y livianamente, le sonrie al espejo al terminar y se levanta para bajar a la sala principal del palacio para desayunar con sus padres.

-¡Buenos días familia!

-Buenos días querida, ¿cómo has dormido esta noche?

Responde su madre alegremente, mientras acomoda el sueter de su esposo y Rey.

-Buenos días futura Princesa.

Sonrie su padre mientras deja que su esposa le acomode la ropa.

-Muy bien Madre, gracias.

Dice entrando en la cocina de su palacio.

-Buenos días Soraya, Sophia, Ann, Sara y Dania.

Saluda a todas las empleadas que hoy estaban en la cocina.

-Buenos dias, Señorita Amanda.

Responden ellas al unísono con una sonrisa en sus rostros, dibujada mientras se enfocan en el desayuno.

Vuelve a la gran sala y se sienta al lado derecho de su padre en el que estaba en la cabecera de la gran mesa. Llegan tres empleadas y comienzan a servir el gran desayuno, panqueques con frutas y té.
Amanda sonríe y les agradece al igual que sus padres y comienzan a desayunar.

-Amanda, hoy comienzas tus lecciones para aprender a gobernar. -dice su padre dejando la taza de porcelana sobre un plato-

-Lo sé Padre, a ¿qué hora llegara Sra. Magdalena? -tomó un sorbo de su té-

-Le hemos dicho que llegue aquí a las tres en punto para que luego tengas la tarde libre y hagas lo que quieras. -tomo la mano de ella sobre la mesa y sonrío-

-Quisiera ir de compras, ¿podría?

-Oh, claro querida, yo hablaré con James para que te lleve, ¿bien? -preguntó cariñosa la Reina Pattie-

Amanda sonrío, pidió permiso para levantarse y se retiró directo al patio en donde vio correr a su pequeña Simona, una Beagle de 5 meses.

-Hey! Sim, ven aquí pequeña, ven aquí.- Se agachó y comenzó a hacerle cariño a la pequeña mientras ella movía su cola feliz y saltaba de un lado a otro-

-Princesa Amanda -se oyó una voz detrás de ella, se levanta y él hace una pequeña reverencia-

-Señor Smith, dígame -respondió ella con una leve reverencia con la cabeza dándole confianza-

-Ha llegado la Sra. Magdalena para su lección del día-

-¿Qué?, ¿no que llegaría a las tres en punto? -preguntó sumamente confundida y comenzó a caminar al palacio con James detrás-

Opposite Worlds --> j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora