Nuestro secreto, Luzu [WIGETTA]

Fin del juego

E3 2015 - ÚLTIMO DÍA:
Eran las 11 pm, se encontraban en unos de los mejores lugares del E3 los chicos más unidos: Willy, Vegetta, Luzu, Lana, Rubius, Mangel, Frank, Alex, Cheeto y Abel.

-Rubius, tío ¡A qué no te tomas la botella de alcohol completa!- grita el pelinegro más bajo de todos, Alex.

Todos estaban ya muy borrachos y al borde de caer al piso y dormir, por su suerte estaban sentados en los sillones con mesas en la esquina del lugar tan lleno de gente.

Sólo olía a alcohol y tabaco, la música reventaba los tímpanos y las luces encandecentes color neón alumbraban la zona. Había una enorme pista con muchas personas bailando y había otra zona enorme con videojuegos. El lugar era magnífico.

-¡Qué pasa tronco! ¿Me estás retando?- el alto noruego se levanta de su asiento con mucho esfuerzo y con poca fuerza toma la botella que sostenía Cheeto.

-Rubius, consigue tu propio botella- El chico ignoró las palabras de su amigo y empinó la botella mientras el resto de los integrantes gritaba "Fondo, fondo, fondo".

Termina de tomar el alcohol y pone la botella frente a los ojos de Willy quien estaba jorobado y muy sonriente en su lugar.

El chico sobrio no estaba, había tomado dos copas de vino y un trago de alcohol.

De pronto, todos fijan su mirada en el castaño que anteriormente se empinó una botella de aquella fuerte bebida y cae con su rostro estampado contra el vidrio de la mesa.

-¡Rubius! ¿Estás bien?- su mejor amigo se levanta mareado y da leves golpes en su espalda intentado moverlo.

Luzu se levanta de su asiento preocupado y mira a su cara, acerca su mano a su rostro y comienza a darle suaves cachetadas. En respuesta recibió un quejido roncando.

-Joder- Luzu comienza a reírse -Cayó dormido de tanta bebida- largó una carcajada mas sonora.

Mangel y Vegetta tomaron de los hombros a Rubius y lo sentaron en el sillón.

-Madre mía- Lana mira su móvil -Pero si apenas son las 11:34 ¿Cómo cayó tan rápido?- Lana estaba levemente hebria ya que cuidaba mucho su físico y la cerveza y alcohol tenía mucha harina.

-Vale, ya regreso- Vegetta fue al baño alejándose un poco de el montoncito que está sentado y caminando entre la multitud con dificultad.

Después de desestresarse deshaciéndose de sus "necesidades personales", sale del baño y escucha la perilla de la puerta del baño girar y dejar entrar la música del exterior pero vuelve a cerrar la puerta.

Sale del cubículo y se encuentra con la gran sorpresa de alguien tan lindo y fuerte a la vez: Willy.

-Hola Vegetta- Willy lo mira sonriendo y con las copas un poco subidas de tono.

Vegetta camina hasta el lavabo y enjuaga sus manos detalladamente con agua y jabón brindándole una sonrisa. Seguido a caminar hasta detrás del menor y poner sus manos en su cintura, mirando al espejo observando el reflejo de ambos y terminar por hundir su barbilla en su cuello y hombro.

-Hola chiqui- inhala -hueles a alcohol mi niño- deposita un beso en su mejilla observando su rostro en el espejo.

-2 años- dice Willy ignorando un poco lo que le dijo anteriormente Vegetta. El chico contrario está con una cara flipando para después sonreír. A pesar de estar hebrio, sabía a que se refería o tenía un recuerdo borroso.

-Eso es mañana tío- dice el mayor poniendo una mano en su barbilla y rascándose.

Willy saca el celular de su bolsillo torpemente y lo desbloquea poniendo la pantalla frente a los ojos del mayor.