veinticuatro

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Mi tiempo con Hoseok se ha recortado gracias a que tú acaparas la mayoría de este, no es que me moleste, en realidad no puedo evitar sonreír como idiota cuando llego a casa, sin embargo, extraño un poco las conversaciones con Hoseok, no es que lo prefiera encima de ti o por debajo, es sólo que es un cariño distinto, más apegado.

Aún me faltan muchas cosas que descubir de ti, pero estoy casi seguro de que caeré por cada pequeño detalle que forme parte de tu persona, tu sonrisa fue lo primero que noté pero más allá de eso adoro tus manos pequeñas y tu forma hablar tan fluída que suena como si cantaras todo el tiempo.

"Yoongi, ¿En qué piensas? Siempre me pregunto por qué tus ojos lucen como los de un cachorro asustado, pero tu boca siempre está torcida" me observaste de cerca ladeando la cabeza, siempre soltabas ese tipo de comentarios en los momentos más extraños.

"Así que llevas tiempo observándome" sonreí de lado, poco a poco me atrevía a tener más confianza y molestarte de vez en cuando.

Cómo respuesta sólo te sonrojaste y giraste la cabeza para otro lado haciéndo un puchero, eras tan infantil, aunque sabía que sólo te portabas de aquella forma conmigo, sacudí tu cabello un poco y reíste.

"No debes apenarte por eso, a mí también me gusta observarte" solté aquello sin pensarlo demasiado, después me di cuenta de lo mal que sonó, pero ni siquiera te inmutaste por ello.

"Después de la escuela deberíamos hacer algo" como ignorando lo que acababa de decir cambiaste de tema eliminando la incómodidad. "Me gustaría que borraras esa mueca de molestia en tu cara por una vez".

Como siempre, me dejaste perplejo, sin ninguna contestación adecuada, sólo asentí un poco para indicarte que estaba de acuerdo y tu sonreíste con las mejillas aún rojas.

Después de terminar las clases estaba nervioso y no dejaba de tocarme el cabello y arreglar mi bufanda, esperé un poco afuera de la escuela y el clima amenazaba con una tormenta de nieve, tenía frío a pesar de las cinco capas de ropa que llevaba encima.

"¿Te estabas arreglándo para mí?" Hoseok me sacó de mis pensamientos llegándo por detrás y quitándome el gorro color rojo que cubría mi cabeza y alzándolo para que no lo alcanzara.

"Ya quisieras, saldré con Jimin" estuve a punto de saltar por mi gorro pero me contuve.

"Ah, Jimin" después de aquello su humor cambió. "Está bien, regresaré sólo en la nieve, no te sorprendas si mañana en las noticias aparezco medio muerto, te echaré toda la culpa"

"Lo siento" le dije aquello con sinceridad.

"No hay problema, diviertete en tu cita" suspiró dramático. "Intentaré no morir, y no me refiero al frío"

Observé cómo se alejaba con la cara oculta en el grueso abrigo de lana mientras se abría paso en el sendero de nieve, cuando lo perdí de vista y volteé de nuevo al frente me encontré con tus ojos entrecerrados.

Ese día bebimos chocolate caliente y lanzamos muchas bolas de nieve, me confesaste que pensabas que era lindo y yo sólo contesté que tu también me agradabas, aunque en realidad deseaba decirte docenas de cosas más; también corrimos hasta tu casa debido a la tormenta y me invitaste a pasar la tarde contigo, tu madre preparaba algo de comer y se alegró de conocerme pues le habías hablado de mí con anterioridad, no cuestioné más al respecto pero me límite a sonreír con aires de grandeza.
Pensé en lo que habías dicho: querías salir para hacerme sonreír y lo habías logrado.

Eyesmile Boy | YoonMinWhere stories live. Discover now