La maquina de escribir (Gemeliers) [Pausada Por Edicion♡]

Capitulo 14

Hoy es el día tan esperado y el motivo por el cual estamos en Andalucía, la boda. Será por la tarde. Son las nueve de la mañana, todavía tengo mucho tiempo.

Siento como mi panza ruje de hambre, así que decido bajar al bar a comer algo. Me decido por coger un vaso de chocolate derretido y un croissant normal. Al terminar subo a lavarme los dientes. Me pongo ropa de deporte y unas deportivas y me voy a correr.

Al llegar me meto en la ducha de agua fría. Siento como las gotas de agua resbalan sobre mi cuerpo dejando este frio y relajado.

"Madre mía, que relajante es eso, por favor"

- ¿A que si? Es el tercer mayor placer que existe.- me grita Seth desde la otra habitación.

- ¿Tercer?- le grito a mi hermano.

- Si, el de la comida y el que tú ya sabes eh pillina –me grita él con tono pícaro.

- Esto en mi casa hacen dos- dijo con obviedad.

- Más este que parece que has experimentado por primera vez.

- ¡Eh! ¿Me estas llamando guarra? Idiota... - me hago la ofendida.

- No, te estoy diciendo que nunca te has duchado con agua fría en verano.

- Más te vale- respondo yo-. Y además eres tú el que ha experimentado el segundo placer, eh...- dije con tono pícaro.- No yo.

- En eso no te equivocas.

- ¡Eh! Eso sobraba.- maldito sea el hermano que tengo.

- Tú has empezado –oigo como se está riendo de mi comentario-. Y además ya es hora de que aprendas algo sobre eso.

- ¿Y tiene que ser ahora que me estoy duchando?- digo saliendo del baño con una toalla envuelta de manera que no se me vea nada.

Oigo como mi hermano está apunto de decir algo pero lo corto antes de que empiece.

- Ya lo respondo yo, ¡no! – observo como mi hermano me está mirando embobado- ¡No me mires así!- le advierto–No quiero que mi vida se acabe convirtiendo en uno de libros irreales- digo recalcando esta última palabra- que el hermano mayor se enamora de la menor y acaban saliendo.

- ¿Saldrías conmigo? –responde con los ojos abiertos.

- Ni borracha- digo yo seria y mirándole fijamente a los ojos.

- ¿Segura que borracha no? Te recuerdo que...

Si, sabe todo lo que pasó por la despedida, lee mentes y me leyó la mía, tengo que aprender a cerrar mi mente, ¿Cómo? No lo sé pero lo conseguiré.

- ¡No hace falta! Gracias.- le digo a mi hermano mientras juega viciado a un videojuego.

- Como tú digas...

- ¡Oye! Van a venir las chicas, te calmas o...

- O... ¿Qué? ¿Me calmas tú?- me dice acercándose hacia mí con cara pícara

- ¡Qué asco! No gracias. Ni muerta- comento acompañado de una mueca de asco y un empujón para no estar tan cerca.

- Más quisieras peque. Oh espera, ya entendiendo, perdona-dice Seth, hago una mueca de duda ya que no sé por dónde quiere ir-. No me acordaba que te reservas para tu Jesús.