Abril Light Moon. Mi Luna

Capítulo 8

Jacob P.O.V

Por la Diosa Luna, escuchar a Abril gemir así me calentó todavía más si eso se podía hacer, después de que terminara de lamer sus heridas ella se quedó dormida y yo fuí al baño. Tenía que sacas mis ganas de agarrarla y arrancarle la ropa con los dientes. Me senté en el piso del baño que no estaba en nuestra habitación por que no quería despertarla y me saqué mis pantalones y mis boxers.

–Por Dios –dije cuando sentí mi mano en mi polla moviéndose de arriba a abajo, seguí así durante unos minutos hasta que me vine unas 3 veces y luego me bañe. Luego de eso me dirigí a nuestra habitación y me acosté junto a ella.

–¿Qué me estás haciendo Abril?–dije tocando su mejilla suavemente para que no despierte, y mirándola caí en los brazos de Morfeo.

Abril P.O.V

Me desperté por los rayos del sol que daban en mi cara y por el hermoso canto de los pájaros. Nah mentira me desperté por esa mierda de aparato que llaman despertador, como no encontraba el botón para apagarlo lo agarre y lo estrellé contra la pared.

–Wow recuerdame nunca hacerte enojar–dijo Jacob mientras una risa salía de su boca, esa boca que ahora tenía ganas de partir de un golpe.

–Callate–dije en un gruñido, dándome vuelta y tapandome con la sabana. Wow ¿que? Pude darme vuelta.–. Jacob...

–Mmmh.

–¿Podrías decirme como esta mi espalda?

–Curada gracias a los cuidados de tu sensual mate.–dijo con ego.

–Callate–dije subiendome sobre el y besándolo. Que bien se sentía esto por Dios hace mucho tiempo que no lo hacía. Termine el beso y tiré de su labio con mis dientes mientras escuchaba un gruñido de su parte.

–Por Dios Abril. O te bajas o te follo ahora–dijo con los ojos más oscuros por el deseo.

–Creo que me gustaría más la segunda opción, pero vete tu a saber si alguien nos necesita ahora así que me voy por la primera.

–¿Nunca te dijeron que a un lobo no hay que dejarlo con las ganas?–pregunto mientras yo le acariciaba el cabello y su lobo ronroneaba por ese simple cariño.

–Creeme. Me lo dijeron demasiadas veces.–y dicho esto me baje de él. Me cambie y baje a desayunar.

–Buenos días Luna.–dijeron todos a la vez.

–Buenos días, y sólo Abril por favor. Los de mi manada me dicen alpha pero esta no es mi manada.–en cuanto termine de decir esto escuché un gruñido y todos bajaron la cabeza excepto yo.

–Abril, esta es tu manada ahora, te guste o no y ellos tienen que tratarte con respeto.–dijo Jacob con el seño fruncido del enojo.

–Ya basta Jacob. No quiero discutir ahora.