Le conocí años atrás. Derek entró corriendo en el bar donde trabajaba cuando iba al instituto. Era de madrugada, y ya estaba apagando las luces para echar el cierre.
Abrió la puerta de golpe y se sentó de golpe en la primera silla que vio.
Al principio iba a echarle de allí, pero entonces me di cuenta cuenta de que estaba sangrando. Y me acerqué a él preocupada.
- ¿Estas bien?¿Llamo a una ambulancia? - me dirigí corriendo al teléfono de la pared.
- ¡No! No, por favor, no lo hagas. - tenía la voz gastada y seca, así que le di un baso de agua. - Gracias
Se lo bebió de un trago.
Quizá no debería haberlo hecho, pero cerré las persianas y la puerta.
El chico era fuerte y moreno, aparentaba mas o menos mi edad, aunque después descubrí que me sacaba dos años.El chico gruñó como si estuviese intentando contener el dolor.
- Por favor, dime que puedo hacer, ¿que te ha pasado?
- Nada - pausa forzada- dame un par de minutos y me voy.
- No me refiero a eso, no me importa que te quedes, solo quiero ayudar. ¿Seguro que no quieres que llame al hospital? No tiene muy buena pinta.
- No, solo me traería más problemas.
Abrió los ojos para mirarme y me di cuenta de que eran de un verde muy vivo, un ojo perfecto para un anuncio de rimel o algo así, solo que esos ojos no necesitaban de eso para llamar la atención.
- Esperate aquí, voy a por el botiquín.
Me puse roja y fui rápidamente al almacén para coger la cajita blanca.
Cuando volví, me sorprendió encontrarle tirado sobre la mesa inconsciente.
Al principio no sabia que hacer, no podía llamar al hospital, pero entonces me acordé de que el exmarido de mi tía era médico, ya jubilado pero podría ayudarme.
Cogí el móvil y le llame.-¿Si?
- Hola Gregory, soy July, la hija del hermano de tu exmujer. - que frase mas rara
- Hola July, ¿que tal te va todo?
- A mi perfectamente, pero necesito tu ayuda. ¿Podrías venir ahora mismo y cuanto antes mejor al bar donde trabajo?
- Eh... Si, claro, ¿ha pasado algo?
- Te lo cuento cuando llegues, date prisa, y tráete tu maletín o lo que tengas para curar a gente, por favor.
- Voy volando, hasta ahora
- Adiós
Espere allí sola un rato, comprobé que el chico tenia pulso y respiraba cada cinco minutos. No me atrevía a cambiarle de postura por si acaso, así que seguía tirado sobre la mesa.
Entonces entró Gregory por la puerta.
- July, cuentame que pasa
No me hizo falta responder en cuanto se percató del chico
- ¿Qué le ha pasado?¿Quién es? - preguntó preocupado.
- No lo sé, no le conozco, pero me pidió que no llamase a la ambulancia.
- Por Dios, July, no puedes ser tan confiada, ¿y si te hubiese hecho algo?
- Perdona Greg, pero no ha sido así ¿no? Por favor, ayúdale.
Se acercó al chico y le enderezó con cuidado, en cuanto vio la sangre me miró con cara seria. Le ayudé a tumbarlo en el sofá. Le quitamos la camiseta con cuidado. No se movió. Gregory examinó la herida.
- Perece de bala...
- ¡Bala! - me alarmé un poco
- Sí, pero no preocupes no parece estar dentro, quizá se la sacase él mismo. Que valor. Lo malo es que está en un sitio muy malo, no mortal, pero si perjudicial. - La herida estaba en el hombro, más pegada al pectoral y al esternón que al brazo, me acuerdo perfectamente - Si no va al hospital a que le operen podría no volver a poder mover el brazo.
- Pero no podemos ir. Le preguntaremos cuando despierte.
- ¿Estás segura? - asentí con la cabeza - Vale, le coseré la herida y le vendaré.
Primero la limpió con gasas y una toalla, y después cogió aguja e hilo. Era curioso con la grima que me daba aquello, que el no se estuviese enterando de nada. Ayudé a Greg a mantener el cuerpo erguido mientras le vendaba el hombro.
- Vale, ya está. Hasta que despierte no podemos hacer nada más.
- No podemos dejarle aquí, cuando abra mi jefe mañana se dará un susto de muerte.
- ¿Y qué quieres que hagamos?¿No vamos a llevar ni a tu casa ni a la mía a un completo desconocido herido de bala?
- ¿Y si le dejamos en tu coche?
- ¡¿Qué?! - puse carita de por favor, y tras insistir acabó accediendo - pero solo esta noche.
Le llevamos al coche y le tumbamos en la parte de atrás.
- Vamos, te llevo a casa. Ni hablar, voy a donde vaya él.
- ¿Y tus padres? ¿No se preocuparán un poquito si no llegas?
- Ya les he dicho que me iba a quedar a dormir a casa de una amiga
- No tienes remedio, July
- Lo sé, gracias
Me senté sonriendo en el asiento de copiloto. Gregory arrancó y fuimos a su casa.
Al final conseguí que lo metiéramos en casa. Gregory antes atendía en su casa, así que tenía una camilla. Le dejamos en allí y nos fuimos a dormir. A mi me tocó el sofá, pero que se le iba a hacer.
Por suerte mañana no había clase, podría quedarme allí todo el día para conseguir descubrir quien era ese chico.
Sin darme cuenta me quedé dormida.
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July (Derek)
Teen FictionSi hay algo que me ha dejado claro esta vida, es que todo es mas complicado de lo que parece. Hay muchas veces que no llegas a comprender del todo algo o a alguien. Pasas toda tu vida con alguien y no hay manera de saber si realmente era como parecí...