Un día más.

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Suena el despertador, como cada día a las 6:45. Tomo mi celular y comienzo a ver mis redes sociales: Facebook, Instagram y Snapchat, nada nuevo. Me levanto y voy directo la ducha, pongo la música para no aburrirme, de pronto escucho golpes en la puerta: Apurate, Emilia que yo también necesito ducharme - dice mi hermano con voz de recién levantado. Apago el agua y me enrollo en una toalla, abro la puerta y grito: Benjamín, está lista la ducha. A medida que voy camino a mi pieza, me llaman a tomar desayuno, me visto rápidamente y bajo.

En la cocina está mamá, preparando los almuerzos de hoy, me da un beso de buenos días y me sirve leche con cereales mientras me lo como me dice: Recuerda que hoy vamos a ver al papá después del colegio tú y tu hermano deben estar a la salida lo antes posible. Si mamá - le respondo, siento como el nudo constante de mi garganta se aprieta.

Escucho la bocina del bus que viene a buscarnos, tomo mi mochila, mi lonchera, le doy un beso en la mejilla a mamá y me voy. Como siempre soy la primera en subirme, me voy al final y me siento al lado de la ventana, abro mi mochila para sacar mi resumen de química, para leerlo por última vez cuando pise el colegio ya no estudio más, porque me pongo muy nerviosa. Cuando termino me pongo mis audífonos y espero para llegar.
Siento unos suaves golpes en mi hombro, al parecer me quedé dormida. Es Elena, mi mejor amiga.

- Emi, ¡Despierta!.

Doy un salto y abro los ojos, ella se sienta a mi lado.
- Lo pasé muy bien con Gaspar en la playa, era lo que necesitábamos, un tiempo para estar solos y disfrutar relajados. ¿Y tú? ¿Cómo estás? - me pregunta preocupada
La pregunta me tomó por sorpresa.

-Bien - respondí casi como un reflejo, como cuando vas al doctor y te dan un pequeño golpe en la rodilla.

- Emi, te ves cansada, tus ojeras están más oscuras que la semana pasada, tu no estás bien, ¿sabes que puedes contarme lo que sea ,cierto?

- Si, pero prefiero no contarte aquí y no me gusta que me vea llorar. - apunto con la mirada a Benja

Cuando esas palabras salen de mi boca siento que el nudo se aprieta aún más, trato de tragarlo y relajarme, ya soy una experta, en los últimos meses he tenido que aguantarme muchos llantos para permanecer fuerte en estos momentos difíciles

- Está bien, pero no es bueno que te estés guardando tanto, estoy preocupada por ti, siento que vas a explotar en cualquier momento y no quiero que nada te pase - me dijo con su típica voz de mamá

- Mira, hagamos algo hoy después de clase voy a ver a mi papá, pero me vuelvo en micro a mi casa porque Benja y mi mamá van a comprar zapatillas al mall, ven a mi casa tipo 5:30, comemos galletas y te cuento todo -

- Si, perfecto -

En ese momento el bus paró, llegamos al colegio, me baje y camine hacia la entrada, como siempre Gaspar estaba esperando a Elena, lo saludé y los tres nos quedamos conversando afuera, luego fui al casillero a buscar todas mis cosas, en el camino hacia allá todos me miran, comienzan mágicamente a decirse secretos entre ellos, no estoy 100% segura de que hablen de mi, no quiero ser egocéntrica, pero como aquí todo se sabe prácticamente antes de que te pase, todos saben lo que estoy viviendo.

Suena la campana, es hora de ir a clase, tengo prueba, ahora el nudo bajo a mi estómago.

Entro a la sala y todos me miran con ojos de pobrecita. Odio esos ojos. Me siento y el profesor comienza a entregar la prueba, nos da las instrucciones y nos dice que comencemos. Leo la prueba y está fácil, comienzo a hacerla y levanto la mano para hacer una pregunta sobre el enunciado.

- Profesor, no entiendo a qué se refiere con masa molecular, ¿quiere que calcule la cantidad de moles?

- Linda, ¿como estás? ¿Tuviste tiempo para estudiar? Apuesto que no, mira ni te preocupes acá la respuesta es 6 acá 28 y acá 12 - Me dice con la voz lo más "preocupada" posible.

Odio que me traten distinto a los demás, todos pasamos por momentos difíciles ¿Qué tiene eso de raro?. Termino la prueba, la entrego y antes de que alguien me pueda decir algo, salgo de la sala y trato de distraerme.

Al final del día, mamá pasa a buscarme como acordamos, me subo al auto y en segundo que mi cuerpo toca el asiento caigo en un profundo sueño, no me había dado cuenta de lo cansada que estaba.

Últimas palabras  [#Wattys 2016]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora