Capítulo 2

199 49 11
                                    

Mirando a su alrededor todo cambiaba.

De repente todo se hacía de noche, varia gente se hallaba en aquel sitio. Las farolas iban encendiéndose una a una.

Aquel sitio era muy familiar. Había estado allí. Con Julián.

Un hombre gesticulando con dos banderas de colores llamativos gritó:
—¡Hagan sus apuestas!

El público gritaba eufóricamente, cada vez a más presión.

El hombre de las banderas volvio a gritar.

—¡ESTA NOCHE, ALGO VA A CAMBIAR, POR FAVOR UN CÁLIDO GRITO PARA NUESTROS CONCURSANTES!

La gente seguía gritando y aplaudiendo.

—¡PREPARADOS, LISTOS, YA!

En principio no sabía quién estaba conduciendo la moto. Veía un rostro, pero no llegaba a descubrir de quién se trataba.

Solo veía un montón de motos en fila.

Tras varios intentos de averiguar quién era él misterioso conductor, llegó a la conclusión de que él misterioso conductor era Julián.

—¡Julián, bájame!

Sin embargo hubo un silencio incómodo.

La moto giró por una curva y dejó escapar un leve grito.

—¡Julián te he dicho que me bajes!

Otra vez intervino él silencio incómodo.

A la derecha, también había un conductor, y detrás de él estaba una chica con una venda en los ojos dejándose llevar por la diversión.

Todas las motos tenían a un acompañante tapadas con una venda.

Y a la izquierda también estaba él conductor acompañado de otra chica. Se concentró en agarrarse y en no caerse.

Se agarró a la cintura de Julián. Observó que a Julián le iba a estallar una vena de la frente.

—¡Julián para!

Aceleró la velocidad de su HARLEY y empujó ala moto de su izquierda.

—¿¡JULIÁN QUÉ COÑO HAS HECHO!?

—¡Cállate y déjame conducir.-dijo en un tono borracho-.

—¿Has bebido?

—NO, ¿BEBER YO? JA, JA, JA.-gritó-.

—Julián vas a cometer un accidente, por favor, ¡bájame!

Giró por una curva e intentó adelantar al motero de su derecha. Consiguió derribar al otro motero. Ahora sí que no le importaba la velocidad, quería ganar la carrera.

—¡JULIÁN BÁJAME DE UNA PUTA VEZ! ¡NOS VAMOS A ESTRELLAR! ¡JULIÁN CUIDADO!

A continuación, la moto en la que iba montado se estampó contra un escaparate de una tienda.

Buscaba a Julián entre los cristales rotos, estaba sangrando. Por él choque se quedó inconsciente.

Todo empezaba a desaparecer lentamente.

Cuando Los Cuervos Vuelen©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora