Dangerous Woman

CAPÍTULO 5

Elena

Habían pasado un poco mas de dos semanas desde la muerte de Camille.

Que me quede de brazos cruzados, No por supuesto que no. La noche siguiente al entierro de Camille, termine con Billy.

Billy era quien nos surtía drogas a mi y a Camille, yo sabia que ella le seguia comprando.

Lo hice venir a mi casa por la noche para que me trajera un "encargó", cuando el entro simplemente lo apuñale, no use una pistola ya que hubiese hecho un gran estruendo.

Lo mate.

Eso calmo algo mi dolor, savia que Camille jamas volvería, y que ahora estaria sola.

Durante los siguientes días Niall vino "a verme" nunca abri la puerta, ni siquiera respondia a sus llamados. Me ponia en cuclillas detras de la puerta y mantenia las luces apagadas.

Se que el se quedaba cierto tiempo esperando.

No podia involucrarlo en mi vida, seria peligroso. El no sabe quien soy, no me conoce y no quiero que lo haga. Espero se haya olvidado de mi y deje de venir.

Esta mañana me levante muy temprano, eran las 6:00am, hice una pequeña rutina de ejercicio y despues me di una ducha, desayune y despues saque mi auto, realmente nunca lo sacaba.

Hoy aria una visita muy especial, conduje hasta una floreria y compre dos ramos. Uno era de rosas rosas las favoritas de Camille y las otras eran girasoles.

Conduje hasta el cementerio, aparque el auto y baje con las flores en mis manos. Camine entre la lapidas algunas personas tambien visitaban algunas tumbas.

Cuando encontré la lapida de Camille y agache y deje las flores sobre esta.

-Hola pequeña, te traje estas flores- sonrei y una lagrima callo por mi mejilla. Si ella me viera asi seguro se burlaria.

Y esquela entendia, no soy de esas personas abiertas que muestran sus sentimientos.

-nunca te dejare sola Cami, tengo que hacer una visita muy importante hoy-

Apenas eran las 8:00am, pero tenia que ir a otro estado para ir hasta mi destino.

-Me tengo que ir, me gustaría tenerte conmigo. Te quiero mucho amiga- me levante y mire su lapida una vez mas, me volteé..

-Gracias Valery, tambien te quiero- me detuve en seco. Esa era la voz de Camille solo ella y dos personas mas sabian mi verdadero nombre.

Me di la vuelta y Camille estaba sentada sobre su propia tumba.
No vestia lo que esa noche del accidente, tenia unos jeans, una sudadera bastante grande color gris, y su cabello alborotado, no tenia zapatos y tenia varias heridas.
Lleve mis manos a mi boca, ella sonrio.

Cerre mis ojos y los abri de nuevo, pero ella ya no estaba mas.
Camine hasta mi auto y lo puse en marcha. Que había sido eso, me sentia en shock. Tal vez todo fue un espejismo o mi imaginacion.

Todo el tiempo estuve pensando en lo sucedido. Después de unas horas de manejar llegue a mi destino: el centro de psicriatia, a quien venia a ver aqui, a Christina mi mamá. Ella estaba afectada por todo lo que paso unos años atrás pero no estaba loca.

Mi mamá siempre fue una heroe, siempre lo dio todo por mi. Y en cierta forma me hace sentir culpable el hecho que ella este aqui encerrada.

Al menos aqui estaba segura.

Tome el ramo de girasoles y Camine hasta el cancel y di mi datos al oficial, el imediatamente me dejo pasar. Camine por el camino de piedra, a mi alrededor habia mucho pasto y arboles, y algunos enfermeros cuidadon a sus respectivos enfermos.

Esto parecia un lugar sin ninguna preocupacion. Cuando llegue a la recepcion di mis datos nuevamente y el nombre de mamá.

Una enfermera camino a mi lado guiandome. Llegamos hasta el jardin trasero, ahi estaba mi madre sentada sobre una banca metálica color blanca.

-Hola mamá- me sentia triste, como me gustaria que estuviera conmigo en que casa.

Si supiera en la persona que me eh convertido, estaría muy decepcionada de mi.

Me alejo del peligro y yo simplemente me envolvi en el.

-Valery!- se levanto de la banca y se acerco a mi. - querida has traido flores para mi, y son mis favoritas-

-Claro que si mami- sonrei con mucha nostalgia y unas lagrimas resbalaron por mis mejillas -Te heche mucho de menos Valery- me abrazo y despues nos sentamos en la banca.

-Yo también mamá, espero que ya pronto puedas estar conmigo-

-El me observa Valery-

-quien mamá?, de que estas hablando- pregunte mientras peinaba su cabello con mis manos.

-El- dijo quitándome su cabello de mis manos
-quien es el?- se le levanto nerviosa
-el esta aqui, aqui e-esta-

Se levanto y comenzó agarrrarsu cabello desesperadamente, trate de tocar su mano pero recibí un fuerte empujón de su parte.

Rápidamente se acercaron unos enfermeros, la tomaron e inyectaron algo sobre su brazo. -Cuidate de el, esta cerca- y despues de sus palabras, grito otras que no alcance a escuchar.

La llevaban adentro. Me sente nuevamente en la banca y tome los girasoles. Porque tenia que tener una vida tan complicada.

Suspire hondo, mi mama no estaba loca, solo que alguien la atormentaba, o tal vez le afecta tanto.

Salí del lugar, devastada creí que ver a mi madre seria fantástico, pero solo empeore su estabilidad.

Despues del camino, que en mi opinion fue muy largo, incluso hasta estaba lloviendo. Cuando llegue a casa, aparque el auto de afuera me quede un momento dentro, me sentia mal realmente.
Recorde que en mi pantalon tenia la supuesta droga que le iba a comprar a Billy, era cocaina. Saque la pequeña bolsa y tome una tarjeta que esta en el asiento de copiloto.

Sabia que estaba mal, pero necesitaba sentirme, relajada. Olvidarme de todo por un momento.

Sin miedo alguno, tome la tarjeta y verti la coca sobre esta en linea recta y comenze a inhalarla.

Mierda, se sentia tan bien.

Sali del auto la lluvia inmediatamente me empapo, sentia tanta rabia en mi, no podia creer toda mi vida de mierda.

Me sente sobre el camino de cemento que llevaba a la entrada, y abrace a mis rodillas. Despues de unos momentos escuche el motor de un auto, pero no le tome importancia alguna.

-ELENA!- mordi mi labio, para evitar llorar, las lluvia cubria por completo todo mi cuerpo. Y en menos de lo que pense escuche pasos dirigiéndose hacia mi.

-Vete!- sabia que era James, quien mas vendria a buscarme. Si yo ni amigos menos.

-Que te ha pasado pequeña!?- rei sarcasticamente

-No se te ocurra decirme asi de nuevo- me levante rapidamente y quede frente a el.