El yang y el yin

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Yo amante de la carne,

ella era vegetariana.

Ella creía en Dios,

yo en dormir por las mañanas.

Ella casarse en la Iglesia,

mientras yo quería en la playa.

Ella casarse de traje,

yo desnudo o en pijama.


Ella opta por los puños,

yo prefiero la palabra.

Ella sin ningún rasguño,

yo con mi alma ensangrentada.

Ella piensa en el futuro,

yo ni en que comer mañana.

Cuando me enfado y gruño,

siempre suelta carcajadas.


No se ríe con mis chistes...

es que los malos me parten.

Ella es beso antes de irte,

yo abrazo por quedarte.

Ella es arte hecho cine,

yo peli de última clase.

Yo siempre he sido de Squirtle,

mientras que ella de Charmander.


Ella es de salir de fiesta,

de bailar, de emborracharse...

Yo soy de echarme la siesta

después de salir de clase.

Ella es da aglomeraciones,

disfruta al comunicarse.

Yo prefiero mis canciones

y la calma de un buen parque.


Pero ella es capaz

de sacarme esta máscara

y mirar lo que hay detrás,

más allá de esta cáscara.

Cuando esta sociedad

me trata como una gárgola,

ella aclara mi mirar

como a mi garganta gárgaras...


Y eso que ella es de playa,

y yo en el monte cual cabra.

Yo correr por las mañanas,

ella es de quedarse en cama

y de irse a dormir pronto,

yo me quedo hasta las tantas,

ya que la mente de un loco

no tiene fin de semana...


Desayuna con galletas,

yo soy más de bollicao

siempre fiel al colacao

y fuera de cualquier dieta.

Ella tiene su estrategia:

tomar leche con café.

Tengo que confesar que

a veces tomo esa senda.


En sus ojos el verano

representa la impaciencia,

yo la calma y el cambio

que viene en primavera.

Nuestra patria en verdad

no supone una frontera,

pues la mía es la cama

y la suya es la nevera.


Yo quería ser feliz,

y ella ser bailarina

con un ritmo anarquista,

yo quería ser guitarrista,

dominar cada matiz,

cada nota, cada pista...

Por supuesto sin insidia.

Y vivir como artistas


de esos de pelo largo

y que se dejan la voz

siempre en el escenario,

como estrellas del Rock.

Pero un día, ya lejano,

ella a mí me preguntó

qué quería ser de verdad...

y de mí solo salió


que quería ser caballero

en un velero hacia su cama

Ella me dijo: "Embustero,

tú quieres ser un pirata.

Veo en tus ojos a enero

montado en una fragata."

¿Para qué decir te quiero?

Si me había visto ya el alma.

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⏰ Última actualización: May 16, 2016 ⏰

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El yin de mi yangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora