Capítulo 26

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*Narra Thabata*

-Chicas rápido traed algo con lo que tapar las puertas o ayudad con las ventanas-me di cuenta de que estaban la una enfrente a la otra-. ¿Os pasa algo?
-Nada-dijo seca Kate-.
-Ayudemos-ordenó E-.

Se pusieron en marcha; E subió a las habitaciones y Kate se quedó en el piso bajo buscando algo en recepción.

-Tía, ¿cómo vamos a salir de esta?-me preguntó Carm por lo que acabábamos de pasar-
-No lo sé...
-Yo menos... Dios vamos a morir de todas formas-sollozó sujetando más la puerta-.
-Relájate-intenté apaciguarla-. Tal vez nos estén oyendo.
-Tienes razón...pero...ya le oíste...
-Apenas...estaba en plena crisis de ansiedad-me corroe eso de ser tan nerviosa en los momentos menos indicados-.
-Te refrescaré la memoria.

*Flashback*

-¡Corre Thabata!
-¿Cuántos son?

Eché la mirada atrás para responder a la pregunta de mi amiga.

-Han llegado a ser una horda.
-Joder.
-¿En qué dirección vamos?-intenté no sonar desesperada, pero sabía que podríamos perdernos con facilidad- Espera, ¿qué es eso?-señale a nuestra izquierda, esa parte del bosque estaba iluminada-
-Vayamos..-se paró en seco-.

Llegamos silenciosamente a esa parte del bosque,por lo que dejamos de lado a los muertos, sin embargo nos cruzamos con humanos...no sé que sería lo peor, sinceramente. El campamento era una fogata central con varios coches como zona de descanso y con trampas en los alrededores, nos cubrimos por estas.

-¿Sabéis dónde están no?-pareció que el líder hablaba, sin embargo no dejaba verse el rostro, un pañuelo se lo tapaba por completo-
-Si, están en una pradera al sur de aquí-dijo uno de los muchos hombres que había-.
-Se han cargado a cuatro de los nuestros, ¿qué hacéis que estáis tardando tanto en matarlos?-preguntó el líder-
-Pero secuestraron a esos niños y mataron a esos dos-señalo otro a unos cadáveres. Ese pelo color rojo rizado indicaba que era Zorro, no pude contenerme-.
-¡Asesinos!-les grité a los hombres, pero creo que se sorprendió más Thabata-
-No las dejéis con vida..-ordenó el líder después de unos segundos silenciosos-.

Suplantamos una horda de muertos por una de vivos, la noche iba mejorando. Empezamos una carrera usando toda la fuerza que nos quedaba, que consiguió ganar en velocidad, sin embargo las balas que nos disparaban, todas fallidas, atrajeron a los muertos, marrón que se tragarán ellos, nosotras nos refugiaríamos en el hotel...supongo.

-¿Plan?-consiguió vocalizar Thabata con todo el cansancio-
-Hotel, ¡corre!-la invité a dar un último esfuerzo, la edificación ya estaba a la vista-

*Fin del flashback*

Pasamos por esta puerta y aquí estamos-finalizó ella-.
-Joder..-en ese preciso instante unos gritos se oyeron no muy lejos del hotel-. Vamos a decírselo ¿no?
-Podrían quejarse de no haberme callado y expulsarme-pensó un tanto apenada Carm-.
-No sé que decir...
-De momento podríamos callarnos-sugirió Carm-.
-Supongo...

Unos segundos de silencios fueron rotos por los gritos roncos de un hombre.

-¿Somos suficientes?
-Unos veinte-contestó una voz femenina-.
-¡A por ellas!

La tensión se reflejaba en la cara de Carm, aunque mi cara seguro que también sería un cuadro. En ese momento llegó Kate, tenía una expresión de desolación, ¿qué narices la pasaría? Y encima tenemos a estos a una pared de distancia. Deberíamos idear un plan pero ya.

-Kate, ven-intenté llamar la atención de nuestra amiga. Ella se aproximó-. Ve a por E, debemos idear un plan.
-Nada de esto es real-susurró Kate con cierto desamparo en su mirada-. Dejadme hablar con ellos, son todos una mentira...
-¿Qué dices?-Carm se molestó-
-No es momento de bromas Kate-Carm tenía razón-.
-¡Dejadme salir!-exigió Kate-. Él me dice que es lo mejor.
-¿Quién es él?-me extrañé. No entiendo su comportamiento-

Pero no hubo tiempo de razonar; Kate empezó a golpearnos para que nos apartásemos de la puerta, cosa que logró.

-¡Kate!-se oyó un grito mientras esta sujetaba el pomo de la puerta. Era E desde las escaleras- Distingue realidad e imaginación.
-Sé que es cada cosa E-la contestó sin mirarla y aún con la mano en el pomo-. Por eso salgo...
-Kate, ¿cuál es tu historia?

Un segundo de silencio embarcó la habitación, parecía no haber nadie.

-Mi madre me odiaba por ser esquizofrenica y me maltrataba...hasta que la mate-se giró en ese momento, tenía una gran sonrisa en su cara-.

Unos disparos contra la pared empezaron y para desgracia de Kate, una bala atravesó la puerta y la dio en la cabeza. Las demás horrorizadas nos quedamos inmóviles, no sé si estaba así por la escena que acababa de ver o por la historia de nuestra amiga... No fue hasta que oí un grito de mi derecha que reaccioné; a Carm la habían dado en la pierna.

-Ayudémosla-ordenó E echando uno de sus brazos por su cuello, yo la imité-.

La subimos al piso de arriba y nos atrincheramos en la última habitación.

-Coge la escopeta de Carm-me ordenó E-. Será mucho más eficaz que una pistola en un sitio como este.

Al oírlo Carm no le dio muchas vueltas y me dio tanto la escopeta como la munición necesaria para recargar unas cuantas veces.

-Cuida la puerta y vigila que nadie suba por la escalera; debo sanarle la herida a Carm, aunque a decir verdad, ni sé si han echado a bajo la puerta-un ruido metálico justo de bajo de nosotras nos respondió. Ella solo me miró y me señaló la puerta; no necesité más para que la adrenalina me subiese por completo-.
-Toma-le tendí dos pañuelos-. Si necesitas un torniquete y para que Carm no grite.
-Gracias-los agarró rápidamente-.

Salí de la habitación y cerré la puerta detrás de mí. Fui avanzando poco a poco por el pasillo color rojo con la escopeta en mano, nunca se sabía que podría ocurrir. De repente una pregunta se me vino a la mente; ¿acaso había matado a una persona en mi vida? Mi padre siempre me dijo que había que recurrir a la palabra pero a estas alturas no creo que sirviese; una honda de nostalgia me arrebató la atención y como consecuencia me dieron en el hombro, por suerte reaccioné al instante refugiándome en una habitación.

-Joder...y le he prestado mis pañuelos-una sonrisa se me dibujó en la cara a causa de recordar a Lele o a mi padre...no iba a acabar así. Me acomodé como pude con la herida y salí impresionado al que me había disparado con otro disparo, pero esta vez le di yo en el cuello...lo había hecho, había podido disparar a un hombre-. Dile adiós al mundo-le dijé mientras otro tiro se le incrustaba en la cabeza, solo que esta vez no fui yo, venía por detrás de mí, imaginé que sería un enemigo que se había confundido, pero al girarme vi a E con su revólver-. ¿Qué haces?
-A Carm le han dado en la trombosis, no puedo hacer nada por ella..-me quedé petrificada con la noticia y no era el momento de hacer bromas...dos enfrente de nosotras...dos bajas...la cosa no podía ir peor-.
-¡Thabata!-fue lo último que escuché antes de caer inconsciente-.

Adiós mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora