Mi vida se basa en tres principios, los cuáles me forman en general. Esos tres son: corazón, cabeza y autosuficiencia. Las dos primeras son simples, y fáciles de entender. Cabeza... fría, calculadora y responsable. Corazón... sentimental, inocente y despreocupado. Una anula a la otra, y hacen de mi un ser estable. La autosuficiencia ya es mas complicada. Confío más en mi que en nadie, y siempre tomo mis propias decisiones. Resuelvo mis problemas sin ayuda, y no necesito a nadie que me apoye, además de un motivo. Eso me lleva a ser un chico solitario, pero no me preocupo, al contrario. Tengo amigos, pero nadie ha conseguido aún penetrar dentro de mi corazón y descongelarlo un poco. ¿Mis hobbys? No importan mucho. ¿Y cuál es el motivo por el que te despiertas cada mañana, tu razón de vivir? A parte del despertador, por lo que estudio y entreno es para sentirme bien con migo mismo, y cumplir mi sueño. Una de ellos es el deporte, lo que me da vida. La otra... el dibujo. Recreo en simples hojas de papel mundos de pensamientos, ideas, personajes y sentimientos. Cuando fusionas soledad y dibujo es mi único cielo, mi paraíso soñado. Mi mente se vacía y deja paso a el juego de dedos y muñeca, para gravar una parte de mi en un papel. Muy pocos lo saben, pero si se enteraran nunca volvería a ser el mismo. Alagos y vítores me envolverían y mi estilo de vida pacífico se convertiría en una simple recreación de que el talento da dinero. No busco ni fama ni dinero, solo ser yo mismo y no destacar mucho entre la sociedad. Pero en este mundo dónde dinero es sinónimo de vida, deberé aprovecharme un poco de mis dotes. Pero esa preocupación pertenece a un futuro aún un poco lejano. A mis 15 años prefiero no hacer caso al mundo laboral, y aprovechar mi simple existencia como buenamente pueda. Simplemente ser uno más en este mundo, un asteroide más en este sistema, un astro más en este universo. No soy nadie importante en él, solo uno más que lucha por sobrevivir de la mejor manera posible en un mundo de locos. Aunque muchos lo ignoran, esa es la pura verdad. Además yo no soy el raro, el especial que la ha descubierto... solo soy diferente a los demás. Al contrario que la mayoría, no me importa ser yo mismo, ni me avergüenzo de mi forma de ser.
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Memorias De Nadie
SpiritualSolitario y callado. Un astro en medio de este inmenso universo. Alguien que no va a cambiar el curso del mundo ni su forma de pensar. Prácticamente nadie. Así se define nuestro protagonista, un chico diferente. Intelectual y profundo, nos mostrará...