◑Nunca fuimos, no somos, ni seremos◐

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P.O.V Austin:

Mierda. Mierda. Mierda. Es lo único que repito en mi mente luego de aquel "beso" con Sky. El hecho de que no me correspondiera el beso me entristeció y en parte molestó porque, vamos, ¡soy Austin James! todas las chicas quieren ser besadas por mi.

Ahora mismo me encuentro en la cafetería junto a mis amigos y las amigas de Sky, quienes se preguntan donde está Sky a quien desde que salimos de la primera clase y ocurrió el "accidente" del beso no la hemos vuelto a ver.

-¿Y si le sucedió algo? Su celular está apagado- dice Mille preocupada, Scott la abraza para tranquilizarla.

-No lo creo, Sky sabe cuidarse muy bien- dice Kat.

-Si algo le hubiese pasado ya nos habría llamado- dice Ian.

-No entiendo como puedes estar tan tranquilo, tu prima desapareció, imbécil, y tú como si nada- dice Mille exaltada.

-Porque conosco a Sky, sé que cuando desaparece sin avisar es porque necesita despejar su mente y tranquilizarse para no hacer una estupidez, tal vez se sintió mal o algo la molesto, no sé- dice Ian. En este momento me siento culpable, todos preocupados y todo es mi culpa.

Si tan sólo no la hubiese besado no habría huído y todos felices, aunque no soy adivino como para saber que se iría luego de eso, debí imaginarlo.

-Haz estado extraño y callado desde que Sky desapareció, ¿sabes algo que nosotros no?- me pregunta Evan. Levanto la mirada y todos me miran.

-¿Porqué tendría que saber algo?-pregunto a la defensiva.

-Porque fuiste la última persona que la vió, ¿tal vez?- dice Kat sarcástica.

-Para vuestra información yo no sé nada y no me interesa, es más, Sky es lo suficientemente grande y madura como para saber lo que hace o deja de hacer y no necesita niñeros que anden encima suyo. Tal vez sólo necesita algo de espacio que es lo que ustedes no le están dando. Permiso- me levanto, no tengo apetito ni ganas de verlos a la cara.

Salgo algo estresado de la cafetería y voy detrás del instituto a fumar un cigarrillo.

-Pero miren quien está aquí, el gran Austin James- lo que me faltaba, Brittany.

-¿Qué quieres?- suelto frustrado.

Ya ni un cigarrillo uno puede disfrutar en paz.

-Que vuelvas a ser el mismo de antes- ronronea y acaricia mi pecho con sus largas uñas.

-Sigo siendo el mismo- apago el cigarrillo y la levanto con mis manos en su trasero a lo que enrrolla sus piernas en mi cintura.

-Demuéstralo- me besa con ansias.

Le sigo el beso pero en lo único que mi mente piensa es en los suaves y delicados labios de Sky. Abro los ojos e imagino que a quien estoy besando es a la castaña con puntas de colores, la dueña de esos ojos azules tan fríos que queman. Los vuelvo a cerrar y la estampo contra la pared, suelta un pequeño gemido que hace que mi amiguito se anime.

-Austin- un momento, esa no es la voz de Sky.

Abro los ojos y la realidad me golpea; cabello rubio, ojos mieles, maquillaje en exceso. Definitivamente no es Sky.

La suelto y froto las manos en mi rostro frustrado.

-¿Qué sucede?- intenta acercarse.

-No te me acerques- gruño.

-¿Qué te pasa imbécil? ¿Es por ella, verdad?- pregunta furiosa.

-¿Ella? ¿De quien demonios me estás hablando, Brittany?- le pregunto.

-Esa perra, Sky- suelta como la víbora que es.

-No es una perra- la defiendo.

-¿Y tienes el descaro de defenderla? Esto es el colmo, ¿¡qué no te das cuenta que lo único que quiere es separarnos!?- pregunta exaltada.

-¿Separarnos? Estás loca, nosotros nunca hemos tenido algo serio, sólo sexo- le digo comenzando a enojarme.

-Yo soy tu novia- pisotea frustrada.- ¿Oiste? Tú eres mío.- intenta besarme.

La alejo sin mucho cuidado.

-No, tú y yo nunca fuimos, ni somos, ni seremos, ¿sabes la razón? Si yo quisiera algo serio no te eligiría a ti, sino a una chica como Sky; difícil de conseguir. No como la piedra pateada por docenas de hombres, sinó como el diamante intacto que si supo darse a respetar.- dicho esto me giro y camino al interior del instituto.

(...)

Horas antes...

P.O.V Sky:

-Otro chupito- pido al barman.

Con este ya van 20 chupitos, éxito Sky.

Lo bebo de un trago y el alcohol quema mi gargantan pero es agradable.

Me levanto luego de dejar un billete de 100 dólares sobre la barra.

Se preguntarán ¿Donde está ésta chica? La verdad ni yo sé dónde estoy. Lo único que tengo claro es que estoy en un bar a las afueras de la ciudad rodeada de chicos que me miran sin descaro alguno pero me importa una mierda, yo vine aqui a despejarme, no a aguantar a imbéciles hormonados adictos al sexo. Como sea, aunque esté rodeada de gente, en este momento estoy sola y me encanta estarlo, no porque sea antisocial ni nada de eso -bueno, un poquito-, yo disfruto mi propia compañía y tener mi propio espacio. Pienso que cada uno tiene que aprender a estar solo y amar la soledad también, porque al final del día la única persona que está realmente allí para ti, eres tú.

Me subo al escenario y tomo el micrófono. Le digo al dj que ponga "Cheers" de Rihanna, llevo el micrófono a mi boca y comienzo a cantar.

Los borrachos levantan sus vasos mientras brindan al compáz de la canción. Al terminar hago una pequeña reverencia y bajo del escenario, salgo al exterior y monto mi moto, ya es hora de comer.

(...)

Cuando llego a una pizzería me bajo de la moto y entro, tengo un hambre de los mil demonios.

Pido una pizza mediterranea y una Coca-Cola y me siento en una mesa.

Cuando acabo la pizza prendo mi celular ya que lo apagé.

Abro los ojos al ver veinte llamadas perdidas de Mille, cinco de Kat, dos de Scott y un mensaje de Ian donde dice que me tome mi tiempo para relajarme si me siento mal.

Me conoce tan bien el tarado.

Pago la cuenta y salgo de la pizzería hacia el instituto.

Llego y detengo la moto, bajo y corro para abrazar a Mille.

-¡Sky! Maldita sea nunca más en tu puta vida vuelvas a desaparecer así, joder me preocupé demasiado- me asfixia en un abrazo.

-Quiero vivir, gracias- digo como puedo, se separa y besa mi mejilla.

Ian se acerca y besa mi frente luego de abrazarme.

-¿Estás bien?- me pregunta al oido.

-Yo siempre estoy bien- le digo.

-Sky...- advierte con tono amenazante.

-Vale vale, ya tranquilo- me separo.

Kat me abraza y me dice que se preocupó por mi, Scott choca mis cinco y hago lo mismo con Evan.

-¿Estás mejor?- me pregunta Austin.

-Si.- respondo algo cortante.

Asiente y se despide de los chicos para luego caminar a su auto y montarse en él.

-¿Sucede algo?- pregunta Scott.

-Tu amigo es un capullo con todas las letras de la palabra- digo sin mirarlo.

Me acerco a los chicos y me despido para luego subirme a mi moto e irme a casa.

Ha sido un largo y fastidioso día.

                            ...∞...

Filofóbia. (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora