Prohibido Enamorarse |Alan Navarro| »CD9« #CD9Awards

Capitulo 18

La lluvia había empezado más fuerte ocasionando que la gente corriera buscando un lugar para no mojarse.

Mientras tanto Bryan y yo nos divertíamos corriendo por los charcos que se habían formado. Las personas nos venían raro, pero para que meternos a un lugar si ya estamos todos empapados.

No se como paso, pero de estar corriendo, ahora estamos parados en una esquina con el cabello escurriendo, nuestras miradas cruzadas, la respiración acelerada y pocos centímetros entre nosotros.

¿Que era lo que estaba sucediendo? Ni yo lo sabía, Bryan comenzó a hacer muy atento conmigo y a actuar muy cariñoso. No me molestaba, no, pero nunca había sido así conmigo.

—_____ — Susurro; su aliento a menta choco en mi boca y inundo mis fosas nasales logrando erizar mi piel.

Cada vez más se acercaba a mi, acortando más la distancia. Toco mi mejilla y por instinto cerré los ojos disfrutando su tacto. Sentí sus labios en la comisura de los mios durante segundos, me envolvió en un cálido abrazo haciendo que escondiera mi rostro en su cuello.

—No se que me esta pasando contigo pequeña — Hablo  Es algo que quiero evitar, pero me es imposible, eres muy hermosa _____.

—Bryan — Susurré.

Pase mis manos por su cintura y lo apreté más haciendo que riera.

—Quebraras mis costillas.

—Exagerado — Dije separándome —¿Nos vamos al hotel? Quiero cambiarme de ropa y descansar un poco.

El camino al hotel fue igual de divertido y no tocamos el tema de hace rato, lo hablaríamos después los dos. La entrada del hotel estaba igual que cuando salí, las chicas estaban sentadas en la banqueta viendo sus celulares o platicando entre ellas. Al ver a Bryan se levantaron y se acercaron a el para abrazarlo.

Le hice una seña de que me adelantaría y asintió. Subí al elevador y apreté el botón del piso a donde me dirigía, se detuvo y salí caminando por el pasillo hasta llegar a la puerta correspondiente que se encontraba entreabierta, entre y la mini sala que había estaba sola, me dirigí a la habitación donde se escuchaban algunas ruidos, camine silenciosamente hasta ahí, me quede parada en la puerta viendo lo que sucedía.

Una chica alta cabello rubio estaba contra la pared con sus manos en la nuca del moreno, mientras Alan la tenia sujeta de la cintura y cada vez más la pegaba a el.

Lo primero que paso por mi mente fue irme de ahí y dejar de ver eso y así fue, di la media vuelta y salí de ahí, al llegar a la sala entro Jesús directo a la habitación, esta vez no fui detrás de el, me senté y esperaría a que salieran.

No paso mucho tiempo cuando la rubia salió sin notar mi presencia y azoto la puerta molesta.

Suspire pesadamente, empezarían de nuevo los problemas. Gritos fue lo que se empezó a escuchar en la habitación. Me levante y fui hacía allá.

—¿¡ACASO TE VALE LO QUE TE DIGO!?.

—Solo fue un beso Jesús, deja de ser exagerado, quieres.

—Alan debes de entender que firmaste un contrato donde decía claramente que tenías que seguir reglas — Dijo Jesús —No puedes estar rompiéndolas y arriesgando todo por una simple aventura.

—¿A que venías? — Preguntó ignorando lo otro.

—A avisar que vamos a salir, regresaremos hasta noche.

—Bien, solo voy por mi chamarra y nos vamos.

Se dirigió a su maleta.

—No Alan, tu te quedarás aquí — Artículo serio —Te servirá de escarmiento para que aprendas.