Capitulo 36

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El jueves se había llegado rápido y con ello el evento en león que tendrían en el poliforium de Feria escolar. Upak, Cuadernos.

—Llegando allá les daremos las órdenes a seguir — Finalizó Sandra.

Los chicos asintieron.

Tomamos nuestras cosas y comenzamos a caminar para abordar.

—¡Tengo hambre! — Me queje.

—Estando ya en el avión te compro algo — Dijo Alan aun lado mio.

Llegamos a donde se encontraba una señora recogiendo nuestro boleto. Lo entregamos y caminamos por el pasillo hasta llegar a la puerta del avión.

—Pido la ventana — Dije sonriendo.

Asintió y me dejo pasar primero y después el.

—Gracias.

Solo me sonrió.

Me acomode en el asiento. Me sentía un poco cansada, así que dormía un poco.

En el cuello me coloque una almohada y recargue mi cabeza en la ventana cerrando los ojos.

—Recuestate en mi hombro, estarás mejor — Susurró en mi oído. Acate su orden, sabia que podía estar mejor.

—Gracias Navarro — Dije viéndolo con una sonrisa para después volver a cerrar mis ojos.

—¿Ya se durmió? — Preguntó Alonso.

Me quede en mi misma posición.

—Si, se veía cansada. Y, en sus ojos comenzaban a verse ojeras — Respondió en tono bajo.

—Hay Alan. Ya no me dijiste, ¿Que tal la cena con tu familia?.

Suspiro. Podía imaginar que estaba sonriendo.

—Toda mi familia la quiere mucho. Y lo han tomado bien, hasta eso — Dijo.

—¿Algo más que haya pasado? — Podía escuchar en su voz curiosidad.

—Pues después del brindis y platicar un poco mas con mi familia, salimos al jardín un rato. Duramos como media hora ahí afuera. Solo ella y yo — Platico —Fue el mejor momento de la noche.

Concordaba con el. Fue el mejor momento esa noche a pesar del frío que hacia.

—¿No les has dicho? — Pregunto.

Quería seguir escuchando, quería saber eso que no me ah dicho. Tal vez otra vez se vio con Isela, o estuvo de nuevo con ella en su casa. A lo cual, me hizo sentirme un poco decepcionada y mal.

Segundos después deje de pensar y de escuchar lo que decían y caí en un profundo sueño.

—Pequeña, despierta — Susurraba alguien cerca de mi.

Sentí unos cálidos labios sobre los mios. Era Alan.

Abrió los ojos poco a poco viéndolo, se encontraba su rostro muy cerca del mio. Nuestras respiraciones se mezclaban y nuestros labios rosaban.

—Al fin despiertas — Hablo viéndome —Estamos por aterrizar — Sonrió y volvió a unir nuestros labios.

Después de despertar de esa manera, a lo cual se me hizo linda. Por fin habíamos llegado a león. Nos fuimos directo al Poliforium, en el cual estaba lleno.

—Chicos, vamos a ver su vestuario — Sandra los llamo.

Mientras ellos veían que usarían yo observaba alrededor. Jesús y Aborito habían subido al escenario para hablar con los de sonido.

—¿Vamos por palomitas? — Preguntó Enrique. Uno de los del Staff.

Tanto como yo, el al igual tenia hambre. A los chicos les llevarían frutas y verduras para que comieran algo antes de subir al escenario, así que nosotros buscaríamos por otra parte.

Salimos por detrás del escenario y caminamos a la parte del frente, dirigiéndonos a un puesto de palomitas. Al llegar la muchacha y una señora ya mayor comenzaron a sacarnos platica mientras comíamos.

—Vente _____, no tardan en salir — Me dijo —Gracias por la plática. Y las palomitas.

Regresamos al lugar. Al llegar pude visualizar a los chicos ya cambiados y peinados, platicando todos en bola.

—¿Te has enamorado, no es así? — Escuche a Sandra detrás mio.

—¿Qué?— Me exalte un poco ante su pregunta y capte sin querer la atención de los demás.

Nos alejamos un poco de ahí y pude ver como fruncian el ceño.

—¿Que cosas dices Sandra?.

Me vio un par de segundos y tomo aire antes de hablar.

—Puedo verlo en sus ojos — Hablo —Si solo quisieran llevar una amistad, como ustedes dicen, no actuarían así, de esa manera — La vi confundida —Me refiero a como se tratan, lo hacen como si realmente fueran una pareja, que son felices y que nada a su alrededor les importa. A eso me refiero. Dejaron el contrato a un lado y quisieron volverlo realidad — Dijo con una expresión neutra.

—Sandra yo... — No sabía que decirle.

—Lo conozco a el, es como mi hijo y se que tanto como tu y el se han enamorado. Dejaron ese odio que se tenían a un lado y quisieron tratarse como amigos, lo lograron. Pero esos lazos que formaron de amistad, fueron más allá y véanse. Se han enamorado aunque lo nieguen — Finalizó.

Suspire viéndola. Las palabras no salían de mi.

—Tranquila. Es normal — Puso su mano en mi hombro y sonrió.

—El contrato dice, Prohibido Enamorarse, Sandra, esta mal. Se rompe una regla.

—¿Aceptas que si te enamoraste?.

Antes de poder hablar, llegó Alan parándose frente a mi.

—Ya vamos a salir — Hablo —¿Me deseas suerte?.

Sonreí.

—¡Suerte Navarro! — Bese su mejilla.

En un movimiento rápido, y sin pena alguna. Me beso.

—Alan, rápido — Habló Alonso.

Se separó de mi. Volteó a ver a Sandra, sonrió y antes de retirarse me guiño un ojo.

—¿Ahora vez a lo que me refiero? — Asentí —¿Algo que decir? .

—Que tienes razón en lo que dijiste, todo comenzó a surgir de repente. Sin esperarlo. Pero, tengo miedo. Miedo de saber que puede repetirse lo que me paso, de pensar que puede encontrar a alguien mejor que yo, y, sobre todo — Agache la cabeza —Saber que pueden separarnos, cuando en realidad no quiero estar lejos de el — Acabé de hablar.

—Pequeña.

—Es la verdad. ¿Para que negarlo?, tengo que aceptarlo, yo no quería que esto pasará, pero sin embargo, paso.

—¿Te refieres a?.

—Si, Sandy. Me enamore de Alan Navarro — Confesé.



















-Mitre

Paz & Buena Vibra

Prohibido Enamorarse |Alan Navarro| »CD9« #CD9AwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora