El personaje siniestro persiguió al anciano hasta una estrecha calle, le observó desde las sombras. Tres golpes sonaron sobre una vieja puerta, parecía una especie de contraseña.
La puerta se abrió y el anciano entró en el lugar. Era una buena oportunidad, el personaje siniestro se acercó y repitió el procedimiento del anciano. La puerta se abrió y una mujer apareció.
-¿Quién eres? No te conocemos pero has golpeado la puerta tres veces. Es una contraseña que solo conocen nuestros amigos.
-Me llamo Drofus y he seguido al anciano hasta aquí, por eso la conozco. He escuchado y visto lo que le ha ocurrido en la posada y estoy interesado en lo que dijo. ¿Puedo entrar? He viajado desde muy lejos y este no es el lugar apropiado para hablar.
Un hombre alto, con una barba negra y vestido con una túnica con capucha se acercó.
-No estamos interesados en lo que pueda decirnos un extranjero tan siniestro como vos. Ya tenemos bastante con que nos traten mal por lo que decimos en Humma. Nadie cree en nuestros avisos, no quieren escuchar.
-Yo sí que os creo. En mis viajes he visto y oído cosas muy extrañas y me gustaría compartirlas. Vengo en son de paz, no pretendo haceros ningún mal.
-Está bien, pasa, pero te advierto que si intentas algo extraño tu futuro es incierto.
-Drofus entró en el edificio y cerró la puerta.
-Toma asiento, tenemos mucho que hablar, me llamo Ray, ella es Bianca y a Anthony ya le conoces. Es nuestro maestre.
-Drofus se sentó en una silla que crujió bajo su peso y se quitó su capa.
-¡Eres un elfo! ¿Qué haces en Humma?
-Vengo de la isla de Elfis y como ya le he dicho, tengo mucho que contaros. Pero primero me gustaría saber más sobre vuestros avisos.
-Está bien, pertenecemos a la orden de "Los caballeros de la luz" y nuestra misión es mantener la paz de Mellyfast desde las sombras. Anthony tuvo una profecía que nos alarmó y nuestra intención es darla a conocer. ¿Quieres escucharla entonces?
- Por supuesto. Soy todo oídos.
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Drofus el elfo
FantasyMellyfest es un mundo fantástico compuesto por varias islas flotantes. En cada una de ellas conviven diferentes criaturas y razas. Todos sus habitantes vivían en armonía hasta que el mal surgió y amenazó la paz. Sólo Drofus puede detenerlo...