Colors. |Larry Stylinson| OS.

Único.

Louis besó suavemente a Harry, pasando sus manos por el trasero de éste, dando un apretón allí. Harry gimió complacido, moviendo sus manos para llegar al cuello de Louis, tropezando y tirando el pequeño velador que se encontraba en la mesita de luz.

-Cuidado amor. -Habló dulcemente Louis como cada vez que se dirigía al rizado. -Voy a correr esto un poco. -Se movió un poco de arriba de Harry, corriendo el velador lo suficiente como para que Harry no chocara con el. Volvió a su antigua posición listo para seguir besando a Harry, quien corrió su rostro para que solo pudiera apoyar un beso en la mejilla del oji-verde.

-No, no puedo. - Susurró bajito Harry, encogiéndose en su lugar. Louis frunció el ceño confundido, y Harry casi pudo sentir la frustración de su novio. - No puedo hacer esto sin verte. No puedo hacer nada sin ver. - Dijo acongojado, moviéndose debajo de Louis, haciendo que éste se levantara de arriba suyo. Harry se paró torpemente moviendo sus manos en el aire, tratando de verificar que no haya nada con lo que él se pudiera tropezar. Ya ni siquiera recordaba cómo era su habitación.

-Harry, amor. - Llamó Louis, viendo al rizado buscar sobre el suelo su camiseta. No se movió para ayudarlo, sabía perfectamente que Harry se sentía tan inútil al no poder hacer nada, muchas veces habían tenido peleas por la causa de que el oji-azul siempre estaba tratando de ayudarlo.

-¡No, Louis! ¡Tú no me entiendes! - Vociferó el rizado, colocando su camiseta al revés, pero Louis no mencionó nada, quedándose callado esperando que su novio volviera a hablar. - Dios, Louis. Me estoy olvidando de todo. Me estoy olvidando de tu rostro, el de mi madre. - Sollozó Harry. Louis rápidamente se paró, envolviendo a Harry en sus brazos. - Me estoy olvidando de los colores.

-Bueno, pero tiene que haber alguna otra forma ¿no? - Louis habló bajito, no queriendo alterar a Harry más de lo que ya estaba. - Quizás si yo te describo las cosas-

-No me aparecen imágenes en los sueños. - Lo cortó Harry, tratando de separarse de Louis, quien lo mantuvo firmemente entre sus brazos, no queriendo soltarlo nunca. - Solamente escuchó ruidos, y siento olores. - Prosiguió Harry, ahogándose en su llanto. - Y nada más. - Se separó bruscamente de Louis, volviendo a levantar la voz. - ¡No me entiendes! ¡Es solamente oscuridad, y nada más!

Louis sollozó en silencio, tapando su boca con su mano mirando a Harry como jalaba sus rizos con frustración. Louis volvió a acercarse, tomando el rostro de Harry entre sus manos.

-Lo siento tanto, amor, yo- - Se cortó al no poder impedir el sollozó que salió de su boca. -Si pudiera te daría mi vista, pero tan sólo, por favor- - Rogó cortándose de nuevo.

El oji-verde tanteó el rostro de Louis, sintiendo sobre sus yemas las saladas lágrimas que resbalaban de los ojos de Louis. Sintiéndose horrible por haberle gritado a él.

-Lo siento Lou. - Lloró Harry. Se deberían ver patéticos los dos allí parados en el medio de la habitación del rizado, llorando como idiotas. -Es que, estoy tan sensible, siento como si estuviera en mis días. - Rió bajito, tratando que Louis no se sintiera mal por el rizado. Besó dulcemente los labios del mayor, manteniéndose así un momento. Luego separándose para rodear el cuello de Louis, apoyando su cabeza en el pecho de éste. Louis al instante rodeó con un brazo la cintura de Harry y con la otra acariciando suavemente los rulitos de su novio.

-¿De verdad ya no recuerdas los colores? - Susurró apoyando su mentón en la cabeza de Harry, aún con la voz gangosa por el llanto reciente. Le gustaba que él fuera el mayor de estatura, rezaba para que Harry se mantuviera ahí, aunque no faltaba mucho pare que lo pasara.