Historias Random

Una historia de amor.

En una escuela existía un chico tan guapo que a sus 13 años tenía enamoradas prácticamente a todas las chicas de su colegio. Éste chico se llamaba James, tenía el pelo castaño y ojos verde, era de tes pálida además también era alto. Era bueno en deportes, incluso era muy listo y siempre sacaba sobresalientes, era él primero de su clase. Era casi perfecto.
Pero había una chica que no caía de rodillas ante él, ésta chica se llamaba Andrea, ella tenía el cabello hasta la cintura de color naranjo y sus ojos verdes eran grandes y mostraban dulzura, no era tan alta ni tan atlética, aunque era muy lista y gentil con los demás.
Pero a James al ver que no estaba loca por él como las demás, se propuso conquistarla, ya que quería que todas estuviesen  detrás de él, así que ideó un plan para conquistarla. Le decía piropos, le cortaba una que otra flor del jardín pero todo resultaba un fracaso. La chica no caía rendida a sus pies como él esperaba, si no que parecía un poco molesta a veces de tanto que se esforzaba por enamorarla. Pero de plan en plan, él se fue enamorando de ella. Poco a poco se fue dando cuenta de esto. Empezó a seguirla hasta su casa para asegurarse de que no le pasara nada, de camino recogía la goma de mascar que ella desechaba y tenia su habitación llena de fotos de ella, incluso le construyó un altar con algunas cosas de ella como un mechón de su cabello que él le corto cuando ella se quedo dormida en matemáticas, también tenía un cepillo para cabello que ella desechó, entre otras cosas.
El chico se obsesionó a tal punto con ella que se desesperaba si no sabía como estaba. Siempre hablaba de ella con sus amigos y eran cosas buenas, que no se salían de la verdad.
Pero un día él se enteró que a la chica le gustaba otro de el paralelo de su clase. Era alto con cabello negro y ojos negros, este chico no le prestaba atención a la pequeña Andrea, lo cual la hacia sentir muy triste y hasta fea, la chica se arreglaba, peinaba y maquillaba levemente para llamar su atención, pero todo era en vano, él la ignoraba porque no le gustaba su cabello naranjo, ni las pecas que ella tenía en su nariz.
James, al enterarse, se sintió enojado y triste al mismo tiempo, así que decidió decirle a Andrea lo que sentía por ella, pero no se atrevía a decírselo cara a cara así que se decidió a escribirle un poema.
Trabajó arduamente para poder expresar sus sentimientos y cuando lo terminó lo guardo en un sobre amarillo con aroma a rosas y con una rosa dibujada en el. Pero al estar tan apurado por entregárselo, olvidó firmar con su nombre así que ella no sabría quien se lo habría mandado.
Después de eso, Andrea llegó y abrió su casillero y encontró la carta, miró a su alrededor para ver si veía alguna pista de quien la habría dejado pero todo estaba normal, guardó la carta en su bolso y se dirigió a la azotea del colegio a almorzar y a leer la misteriosa carta. Al ver el sobre se dio cuenta que tenía una hermosa rosa dibujada y que olía a ellas, abrió el sobre con mucho cuidado y se dedico a leer su contenido que decía lo siguiente:

Tu cabello anaranjado es el fuego de mi vida
Tus ojos son dos esmeraldas que brillan en la oscuridad
Tu sonrisa iluminaría todo París
Tu voz es la de un ángel del paraíso
Tu risa me llena de alegría el corazón
Tu cara refleja una pureza inigualable
Por favor concede a este hombre ser tu compañero fiel
Compartir alegrías y tristezas.

Señorita Andrea usted es la dueña de mi corazón, él cual le quiero entregar.

La chica al leer este poema se sintió tan conmovida que quiso buscar al autor de tan bellas palabras pero la carta no tenía remitente.
Levemente se ilusionó pensando que era el chico que le gustaba pero descartó la idea, él no se expresaría así y menos de ella. Así que busco al chico por una semana hasta que se encontró un bello cuaderno negro que al parecer era el diario de James, vencida por la curiosidad lo leyó y para su sorpresa se dio cuenta de que él le había mandado la carta aunque un poco perturbada por la obsesión que le tenía a ella, un sentimiento creció y era amor.
Dejó el diario en la mesa de James y fue a buscarlo para aceptar sus sentimientos, pero las chicas que estaban "enamoradas" de James lo impidieron haciéndole bromas pesadas y humillándola, por lo cual no pudo declararse a James.
Pero un día el profesor de deportes le pidió a James que fuera a ordenar la bodega donde dejaban los implementos de la clase y al ver a Andrea le pidió que le ayudara a su compañero. Andrea no tenía idea de quien era el chico al que tenia que ayudar y mucho menos lo sabían las chicas que la molestaban, así que apenas entro en la bodega, éstas la encerraron con él chico para luego decir que estaba haciendo cosas que no debería con algún otro chico.
Andrea, asustada porque la encerraron, empezó a golpear la puerta pero se detuvo al escuchar pasos detrás de ella, era James que había escuchado los golpes de la chica. Ella le explicó lo sucedido y James intentó abrir la puerta sin éxito.
Pero Andrea al ver la oportunidad de declararse lo intentó, se levantó y tomó la mano de James diciendo que él le gustaba a ella y que su carta era lo más hermoso que había leído en su corta vida, James, anonadado por la noticia, la quedó mirando por un instante, luego la abrazó fuertemente y la besó en los labios y dijo que él la amaba y que ninguna de las otras chicas le gustaba ni se comparaba con ella.
Se volvieron novios en ese instante pero seguían encerrados, entonces Andrea se acordó de la ventana que nunca cierran por la humedad y dijo que podrían salir por ahí.
Al salir de la bodega se tomaron de las manos y fueron a su salón. Las chicas que los habían encerrado se sorprendieron y al ver que James besó a Andrea ardieron de rabia.
Años después se casaron y tuvieron hijos, cumplieron como pocos su promesa de amor eterno.
   
                          Happy end