Capitulo 1

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No había notado lo aburrida que era mi vida, hasta que se volvió interesante, en resumidas cuentas yo era una chica de pueblo que vivía para complacer a su familia, una chica que soñaba con ir a la universidad, conocer a un chico guapo y enamorarse, tener una familia y envejecer junto a ellos. ¿Lo se patético no? En fin, lo cierto es que eso nunca pasó, al principio creí que si pero luego me di cuenta que lo que yo creía que era un sueño cumplido era en realidad una terrible pesadilla, pesadilla que por cierto se volvía eterna...

*FlashBack*

Era viernes por la mañana y mi padre me había nombrado organizadora de la fiesta que se celebraba todos los años a los campesinos de la región, mi padre era uno de los ganaderos con mas dinero en el sector y por eso era que estas fiestas eran importantes para el ya que venían empresarios a cerrar negocios con el.

Todo marchaba muy bien, mama como siempre se encargo de la lista de invitados y del menú de la comida y bebidas, todo debía salir bien, así que le encargue a Hanna – mi hermanita menor – todo lo relacionado con la música, yo por mi parte me encargue de la logística del evento, de la decoración, y todo lo demás que a decir verdad era mucho....

El día del evento había llegado y todo se veía tan cual lo imagine, las mesas, las sillas, los floreros, la tarima, el bar, e incluso las velas colgantes de los arboles hacia que todo se viera hermoso y perfecto. Papa me felicito y agradeció por casi seis meses de preparación, lo cual para mi era mas que suficiente, así que una vez estado todo listo subí a complacer a mama y ponerme yo que ella quería, ya que si fuese por mi en botas y jeans estaría perfecta.

Todo estaba saliendo como debía ser, la música era perfecta, la comida exquisita, y hasta ahora los invitados estaban a gusto, teníamos dos sectores, el primero era el lado elegante donde papa recibía a las personas mas importantes de la fiesta o bueno eso decía papa, por que para mi la mejor parte era la de los campesinos y empleados, la que estaba por detrás del granero, ellos si sabían como divertirse, y yo amaba estar con ellos.

-Mi niña- mi nana estaba muy contenta – te ves hermosa- aludió mi vestido rosa.

-Y tu mi nana hermosa- la abrace y bese- estas algo tomadita- alegue sintiendo ese aroma a licor embriagador- te adoro nana.

-NIÑAA- exclamaron los campesinos- pero que hace usted aquí- pregunto uno de ellos- no hay quien la corrija eh- sonreí y negué.

-Sabes que me gusta estar mas aquí disfrutando con ustedes que con esa gente rica, aun así vine solo por un ratito- hice pucheros- mama se vuelve loca si no me ve.

Disfrute un buen rato junto con los campesinos e incluso me había cambiado los molestos tacones por mis amadas botas. Luego de un rato ya debía volver así que corrí hasta la fiesta me cambie los zapatos y acomode el vestido.

-Te he estado buscando- me regaño mi madre, se veía esplendida tan elegante como siempre.

-Madre debo decir que estas hermosa- sonreí – toda una diosa- alegue a lo que ella sonrió.

-Puedes dejar de irte para el establo y estar aquí- pidió.

-Esta bien, todo lo que su señoría diga- bufe, me tomo en sus brazos y beso mi cabellos. Olía divino.

-Te amo ¿lo sabes no?- asentí – tu padre y yo estamos muy orgullosos de quien eres- sonreí.

-Gracias madre- beso mi mejilla y se fue.

Los ejecutivos ganaderos amigos de mi padre eran algo aburridos, para no decir mucho, estar con ellos por tan solo unos minutos me daban ganas de dormir, pero debía seguir, y la sonrisa de mi padre, el como se desenvuelve me da comodidad y ánimos.

-Me permite este baile hermosa dama- me di la vuelta y era un señor algo extraño, alguien que no había visto y por lo visto papa tampoco por que de inmediato se interpuso entre nosotros.- tranquilo William, es un placer verlo

-Lo mismo digo- el tono de mi padre había cambiado estaba firme y no lo se ¿molesto? ¿Quién era ese señor?- discúlpame pero mi hija no puede bailar, esta ocupada con toda la organización, en este momento se dirigía a la cocina a reunirse con su madre- volteo a verme y su mirada era oscura- verdad Isabela.

-Si padre- me apresure a decir- con su permiso, disculpen- me aleje lo mas posible.

Luego de un tiempo todo se había calmado, no se que hablarían mi padre y ese señor pero a los minutos de estar allí se marcho y mi padre volvió a estar de su mismo humor. Le pregunte a mama pero no me supo o quiso decir nada, Hanna estaba bailando con Luck (su novio) y mama estaba acompañando a papa mientras que yo observaba como todo fluía perfectamente.

-Bailamos- me di la vuelta y de nuevo estaba ese sujeto allí, intente mirar a donde papa estaba pero no me veía, yo estaba en la terraza y nadie me miraría desde allí. – disculpa mis malos modales- estrecho su mano- yo soy Bratt un- se callo por un momento- amigo de tu papa- sonrió y no se por que eso me produjo un escalofrió, quería irme de allí, ese tipo me daba algo de miedo.

-Isabela Iglesias- me presente, nos apretamos la mano y de inmediato la solté- disculpe pero usted no puede estar aquí, es propiedad privada, si me hace el favor de bajar- pedí amablemente.

-Por supuesto- sonrió de nuevo, y no me gustaba nada su sonrisa- de hecho ya me iba- se dio media vuelta y en ese instante entraron dos hombres mas, sus escoltas supongo- pero- giro de nuevo- no sin llevarme un obsequio de esta maravillosa fiesta.

-Los recuerdos están en la mesa de abajo tómelo y márchese, a papa no le gustara que usted siga por aquí- mi tono era firme.

-Veras Isabela, yo no me refería a tus estúpidos obsequios- tomo un mechón de mi cabello y le arrebate la mano, -brava tal como me gustan- mi piel se volvió hielo, y estaba apunto de gritar cuando vi que le hacia señas a sus guaruras y estos se acercaron a mi- tu eres el obsequio que quiero- me di la vuelta para gritarle a papa pero en eso sus guaruras me tomaron de la cintura y me alejaron de la terraza, luche con todas mis fuerzas – toda una semental- reía el hombre de la barba.

-Suéltenme- pedí y de nuevo les hizo señas y los dos hombres me bajaron pero sujetándome del brazo- ¿Qué quiere?- pregunte

-A ti por supuesto- rió- que no es obvio

-Mi padre nunca permitirá que usted me lleve- gruñí

-Por tu familia no te preocupes- me pidió pero yo no entendía- en unos cuantos minutos- miro su reloj- tu quería fiesta estará llena de cadáveres y eso mi quería Lis incluye a tu familia- Mi piel se heló y justo cuando iba a decir algo escuche unos disparos- minutos, bueno quise decir segundos- miro al lugar de la fiesta justo como yo, todos gritaban y corrían. Luche para soltarme y de cierta forma lo logre, corrí al patio donde estaban todos y abrí las puertas.

Todo sucedía muy rápido, las personas corrían, los peones llegaban a la ayuda, mi madre y Hanna corrían a la cocina junto con las demás mujeres y varios hombres iban tras ella, mi padre estaba con su arma apuntándoles a los hombres que vestían de negro junto con Luck y la demás junta de ganaderos, y de repente nuestras miradas se cruzaron, recuerdo que me grito algo pero justo en ese momento recibió un disparo en el pecho y algo me golpeo fuerte en la cabeza por que no supe nada mas.


Corazón de concretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora