Capítulo único.

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Atlantis.

Min YoonGi no lo podía soportar más, aquellos sentimientos de vacío y tristeza lo estaban empezando a consumir lentamente, carcomiendo poco a poco su ser.

Se encontraba recargado en aquella fría puerta de madera, con una pierna flexionada hasta su pecho y la otra extendida en el suelo, pensando si sus actos fueron los correctos o no.

Tratando de convencerse a sí mismo que la decisión que tomó era lo mejor para ambos, o mejor dicho para ella.

Con amargura comenzó a dar pequeños tragos a aquella botella de vidrio llena de alcohol que se encontraba a su lado y después empezó a dar tragos más y más profundos hasta dejarla casi vacía. Sintiendo su garganta arder y su boca seca por la falta de más alcohol, dejó caer su cabeza entre su pierna y cerró con fuerza sus ojos tratando de buscar algo de calma y tranquilidad en el diluvio de pensamientos que había en su cabeza.

Pero ella volvía a su mente una y otra vez; y el sosiego que él deseaba sentir se iba repentinamente y era cambiado por la incertidumbre respecto a su decisión, aquella decisión que jamás lo dejaría en paz, que siempre estaría atentando en su mente y de la cual según él no se arrepentiría con el tiempo.

Y es que el solo pensar en ella le daba temor y le preocupaba, ella era tan débil de corazón y tenía miedo de que tras su decisión se rompiera e hiriera más de lo que ya estaba. Porque él podía sentir a su amada ahí, tumbada en su gélida habitación blanca, sin algún sentimiento más que el de la soledad y la tristeza.

No pudo evitar recordar cómo es que la conoció y lo difícil que fue para ambos acercarse.

Porque él, siendo tan distante y solitario, la observaba todos los días después de que él terminaba sus presentaciones. La veía salir en las noches de su trabajo en aquella florería, despidiéndose amablemente del dueño mientras se encaminaba a su hogar.

Y ella, siendo tan tímida y frágil no se permitía a sí misma acercarse a los demás por temor al daño que le puedan llegar a causar. Ella sabía que él la observaba siempre que salía de su trabajo, pero le daba miedo acercarse a una persona como él, fría y misteriosa.

Cosas del destino los unieron de poco en poco.

Él la ayudó a levantarse de su propia soledad, la sacó de aquella burbuja en la que ella se solía encerrar para evitar ser dañada. Y ella lo hizo sentirse amado por primera vez.

Min agitó suavemente su cabeza y se levantó con la poca fuerza que le quedaba, sintiéndose débil y algo mareado por el repentino movimiento. Tomó la casi botella vacía de alcohol y se sentó en su cama mirando el suelo de madera, volviéndose a hundir en sus crueles pensamientos.

¿Era normal que de pronto todo se volviera oscuro... que todo se hubiera perdido?

Min YoonGi sabía que se habían equivocado, que cometieron errores y nos los supieron resolver, que se distanciaron poco a poco, pero todo lo que sintieron fue verdadero aunque no lo pudieron manejar y lo arruinaron todo.

Jugando con la botella de vidrio entre sus manos recordó las cosas que le dijo, él estaba muy seguro de sus palabras y había pensado perfectamente bien que es lo que le diría, pero cuando terminó de pronunciar aquellas palabras para finalizar aquella preciosa relación, su corazón se encogió al verla. Se veía tan débil, sus ojos oscuros se comenzaron a cristalizar y de ellos empezaron a brotar gruesas lágrimas, sus labios temblaron por el llanto que se aproximaba y aun así, Min con su corazón doliendo al ver tan lastimada a su amada no cambió sus palabras ni sus acciones.

atlantis ➣ min yoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora