ALL IN; Hyungwonho. (Monsta X)

Parte Única

¿Egoísmo?
Tal vez consigo mismo, por poner todos los problemas de su novio primero antes que los suyos. Por desear toda la felicidad hacia él aunque él no fuera parte de ella.

Así se sentía hyungwon, un individuo más en la vida de Wonho. Era como de esos amores que solo una parte ama hasta morir y la otra ni se interesa en hacerlo. Pero estaba bien, él se sentía bien al saber que Wonho seguía con él después de todas sus tonteras y celos.

Levantó la mirada hacia el espejo tocándose el moretón que tenía en la mejilla derecha. Ardía demasiado.

(Como todo aquello que decía ser amor).

Dejó caer sus lágrimas una tras otra sin intención de detenerlas. Quería desaparecer del planeta tierra y tragarse su idiotez. Sus amigos siempre le decían "Wonho merece comer mierda". Pero él lo amaba, era un amor tan jodidamente enfermizo, que si se iba y volvía lo terminaba perdonando.

(Por que él se aferraba a lo que una vez sintió seguro.)

Limpió sus lágrimas al escuchar la puerta del apartamento ser abierta. Salió como el diablo de ella sonriendo para saludar a Wonho.

—¡Wonho! —Trató de abrazarlo pero fue rechazado.

—No estoy de humor, lárgate Hyungwon.

Sintió un peso en el pecho interrumpiendo su respiración. Ignoró esa típica sensación y se dispuso a sonreír como idiota. Se acercó una segunda vez tratando de tomar sus manos hasta que sintió las mismas manos empujarlo fuertemente hasta que choco con la pared de la habitación.

—¡¿Acaso no entiendes joder?! —Sus lágrimas amenazaban con salir.

Él quería renunciar a él, pero se sentía con miedo, miedo a no tener en quien arrimarse.

—Solo trato de ayudarte. —Le sonrió tembloroso. —¿Quieres agua?

Tragó duro. Lo último que quería hacer era llorar en frente de Wonho. Como siempre terminaba haciendo.

—Mejor tu trasero en mi polla o tu boca. Da lo mismo.

Agachó la mirada. No quería ser usado como un objeto sexual. Su relación no había sido así al principio ¿por qué ahora sí? ¿Acaso no podían tener un final feliz como todos esos libros que leyó pequeño?

Sintió unas manos tomarle del cabello fuertemente y arrimarlo a la pared. Su fuerza era totalmente diferente a la del contrario. Volvió de sus pensamientos al sentir su mejilla derecha arder. Tocó el lugar dónde minutos antes le había golpeado.

—¿Por qué esta vez? Solo te pido una simple cosa, ámame.

Lloró, como el idiota que era. No podía correr. De hecho, si podía correr pero la falta de voluntad era lo que le hacía falta.

—¿Amarte? Solo un imbécil haría eso.

—Wonho. —Puso sus manos en su pecho. —Dejémoslos aquí por favor...

Su voz tembló, sintiendo sus lágrimas caer por sus mejillas. El quería ser feliz, con el hombre que no le amaba.

Amar era tan doloroso especialmente cuando solo uno de la relación lo hacía. No musitó ninguna palabra y se dio la vuelta dejándose hacer por su novio.

Wonho no pensaba con los cinco sentidos, peor cuando estaba ebrio. Sabía perfectamente que el era el daño para Hyungwon. Que el se merecía alguien mejor que no lo golpeara o follara cada vez que se le antojara. Pero a él eso le valía mierda, y era muy notable.

Desabrochó el pantalón de Hyungwon sin intenciones de detenerse. Sacó su pene duro de su pantalón para colocarlo en la entrada de su novio, si podía llamarse así y lo penetró. Escuchando los llantos callados de su novio, diciéndole que parara pero el dejo eso de lado y prosiguió.

Cada estocada que Wonho hacía era un momento más de dolor para Hyungwon. Lo único que podía hacer era quedarse quieto, sintiendo como su amor de la vida lo trataba.

Sus amigos siempre habían dicho el daño que Wonho le causaba pero él decía que no era así, que él conocía a su pareja pero en realidad ni él se conocía a si mismo.

—Wonho —Lloró fuertemente agachando la cabeza. El dolor era insoportable, pero era la única manera en la que podían estar juntos.

El quería sentirse amado, pero era algo en lo que falló desde el comienzo.

Tantas preguntas sin respuestas, el lo amaba tanto. Demasiado, para dejarse hacer de esa manera.

Wonho tomó su cintura haciendo más profundas sus penetraciones, ignorando los chillidos de su novio. Los dos estaban hechos mierda, hechos tan mierda que era difícil admitirlo.

Lo tomó del cabello para darle un beso en los labios, con sabor amargo, amargo como el amor que habían pensado que existía. Tan amargo como todos los problemas que tenían juntos. Pero no estaban listos para renunciar o eso había pensado él.

Acabó dentro de su novio, sacó su pene con un poco de sangre en él, pero le dio igual. Se subió los bóxers saliendo de la habitación sin decirle nada a Hyungwon. Quedándose en la puerta escuchando los llantos del menor. Él era el único culpable de que tan mierda estaba el pequeño.

Salió del apartamento en dirección a ningún lugar. No quería escuchar el llanto del menor y la única manera era dejarle para siempre sin decirle nada. Quería dejarlo ir para que lo olvidara por su bien, por su salud. Tomó el primer bus de la estación, dispuesto a ir hasta el final de la ruta y seguir adelante sin regresar, eso era lo mejor para él.

Ya habían pasado tres días que Hyungwon no comía, no se movía, no hacía nada. No había dejado de llorar esos días preguntándose ¿qué había hecho de mal? ¿Dónde habían quedado las promesas de pequeños? Diciendo que crecerían juntos hasta la vejez siendo felices. Todo se había convertido en mentiras piadosas.

Suspiró decidido, no podía seguir una vida si el mayor no estaba a su lado. Tomó el arma entre sus manos cargándola, su nota suicida estaba sobre su cama, sin nombre. Colocó su arma en su cien respirando profundamente, pensando en todo lo malo que había hecho, en lo débil que había sido. Así que tiró del gatillo, viendo negro, escuchando la voz de Wonho entrar, tratando de evitar lo inevitable. Sonrió, por que supo que moriría sabiendo que el mayor había ido a buscarlo, solo que un poco tarde.

(Después de todo, el amor no estaba hecho para todos. El lo supo desde el comienzo).

"Hola Wonho<3

Espero estés bien, que estés genial y que te amo. Siempre te amé como un idiota, aunque los daños se hicieran cada vez más a menudo.

Siempre te amaré y de eso estoy seguro, hasta el final de los tiempos. Espero que seas feliz, aunque nunca encuentres está nota. Ya que tal vez seas feliz con alguien más <3

Ate: Hyungwon."

Wonho tomó la nota entre sus manos, deseando haber evitado la muerte de su pequeño. Recapacitó muy tarde, sin darse cuenta que Hyungwon tenía miles de interrogantes en su cabeza. Marcó el número de emergencia sin dejar de temblar, con el cuerpo pálido y sin vida de su pequeño.

—Emergencias ¿en que puedo servirle?

—Hay un hombre muerto...—Sollozó —Se ha suicidado y no pude evitarlo —Lloró sin dejar que sus manos temblaran por el cuerpo que yacía en sus piernas.

—Señor cálmese, ¿cuál es su dirección?

Fue lo último que escuchó, la línea de había cortado. Mierda y mil mierdas, el celular sin batería. Era un idiota, que no supo valorar el cariño del menor y se odiaba por eso, por todo el mal que le había causado al pequeño.