TU CON ELLA Y YO CON EL

Capitulo 6

Lauren

Cuando llegué al instituto hoy en la mañana vi la cosa más horrible ocurrir.
Horrible, horrible, horrible.

Hoy llegue más temprano que otros días porque necesitaba pasar a la biblioteca a buscar información sobre un tipo de alga del que tenemos que hacer un trabajo en biología, y al entrar en el estacionamiento vi la única cosa que he pedido en el último año que nunca ocurriera ocurrir. Camille Baker termino con Mason Dallas en el estacionamiento del instituto.

Solo podría haber sido eso por la forma en la que ella lloro en el suelo del estacionamiento cuando Mason salió en su auto tan fuerte que tuvo suerte de no haber atropellado a alguien.

Ella solo había llorado de esa forma antes en público una sola vez, y fue cuando les conto a sus amigas que había terminado con James.
Horrible, horrible, horrible.

Creo que estuve mirándola hasta que se dio cuenta del lugar en el que estaba y entro al instituto corriendo, al baño imagino.

Luego de que ella entró empecé a sentir como el pecho se me apretaba y me dieron unas ganas horribles de llorar, por lo que entre al instituto sin darme muy bien cuenta de cómo o hacia qué lugar iba hasta que llegue a la biblioteca.

Camille había terminado con su novio. Oh Dios. Había terminado con él. Y estaba segura de que James iba a terminar conmigo. Oh por Dios. Lo iba a hacer. Yo era buena negándome a mí misma las cosas, pero negármelas no significaba que no las supiera. Y yo sabía que James nunca había olvidado a Camille. Él me quería claro, pero la amaba a ella. Lo había hecho siempre.
No sabía cuándo había empezado a llorar.

Cuando escuché el timbre de la primera clase sonar me di cuenta de que estaba llorando en la biblioteca por algo que aún no había pasado, era probable, pero no había pasado, además James y yo llevábamos casi un año, el me quería y solo porque ella terminara con Mason no significaba que el fuera a terminar conmigo, no lo haría, él me quería. Convencida de esto agarre mi cosas y salí de la biblioteca a la clase.
Cuando estaba por llegar a la sala de química del Profesor Petterson, de uno de los baños salió apurada y con la cabeza gacha Camille Baker, casi choca conmigo ya que no se fijaba por donde iba y yo iba distraída pensando justamente en ella.

Cuando levanto la mirada murmurando una baja disculpa y se dio cuenta de que era yo solo me miró al principio confundida al no reconocerme creo, pero luego cuando el registro de quien era yo le llegó, el cambio que su cara realizo fue alarmante. Me miro con tanta rabia que era milagro que no me hiciera un hoyo en la cara, luego de que ninguna de las dos dijera nada bajo la cabeza y paso por mi lado en dirección a su clase imagino, yo estaba por avanzar cuando escuche que se detenía el ruido de sus zapatos en el piso y la cosa más horrible que había escuchado en toda la mañana salió de su boca.

-Termine con él, ¿sabes?- siento su voz penetrar en cada hueso y musculo de mi cuerpo- Termine con el porque lo quiero... pero no lo amo. No como amo a James, no como sé que James me ama también. Él está contigo, pero yo lo quiero Lauren, lo quiero para mí, así que te aviso que lo voy a recuperar, no hoy, no mañana... pero lo voy a recuperar porque él te quiere también y a pesar de todo él es bueno y no te quiere lastimar, pero también va a comprender que el cariño que te tiene a ti no superará nunca el amor que me tiene a mí.- la siento alejarse de nuevo.

Estoy llorando.
Llorando, llorando, llorando. Y aún estoy parada en el mismo lugar deseando con cada fibra de mi ser que lo que ella me dijo no sea verdad, pero ni siquiera yo me puedo negar más a mí misma que cada palabra que ella dijo es cierta. James la ama a ella y él me va a dejar, tal vez no hoy, pero lo va a hacer porque me quiere. Pero no lo suficiente.
Camille va a estar sobre él ¿y cuánto va a poder resistir el hasta que se dé cuenta que quiere volver con ella más de lo que quiere seguir conmigo?

Oh por Dios. Tengo que salir de aquí, no quiero ver a nadie, no quiero ver a James, no quiero, no quiero, no quiero.
Me doy la vuelta y camino lo más rápido que puedo hasta salir del instituto y poder llegar a mi auto. Las lágrimas me nublan la vista pero lo logro.
Casi rio de lo irónico que me resulta que justo hoy trajera mi auto al colegio. Tal vez el universo sabía que iba a tener que salir arrancando. Creo que estoy llorando más fuerte ahora.

Cuando puedo respirar sin hipar, pongo mi auto en marcha y salgo del estacionamiento, no sé a dónde voy, solo quiero salir de aquí y alejarme de la maldita Camille Baker y de sus amenazas.