Clase de matemáticas

364 48 5
                                    

Nombre: Clase de matemáticas

Serie: Inazuma Eleven

Pareja: Fudou x Kidou

Historia/Edición: xlarazondeser

(Descarga directa) Tan fácil como un recuerdo 7/50

Los personajes aquí presentados no me pertenecen, todos son propiedad de Level 5


Clase de matemáticas

(Fudou Akio x Kidou Yuuto)


Lunes, era el inicio de una nueva semana de estudios en el prestigioso instituto imperial , era la última hora en donde por desgracia tenían matemáticas, al fondo del salón, en la tercera fila de izquierda a derecha, en la última banca se encontraba Akio Fudou, un chico un tanto..."diferente" a los otros, si bien es sabido que aquella escuela era reconocida por tener un sistema de conducta muy estricto, a pesar de eso aquel chico la desafiaba una y otra vez, y entonces ahí estaba, sentado más que a la fuerza con el uniforme desalineado y sin el saco correspondiente, "se me perdió" era la excusa que siempre ponía a la hora de entrada en donde se le cuestionaba el incumpliendo del uniforme reglamentario, con los pies encima de la silla de su compañero de enfrente y recargado en el respaldo de la silla, arrojando pedacitos de goma a Sakuma, su blanco favorito al momento de las bromas.

Ser molestado por aquel chico era algo común para el de parche pero eso no quería decir que no le molestara, el querer vengarse siempre rondaba su cabeza pero nunca conseguía hacerlo bien como en aquella ocasión que al intentar regresarle el golpe con la goma fue descubierto y regañado por el profesor en turno.

―señor Jirou, por favor, deje en paz a su compañero, compórtese o se va de mi clase

Todos los compañeros voltearon a verlo tan solo disculparse, podía escucharse muy leve aquella risita que tanto le daba dolor de cabeza, Fudou lo sabía, el jamás podría vengarse.

Las matemáticas no eran algo que a él le gustara, era muy bueno en ellas pero eso no quería decir que le gustaban, miró de reojo el pizarrón, ¿Cuándo había escrito todo eso el profesor?, el profesor no paraba de escribir números y números, hablando sobre formulas y cosas que nadie entendía, "está loco", pensó para sí el chico con el corte mohicano, no podía creerlo, miró el reloj de su celular y se dio cuenta de algo, faltaban más de 20 minutos para que la clase terminara y poder ser libre, bostezó, tenía sueño y ver al profesor tan activo le había dado flojera, "¿Cómo terminé en una escuela tan aburrida?", se preguntaba repetidas veces, había conseguido una beca en una de las mejores escuelas del país, eso no sonaba tan mal la primera vez que lo escuchó, suspiró mientras azotaba su cabeza en el pupitre, se levantó despacio esperando cualquier regaño pero parecía que mientras más lo intentaba menos conseguía meterse en problemas, recargó sus brazos y volvió a bajar la cabeza mirando de reojo a todos sus compañeros, todos como robots, mirando al pizarrón y bajando la mirada para escribir, parecían chinos en alguna de sus muchas rutinas sincronizadas, miró entonces a Sakuma quien seguía algo molesto por el regaño recibido y a su lado estaba él.

Kidou Yuuto, un gesto de molestia se dibujó en su rostro sin saber por qué, por alguna razón aquella persona era su rival, lo recordaba con precaución, aquella mañana, su primer día de clases, llegando en una auto negro y saliendo como si fuera algún famoso en los premios Oscar, no lo sabía, no lo entendía, pero sus ojos estaban cubiertos por unos goggles, "vaya presumido", fue la primera impresión, es raro, dicen que esa impresión es la que de verdad cuenta pero supongo que no es verdad después de todo, bueno en los deportes, en los estudios, con un montón de chicos muriéndose por él, ¿Qué te ven Yuuto Kidou?, no es que le tuviera celos o algo así tan solo le molestaba, le molestaba porque era igual pero por alguna razón ante él siempre era menos, "Yo soy mejor que tú" se repetía una y otra vez, siempre portando como se debe el uniforme con sus goggles y con una sonrisa en su rostro cuando estaba con él, "interesante", pensaba, Sakuma Jirou, su eterno enamorado , era increíble que no se diera cuenta, sí, siempre tan cerca, siempre sonriendo, siempre adulándolo, siempre abrazándolo o dándole palmadas en la espalda, idiota, ¿Por qué de tantos pretendientes pensaba que lo iba a escoger a él?, pero ¿Que estaba diciendo?, no eso a él no le importaba.

Clase de matemáticasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora