Capitulo 9

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Los días iban pasando y así era nuestra amistad, aunque no fuéramos del mismo lugar empezamos aprender a convivir con nosotros. Por la noche ya no eran tan solitarias ni oscuras, eran tan brillantes que ni yo podía diferenciar entre si el sol salía o no.

- Eres fuerte, libre has algo bueno con lo que te queda de  tu vida cuida a tu familia. Pero, no desperdicies lo que queda con mamá ella se podría ir en cualquier momento. Viéndola en las condiciones en las que se encuentra -  ¿Tu crees que resista la llegada a la lancha? - Le tome y dibuje un corazón entre su palma - ¿La amas?

- Claro, daría la vida por ella así como ella la dio por sufrir un poco al yo nacer-  me pare de aquel lugar y  observe el horizonte - Aquel momento donde  agradeces quien eres ahora, el poder tener la familia completa y no ver casos donde los jóvenes y mayores buscan desesperadamente donde se encuentra refugiada su familia y tengo esperanzas de que algún día lo hagan - me acarició el brazo, me coloco mis manos ante la esperanza y con ese abrazador cuerpo me cubrió en un mundo donde la felicidad podía existir, donde el tu y yo no estaba tan perdida. En aquel mundo paralelo se podían encontrar.  Pero, duro segundos al el percatarse de su estancia interrumpida y la huida de su ser hacia la posada.

Días y noches pasaron y su presencia no me incomodaba y más cuando el revelo el secreto de su aspecto nocturno donde relataba la realidad de su estancia y la causa de su huida y aquello me causo curiosidad. Además, el dejar tu familia atrás por un bien mayor, dar tu vida y traicionar las tropas de tu país al darte cuenta de los acontecimientos injustos que estaban ocurriendo en el país y dar tu mano al desvalido, que desvalido no tenía nada porque ellos sabían a lo que se enfrentaban en un futuro y no hicieron nada y ahora acarrean las consecuencias como las acarreo yo ahora al estar frente a mis padres, uno frente al otro pero con la diferencia que uno mira al piso y respira pesadamente sin decir palabra alguna. Me acerque le tome la mano y la acarició al más no poder y mire con ojos  de suplica al joven pero no hubo respuesta alguna solo se rindió y se alejo de aquel sufrimiento como si no valiera nada, como si el rendirse era el suspiro para él... Desgraciado... despreciable alma amada del sol... Ahora enséñame a vivir sin ella, a vivir sin respirar


An unexpected encounter (editándose) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora