Capitulo 30.

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Es temprano en la mañana, justo después del amanecer. Había estado junto a su cama durante cuarenta y ocho horas de espera. No me había movido ni una sola vez. Ni para comer, ni beber, ni para hacer pis.

Mamá... Mamá está muerta. No hago caso a mi padre y lloro. Con el tiempo, me levanta de la hierba, me acompaña al coche, y me instala en el asiento trasero de su BMW donde me acuesto. El olor a cuero llena mi nariz, fuerte y picante y húmedo de la ropa. Conduce despacio, y le oigo estornudar. Oigo el pasar suave de su mano sobre su barba de una semana cuando se limpia la cara, limpiándose las lágrimas, dejando espacio para la próxima ola de dolor.

No puedo respirar por los sollozos, por el peso en bruto de la pena. Mamá está muerta. Ella era la única que me entendía. Era el intermediario entre papá y yo. Cuando no me hacía caso, ella hablaba con él por mí. A veces me pregunto si papá incluso me gusta. Quiero decir, él es mi padre, así que sé que siente la emoción patriarcal del amor protector, ¿pero me quiere? ¿Por quién soy yo? ¿Me entiende? ¿Alguna vez lo ha intentado?

Y ahora la única persona que me haya entendido se ha ido. Ido.

-Detente, por favor. -Estoy luchando por sentarme, escarbando en el botón de la ventana, en la puerta con llave-. Voy a vomitar.

El frena y se orilla al arcén de grava, desacelerando lo suficiente para que pueda lanzarme del coche aún en movimiento a la hierba alta y áspera de la carretera. El vomito se derrama de mí como una inundación caliente, quemando mi garganta, y con convulsiones en mi estómago. Mis ojos llenos de lágrimas mientras una ola tras otra brota a través de mí, y gotea de mi nariz. Papá no me ayuda, no me sostiene el pelo hacia atrás. Me mira desde el asiento del conductor, el motor encendido. Una canción de Smith Michael toca suavemente por los altavoces, flotando hacia mí desde la puerta abierta. "La Entrega". No me gusta esa canción. Siempre he odiado esa canción. Sabe que yo odio esa canción.

Me arrodillo en la grava y el césped, agitada, jadeando. Miro por encima de mi hombro. El dolor en sus ojos es como cuchillos. Pero en angustiosa soledad. Está en su propio mundo. Yo también.

Escupo bilis, me limpio la cara con la manga, y con una patada en la puerta le cierro de nuevo.

Stripper(Nick Jonas Y Tu) (Adaptada) (Hot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora