Después de tener la noche más bonita y estrellada de todas Éd me dejo en mi casa.
Esa noche llegue directo a mi habitación, me acosté mirando al techo soltando miles de suspiros mientras recordaba cada detalle de la noche, de pronto ya no me importaba plutón, ni el cielo, ni las estrellas, de un momento a otro mi mente se había invadido de "ED ED ED" de sus ojos, esos ojos tan brillantes y tan cafés! De sus labios, tan delicados y tan dulces.
"es que seguro que debí haber hecho algo demasiado bueno en esta vida para poder tenerlo ahora a mi lado."
...
Ha pasado un mes desde que nos conocimos, un mes justamente en el que todo el desorden que había en mi vida ha tomado un poco de orden. Es maravilloso como un par de ojos cafés pueden hacer que la vida sea más bonita, bueno, al menos mi vida.
Había pasado también un mes desde que le dije adiós a Thomas y estaba sorprendida de no extrañarlo como solía hacerlo, inclusive me sorprendía no estar mal.
Es que en realidad era casi imposible extrañar a alguien como Thomas, sobretodo cuando había llegado alguien como Éd, era una locura.
Todo el camino de casa a la universidad pense tantas cosas..
¿Como el amor era tan complicado?
¿Porque en lugar de que duela tanto, no sólo te mata y ya?
- tierra llamando a Maddy? *Ed mientras me sacudía un poco el brazo*
Una vez volví en razón la sonrisa en mi rostro apareció al verlo ahí frente a mi.
-Hola, ¿como estas? *dije con tono nervioso*
- mucho mejor *dijo mientras me abrazaba*
En ese momento note que sus abrazos e incluso su presencia ya no se sentía igual, ya no era como antes, pareciera que ahora algo estaba diferente y que todos mis vacios se habían llenado con solo ver esos ojos. De pronto ya me había enamorado.
