PARTE IV

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Tome a Ed de la mano y le di un beso en la mejilla.

- Gracias por traerme a casa

- Con gusto lo haría todos los días -dijo con una sonrisa tierna-

Me di la vuelta y miré a Thomas. Note como su rostro serio miraba fijamente a Ed.

- ¿Y que es lo que te trajo por aquí? Creí que esta tarde estarías ocupado, con la chica. -dije con cierto tono de celos-

Él solo me miraba fijamente y no decía nada. ¿Que era lo que pasaba? El chico que tenía una nueva novia se sentía celoso de su "amiga". Acepto que si, estaba un poco resentida pues yo lo quería de verdad y el simplemente se fue con otra, sin embargo no iba a detenerme a llorar, no empezaría una nueva historia, pero si continuaría la mía, la misma que ya tenía.. antes de el.

- ¿Y acaso necesitas que te traigan hasta casa? ¿No me digas que te pierdes? *suelta una risa fingida* -pregunto Thomas en tono sarcástico -

- ¿Te equivocaste de casa? No veo a tu chica por aquí. -dije con bastante trabajo-

- En realidad no quisiera hablar de ella, no se me dan los compromisos. ¿Me invitas a pasar?

En ese momento sentía tantas cosas y al mismo tiempo no estaba segura si sentir emoción, confusión, odio, rencor.
El no quería un compromiso, pero quería tener a todas las chicas a sus pies, y yo poco a poco conocía ese historial del que todos hablaban.

- tengo demasiada tarea, y quisiera dormir temprano esta noche. *dije mientras abría la puerta*

-Entiendo, supongo que nos veremos mañana entonces. *me besa la frente*

Al cerrar la puerta, las lágrimas comenzaron a brotar, ¿que clase de broma me estaba jugando?. Me presenta a una chica y unas horas después, viene y me busca. No quería aceptarlo pero si, me había enamorado. Sin pensar, sin querer.
Me limpie las lágrimas, salude a mi madre y subí a mi habitación.

Él silencio me envolvía en recuerdos, miraba el techo y no podía entender que era lo que Thomas buscaba de mi, pensaba en sí dejarlo de lado y no dirigirle la palabra nunca más fuera una buena solución para darle fin a lo que sentía por el, y de pronto se iluminó mi teléfono, era Thomas una vez más llenandome de dudas, temía tanto abrir ese mensaje, no por el, si no por mi.

"Buenas noches, preciosa"

-Este tipo quiere volverme loca, o una más de su lista -me dije a mi misma-

No respondí, la verdad me emocionaba la idea de que por fin pudiera estar a su lado y al mismo tiempo me asustaba el pensar que solo seria un juego para el.
Me levante, tome mi ropa de dormir, y me metí a la regadera.

Una vez que salí, me metí a la cama, apague la luz, tome mi celular y comencé a escribir.

"Gracias por traerme a casa, bonita noche, Ed."

Enseguida respondió.

"Tan bonita como tu, nos vemos mañana"

En ese momento y sin pensarlo, dormí con una sonrisa en el rostro.

cuando me soltaste.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora