La escritora enamorada

Día 8

Hoy, hoy fue un día diferente, hoy fue la primera vez que estuvimos solos, fue la primera vez que sentí que para ti también desapareció el mundo.
Solo fuimos tu y yo, nadie más, sentí como si el mundo se hubiera detenido, como si no existiera absolutamente nada más, solo estábamos nosotros, conversando, sonriendo, pasándola bien y comiendo yogurt.
Nunca imaginé que pudiera sentirme tan feliz al lado de alguien, no necesitaba pensar lo que iba a decir porque sabía que tu me entenderías, nos reíamos de las mismas cosas raras y no podíamos dejar de mirarnos a los ojos.
Por un momento pensé que estabas enamorado de mi y que en cualquier momento me besarías, pues estábamos tan cerca que hasta podía sentir tu respiración, todo era mágico, fue uno de los momentos más hermosos de mi vida y por supuesto jamás lo olvidaré.
Pero como todas las cosas en algún momento tenía que terminar, el momento mágico se rompió cuando los dos volvimos a la realidad, sonó su celular, era su alarma, ya era tarde y él tenía que volver a su casa, en ese momento solo podía pensar: "Maldita alarma, en serio tenías que sonar? Te odio" , pero nada me quitaba el momento perfecto que había pasado.
En ese momento te paraste, me abrazaste y me dijiste que había sido un día bonito y que querías verme mañana, me sentí feliz, como nunca lo había estado, te di un beso en la mejilla y te fuiste.
Desde ese momento no he dejado de pensar en la posibilidad de que estés empezando a sentir algo por mi, lo habré logrado?