Alpha Trouble

Capítulo 12 • Luna llena y Pequeño... ¿Plan?

Una vez más la chica iba corriendo velozmente por el bosque.

Su objetivo no era claro, pero lo hacia sin control alguno.

Los gruñidos brotaban de sus colmillos.

Su visión había cambiado considerablemente: el color rojo que visualizaba, le daba mejor detalle de todo.

-¡Demonios!-gruño Scott, buscando sus zapatos.

Dando traspiés, abrió la puerta dejando entrar una fresca brisa a la casa.

-Brr- se quejó el chico, saliendo a la fría noche, cambiando su forma humana a la lobuna.

Agudizo su oído y mirando detenidamente hacia los la calle.

Rodeó su hogar, y se internó en los árboles.

☸•☸

» El dolor te hace humano.

El dolor te hace humano »

Scott se repetía eso una y otra vez, mientras buscaba a su chica, desesperado.

Mientras ella sólo rondaba por ahí, rasguñando árboles.

La noche avanzaba y ambos jóvenes se separaban por poco.

Cuando por fin Scott localizo a una masa negra que se movía rápido entre los árboles.

-¡Allison!- gritó, corriendo hacia ella.

Ella giro sobre su eje, dirigiéndose violentamente sobre él.

Scott retrocedió de un brinco.

-¡¡ALLISON!!- gritaba mientras caía al suelo.

La chica sé abalanzo sobre él, gruñendo y mostrando sus filosos colmillos amenazando con lastimarle.

-¡Hey! ¡Allison!- aunque ella podía escuchar sus gritos, hacia caso omiso- ¡Allison!-.

Ella rugió fuertemente y empezó a rasguñar sus brazos y parte del pecho.

De los labios de Scott salieron unos agónicos gritos.

Entonces llego Theo, quitando a la Alpha de encima.

Allison todavía con la agresividad corriendo por sus venas, rasguño su pecho.

Theo gruño, pero en una movimiento rápido, la tenía de espaldas contra él.

Ella trato de zafarse de aquella posición: El pecho de él contra su espalda, no era nada cómodo.

Ambos rugían por mantenerse quietos.

Scott se levantó con dificultad debido a las heridas.

Se apretaba con fuerza,y empezó a sanar con lentitud.

Y como él había pensado, su aflicción lo había hecho cambiar a su ser humano.

Ambos personajes seguían gruñendo y Alison ahora rasguñaba fuertemente los brazos del captor.

-¡Suéltala Theo!- gritó Scott al ver como clavaba sus garras en ambos lados del estómago de la chica -¡Theo, para!-.

Se comenzaron a escuchar gritos de dolor mezclados con rugidos por parte de ella, que ahora más que tratar de dañarlo, era su desesperación por zafarse.

Theo hundía cada vez más sus garras.

Scott sabía que si jalaba a Allison o a Theo, la chica podía lastimarse todavía más.