Crónicas de un estudiante

Capitulo 12: Fidio Aldena

El nuevo amante de Endo...

Nombre: Fidio Aldena
Edad: 14
Ubicación: selección de Italia

La fase de grupos había terminado por fin, con una victoria ante el equipo nacional de Italia en donde nuestro querido capitán consiguió a un nuevo amigo ¿Verdad Kazemaru?

(―deja de escribir tonterías―me gritó el peli azul

―tranquilízate Kaze, tú tienes la culpa por estar aquí)

Bueno como les decía, nuestro encuentro con Brasil también fue con una victoria y ahora tan solo esperamos a los italianos en la final o bueno eso fue lo que le dijo Endo al guapísimo Fidio Aldena

(―anda Mido síguele con eso y vas a ver

―tranquilo, yo no miento eso fue lo que dijo además ¿Qué haces aquí? Que no tienes casa o que

―espero a Endo ¿Recuerdas? Compartes la habitación con él

―sí pero no tienes por qué estar metido aquí todo el día ¿Por qué no te vas y yo te aviso cuando regrese?

― ¿Para qué quieres que me vaya? Seguro que escribes cosas malas de mi ¿Verdad?

―por supuesto que no, lo que pasa es que me pones nervioso pero bueno ya...por qué no mejor hablamos un poquito de ti

― ¿De mi? A no eso si que no, de cualquier manera ya hablaste de mi

―eres mi victima favorita además estas de colado así que lo haré aunque te quejes)

Hace apenas...ayer...nuestro amigo Kazemaru tuvo uno de esos ataques que luego le dan

(―no te atrevas Midorikawa)

Resulta que todo comenzó por la mañana cuando el capitán salió muy temprano a un entrenamiento de esos con la llantita para volverse más fuerte y que se yo, bueno al punto, el urgido de Kazemaru llego a MI CUARTO por la mañana, eran como las 7 de la mañana

(―eran las 10 imbécil)

Horas más, horas menos, llegó para despertar al capitán y al ver que no estaba bajamos al comedor en donde ya casi todos habían terminado viendo correr a Endo de un lado a otro buscando no se qué cosa

― ¿A dónde vas Endo? ¿No vas a desayunar? ―preguntaba la siempre histérica Aki

―ya lo he hecho―gritó desde la habitación―tengo que irme, he quedado con Fidio para entrenar―el guapo capitán Italiano, vaya que ese si era un buen partido

(― ¿Estás diciendo que yo no lo soy?)

Fidio había sido bastante amable con nosotros en nuestros encuentros previos al partido con su selección, la verdad es que Fidio había sido la primera persona que el capitán había conocido y por ello una que le inspiraba, a pesar del corto tiempo en que lo conocía, mucha confianza, ¿Cómo describir a Fidio?, amable, lindo, guapo, inteligente, hábil con el balón, una persona en la cual se puede confiar, nunca se rinde y tiene una sonrisa que a muchas pone a gritar, en fin nuestro nuevo amigo era todo lo que una chica quiere tener secuestrado en su closet digo...este...lo que toda chica quiere tener en su vida, en el partido su equipo lo había dado todo, nos habían sorprendido con asombrosas técnicas y aquella ilusión por ganar que tan solo le conocíamos al capitán.

―oye Mamoru―dijo acercándose después del partido con una sonrisa―entonces ¿Quedamos en eso?

―por supuesto―le sonrió―nos vemos después

Cosa que por supuesto el peli azul no escuchó y no quise decirle porque seguro que comenzaría con sus celos enfermizos a hacer una escena pública, después de que nuestro capitán se fuera con el Italiano Kazemaru empezó a agobiarme con preguntas como ¿Qué crees que está haciendo con él? ¿Dónde estarán?

―mira―le respondí sentado en el sillón mientras miraba la tv―visualízate esto, el atardecer está por llegar, la luz naranja del sol comienza a pegar en aquel árbol en donde el capitán suele entrenar , el bello paisaje a su alrededor y tan solo acompañado por él, Fidio Aldena, el meteoro blanco de Italia, uno de los jugadores más guapos que puedes encontrar en este lugar, educado, amable, con aquella expresión que bien pudiera compararse a la de Endo, le pide descansar para ver un momento aquel atardecer, ambos se recuestan en el corto césped no muy lejos el uno del otro, el delantero comienza a hablar sobre lo linda que es la ciudad italiana con aquel brillo en sus ojos que solo muestran algunas personas, una sonrisa o dos bastan para que se acerquen lo suficiente para sentir el aliento del otro

―yo...tengo novio―logra balbucear Endo antes de que el italiano roce sus labios

―él no está aquí ahora―responde el otro tomándole de la mano.

Lentamente mira su rostro golpeado levemente por la tierna luz que aun llega del sol, una sonrisa mas sale de aquel rostro de facciones muy diferentes, de facciones perfectas, su corazón late fuerte, nunca se había sentido así cerca de nadie y entonces como por reflejo comienza a cerrar los ojos en señal de aceptación, el italiano acorta la poca distancia que ya quedaba, la cálida sensación dentro de su boca hace que se olvide de todo, que se olvide del tiempo... ¿Qué te parece? ¿Kazemaru?

―salió corriendo como desesperado hace 5 segundos―dijo sin importancia el estratega del equipo

―Kazemaru espérame...

Llegamos increíblemente rápido al lugar de entrenamiento del capitán con la esperanza de no encontrarlo en dicha escena con el italiano, no muy lejos de nosotros ahí estaba, sonriendo tan lindo al capitán, rápidamente tomé a Kazemaru quien se preparaba para matarlo

―SUELTAME―gritaba desesperado llamando la atención de su novio

―Kazemaru ¿Qué haces aquí? ―preguntó inocentemente, a veces me pregunto si es realmente inocencia

―Aki te busca―comenté rápido antes de que el peli azul se me soltara―ya es la hora de la cena

― ¿Tan temprano?

―si Endo―dios mío, que idiota―anda vamos, nos disculpas Fidio, lo sentimos―le sonreí

―vale, no hay problema, por cierto, Endo, se te olvida esto―dando en las manos una bolsa de regalo

―gracias―se acercó―se me olvidaba, de verdad te agradezco que me hayas acompañado

―no hay problema Endo, nos vemos luego

Ya de camino a casa...

― ¿A dónde te acompañó? ―preguntó el ex velocista que se había aguantado por varios minutos las ganas de preguntarle

―a comprar esto―le dio la bolsa―es para ti, es tu regalo por los 3 meses que llevamos saliendo

¿3 meses? ¿Quién regala cosas por haber salido 3 meses? Por cierto Kazemaru ¿Qué era?

(―Un osito abrazando un balón de fútbol)

Vaya digno regalo del capitán bueno pues ¿Qué aprendimos hoy? Que Kazemaru necesita ayuda profesional para aprender a controlar sus celos, bueno se acerca la final y por fin tendremos un tiempo para disfrutar de algunas cosas de aquí así que me despido pero antes les pregunto ¿De quién quieren saber?