Promete Amarme

Capitulo #1

Nickolas Tomson

Esta mañana estaba corriendo y gritándole a Bruss para que no se fuera lejos del parque, no es muy a menudo que salga a correr o trotar pero dentro de poco tiempo empiezan las vacaciones en la universidad y quiero ir a la playa a divertirme un rato con Carlos, Lucas y Antony, y para verme bien tengo que ejercitar mis músculos que hace tiempo deje de ejercitarlos.

El punto es, que cuando estaba dando las últimas vueltas me encontré con una cara muy conocida, caminando por el parque.

No se me vino nada a la mente, no recodaba su nombre.... Creo que se llamaba Mai...., no, Mia, si, Mia Warriors la hermana de Lucas.

Como no me pude acordar, si es la hermana de uno de mis mejores amigos, la verdad es que no me llevo con ella ya que es muy timida y reservada.

Me le quedé viendo y ella creo que noto mi observación realmente acosadora, pero después de todo estaba con sus amigos y no quise hablarle por nervios y pena.

Así que decidí irme.

Después de regresar de correr, agarre mi móvil y me puse a revisar mis redes sociales, después me dispuse a comer la lasaña más rica del mundo, preparada por mi mamá, después de merendar, me puse una calzoneta para meterme a la piscina ya que había llegado el verano y no tenía que desaprovecharlo.

En la tarde noche, me recosté en el sillón y empecé a recordar mis momentos raros e incómodos con Mia...

Me acuerdo que una vez habíamos hecho una amistad pero ella se alejó y desde entonces no me a vuelto a dirigir la mirada.

La verdad es que es bonita, mucho la verdad pero, vamos, es la hermana de mi mejor amigo, no podría tener nada con ella, es parte de nuestro testamento.

Una vez me había ido a quedar a la casa de Lucas, gracias a que nos fuimos de fiesta y era muy tarde para regresar a mi casa, recuerdo que Lucas le había pedido a su hermana que se quedara con nosotros, no sé porqué pero estaba tan ebrio que le pidió que se quedara con nosotros para que sus papás pensaran que era uña pijamada normal de MACHOS, PECHOS, PELUDOS y no notarán la cara de horror que teníamos.
Recuerdo que estábamos a punto de dormirnos gracias a una película viejísima y estaba cayendo una tormenta y sonó un rayo lo cual hizo que Mia pegara un brinco y me abrazara.

Estaba ebrio pero desde esa vez no e vuelto a sentir un cosquilleo horrible o nerviosismo por parte de una mujer.

La verdad fue bonito mientras duró, quisiera que de volviera a repetir......