Capitulo #18 "el chico de la veterinaria"

2 0 0
                                    

Me sentía completamente vacía, desorbitada pero cómoda en los brazos de mi hermano.

El era la persona perfecta para hacerme llorar y reír a la vez.

-Que pesadilla tuviste?- pregunto dándome un beso en la frente.

Le conté lo sucedido mientras el solo hacia un leve gesto de compresión.

Termine de contarle todo y no pude resistirme a llorar de nuevo.

-Nickolas a intentado tocarte alguna vez, más de lo pasable?

-Pues....no.- conteste algo aturdida.

-Aveces se debe a eso, o alguien alguna vez lo ha querido intentar? Alguien a intentado sobrepasarse contigo?- pregunto calmado.

-No. - respondí adentrándome a mis pensamientos, por un posible recuerdo de alguien que haya intentado eso.

-Entonces, estás bien fumada hermanita- reí como una tonta, solo es sabia cómo hacer que parara de sentirme mal.

Se despidió de mí con un beso en mi cabeza y salió de mi habitación.

Revise la hora 1:50

SHIT! Mia!

Me levante de golpe hacia el cuarto de aseo, me revise y tenía peor cara que de zombie.

-Maldita sea!- dije para mi misma, pues no había nadie en mi habitación.

Me lave la cara, me cepille los dientes y fui a mi closet a ponerme cualquier cosa que encontrara.

Opté por un short de lona, con una blusa blanca holgada, con unas sandalias a combinación de la blusa.

Estaba terminando de verme en el espejo si me encontraba bien, cuando entro Danni como bala a mi habitación.

-Vámonos Mía!- me jaloneo del brazo y fui con ella.

-Que te pasa Daniela? Quien te crees pendeja?- dije enojada.

-Amor, no he pasado tiempo contigo, y tú me imagino que te quedaste dormida y por eso no te apresuras!

Nos subimos a su auto y durante el trayecto hubo un silencio algo incómodo, no sé que estaba pasando con ella estos días.

Entramos a algunas tiendas a ver ropa, zapatos y accesorios.

Hasta después de unas 3 horas que estábamos agotadas pasamos a la última tienda, una veterinaria.

-Tengo ganas de una tortuga que le haga compañía a la mía- dijo Danni.

-Pues cómpratela.- ella solo rodó los ojos.

-En que puedo servirles señoritas?- pregunto muy amable un chico con su cabello alborotado, muy atractivo la verdad.

-Que precio tienen las tortugas?- preguntó coqueta mi amiga.

-$50 dólares, maîtresse-dijo el chico.

Mi amiga solo se sonrojó.

Mientras ella hablaba con el chico yo empecé a ver ropa para mi perrita.

Vi un traje lindo para ella, era blanca, como una bola.

-Que precio tiene este traje?- le pregunté al chico.

-$27 dólares, señorita.

-Deme uno.- dije y lo pagué.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 25, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Promete Amarme Donde viven las historias. Descúbrelo ahora