LAZOS

1. Los Sentimientos del Chico

Nunca debimos haberlo hecho, nunca debimos haber sucumbido al deseo, no debimos dejarnos llevar, todo hubiese sido mas simple sin tan solo nos hubiésemos apegado a nuestros papeles. Desde aquella noche no dejo de pensar en ella, mis pensamientos están llenos de su figura, mis sentidos no paran de recordarla, su piel tan suave como la seda, su tierna voz apaga por mis besos y caricias, la manera suave y entrecortada en la que respirabas aquella noche...nunca debió haber pasado pero me alegro de haberte tenido solo para mi.

. . . . . .

Me encuentro dando vueltas en la cama, puedo sentir el calor de un cuerpo a mi lado, poco a poco los recuerdo de la noche llenan mi cabeza, me estiro un poco y trato de volver a dormirme...Un impertinente y molesto zumbido no me deja conciliar sueño, con extrema pereza estiro mi brazo en su encuentro, son las 4:00A.M, maldigo para mis adentros y contesto la llamada.

- ¿Dónde estas? - demanda una dulce y triste voz. Intento hacer memoria de donde me encuentro pero mi mente se niega hacer esfuerzos.

- No...recuerdo...- respondo entre bostezos.

-Llevo toda la noche llamando...- noto que la voz hipea. Alejo un poco el aparato de mi oreja para verificar quien llama.

- ¿Amy? ¿Qué sucede? - digo un poco mas despierto que antes, me incorporo en la cama tratando de no despertar a la persona que yace a mi lado - ¿te encuentras bien?

- ¿bien? Si, me encuentro de... - su voz se corta con los débiles sollozos - maravilla... no podría estar mejor...

- ¿Qué tienes? Amy, háblame...- en mi pecho comienza crecer la impotencia y preocupación por ella, desconozco el motivo de su llanto ¿es por mi? ¿paso algo con su madre? - ¿Dónde estas?

- A diferencia de ti... estoy en casa... - ella trata de controlar su llanto pero este persiste y cada vez me desespero mas. - pensé que tu también estarías ya en casa... no fue así...no se donde estas... - sus sollozos aumentan poco a poco, se me parte el alma escucharla llorar así - Jun, estoy sola...

- Voy en camino. - digo desesperado. Salto de la cama tan rápido como puedo y comienzo a buscar mi ropa en la oscuridad.

- ¡NO!

- ¿Qué pasa? - pregunta una soñolienta voz de mujer. Mierda, la desperté.

- Me voy, necesito mi ropa. - digo mientras tapo la bocina del teléfono.

- Esquina, cama, piso... - dice Emily - no hagas mucho ruido, vete en silencio.

Gracias - le susurro con cariño - Amy, preciosa ¿sigues allí? - vuelvo a concentrarme en el teléfono mientras me visto.

- No vengas, no quiero que vengas...no ahora - se escucha desesperada y asustada - solo...no...no, no cuelgues.

Me siento en una de las esquinas de la cama, perplejo por lo que me pide; no quiere que vaya a verla pero me dice que no corte la llamada. ¿Qué debería hacer?

Trato de hablar con ella, calmarla un poco pero nada de lo que digo surte efecto alguno, ella solo sigue llorando cada vez mas, con mucha mas ganas, no entiendo que sucede.

- Jun, yo... lo siento... adiós...

Colgó.

- ¿Jun? - siento la cálida mano de Emily en mi hombro.

- Colgó... - digo desconcertado.

- ¿Qué paso? - pregunta preocupada.

- No lo se...