Secret love [Chansoo]

01. [Único]

"Nos mantenemos tras puertas cerradas.

Cada vez que te veo, muero un poco más.

Momentos robados que robamos mientras las cortinas caen.

Nunca será suficiente."

La noche era demasiado bonita para ser desperdiciada solamente yendo en silencio y a una distancia prudente; como simples conocidos, como si no fueran más que eso. La distancia era pequeña, pero antes sus ojos; se sentía demasiado lejana, a kilómetros de ahí. Las manos de él le llamaban ansiosas por ser tomadas; por ser apresadas entre las suyas e invadirlo con el calor que estas portaban; pero estaba mal. Era incorrecto hacer algo tan inocente como eso, y ello lo mataba cada vez más, lo hundía tan miserablemente; que le hacía sentir estúpido por seguir cayendo cada vez que él se lo pedía.

Y es que no podía olvidar que lo amaba demasiado, más que a su propia vida; y por eso no le importaba que su corazón se rompiera cuando él le alejaba de más—para que las malas lenguas no hablaran—, para que no llegaran a interpretarse malentendidos; cuando volteaba el rostro al momento de querer besarlo en la pista de baile; cuando no dejaba que lo sostuviera en las oscuras y frías calles.

Dolía peor que una herida abierta, sin embargo se autonombró masoquista al seguir con una relación así; con algo prohibido, con algo que no era para él, pero que seguía insistiendo en conseguir, cuando la batalla la había perdido desde el mismo día que lo conoció.

Supo que él ya tenía dueño, que ya era de alguien más; y que alguien más invadía su corazón. Pero no lo importó tener que ser el tercero en discordia, tampoco al otro al que llamaban en ciertos momentos; mucho menos solo ser el juego de diversión. No le importó nada, porque la mirada de él le decía más que sus propias acciones y palabras; y puede que tuviera un dueño, alguien que ya esperaba por él en casa, pero en su mirada podía saber que también lo amaba, que le gustaba pasar tiempo a su lado; y que las caricias que se profesaban en la oscuridad, también eran especiales.

Eran el uno para el otro, hechos a la medida y para ser encajados perfectamente; como las piezas de un rompecabezas.

Por eso no podía dejarlo de lado, olvidar lo que habían vivido por largos días; mucho menos enterrar el amor que vivía en su corazón. Prefería morir, solo así sería menos dolorosos aquellos pensamientos que lo atacaban por la noche; y que le hacían ver que no era nadie para esa persona y que solo estaba perdiendo el tiempo, cuando podía olvidarlo fácilmente y encontrar alguien que lo amara como él quería. Pero no quería rendirse tan fácil, no luego de haber llegado tan lejos; como para sembrar la duda en la mirada de él, y de que cada vez fuera cediendo a lo que le pedía.

Aunque era más fácil vivir de las mentiras, que ver la verdad; porque todo lo que pensaba y creía que se estaba cumpliendo, solo eran fantasías que su amor por él le hacían creer.

Él no iba a dejar a su pareja, tampoco le diría de su amorío pasajero; mucho menos le dejaría besarlo en la pista, delante de tantos conocidos; mucho menos dejaría que lo sostuviera por transitadas calles.

Solo era el iluso Kyungsoo, que vivía enamorado de Chanyeol; el hombre de negocios que conoció un invierno pasado; y del qué se enamoró perdidamente. Que se convirtió en su amante, que poco tiempo después sintió celos por no ser una pareja normal, alguien que pudiera profesar sus sentimientos a los cuatro vientos. Al que le rompieron el corazón con las acciones, con las miradas; y las escenas antes sus ojos.

Solo era el chico que tontamente se ilusionó.

La noche era demasiado bonita para ser desperdiciada caminando al lado de un hombre que no lo amaba como él pensaba, para seguir soportando lo mismo de siempre. Por eso no se quedó a ver la reunión entre Chanyeol y su pareja; en cambio alzó más el mentón y no permitió que las lágrimas cayeran por sus mejillas.

Amargamente sonrió y siguió caminando como si no pasara nada en su interior.

Porque el amor que mantenía por Chanyeol no tenía un hogar, un nombre por el cual ser llamado; un día en que debía ser revelado.

Solo era «un amor secreto».

Un amor que debía quedarse tal cual.