"Sexi resfriado" [One-Shot] ❤️MikaYuu ❤️

Sexi resfriado

                 

¡¿Tan pronto había pasado un año?! El tiempo pasaba tan rápido que pareciera que lo hacía apropósito para hacerlo quedar mal. ¡Con razón Mika había salido enfurruñado en la mañana! Como si no bastara el hecho de que hubiera olvidado su aniversario, también le había negado un beso al momento de despedirse. ¿Pero que culpa tenía él? Aparte de olvidar la fecha claro esta ¡Estaba enfermo, joder! Estaba tan congestionado que no podía respirar por la nariz ¡Era asfixiante besarse en ese estado! Literalmente.

La voz de su "demasiado maduro" novio resonó en su cabeza. "Es culpa de Yuu-chan, por salir a trotar en las noches tan desabrigado. Deberías cuidarte más" ¡Hasta pudo oír el tono de regaño!

Amane Yuuichirou estudiante de arquitectura de diecinueve años de edad se llevo las manos a la cabeza, su relación pendía de un hilo. Sí, tal vez exageraba. Pero ciertamente las relaciones humanas no eran lo suyo, era afortunado de tener unos cuantos amigos con la paciencia suficiente para aguantarle y era aun más afortunado de tener un novio tan correcto y sereno como Mika. Yuu miró el reloj de su muñeca, pasaban las dos de la tarde ¡tanto había dormido! No tenía remedio, soltó un estrepitoso estornudo.

¡¿Cómo se supone que pensaría en una solución si apenas podía respirar?!

El joven de finos cabellos negros podía ser bastante atolondrado e infantil la mayor parte del tiempo, y estaba perfectamente consciente de la paciencia que su novio poseía, incluso cuando Yuu hacía alguna imprudencia este se mostraba sereno. Pero incluso el perfecto de Shindo Mikaela tenía un talón de Aquiles, cuando se trataba de su relación con Yuu...

Era demasiado sensible.

Mikaela podía ser extremadamente dulce, tanto que a Yuu le exasperaba muchas veces. Pero cuando algo le molestaba o ponía triste, para Yuu no había mucha diferencia, este se mostraba extremadamente serio, podía pasar días sin dirigirle la palabra. Como olvidar la vez que Mikaela le reclamó sobre una chica de su sección que aparentemente estaba interesada en Yuu, este ultimo terminó tan fastidiado que le dijo que "no se metiera en sus asuntos". Su imprudencia la pago muy caro. Su novio se mantuvo serio y cortante por días sin mencionar la tristeza en lo apagado de sus azulinos ojos.

Yuuichiro estaba seguro de que había visto la misma y sombría expresión en su rostro en la mañana cuando se fue.

Se sorbió la nariz y agarro su teléfono, estaba seguro de que se arrepentiría de lo que estaba apunto de hacer. Pero el temor de ver a su novio triste terminó por ganarle.

Maldición, ¡Estúpido Mika!

***

-Yuu-chan... despierta Yuu-chan

Solo obtuvo un gruñido como respuesta, lo que le hizo sonreír.

-Yuu-chan, es hora de tu medicina.-alzó un poco más a voz.

-No molestes, doctor de cuarta- bostezo retorciéndose entre las mantas.

-¡Que cruel, Yuu-chan! Y yo que te he traído el desayuno a la cama- rió ante el pequeño berrinche de su pareja.

-¿Qué hora es?- preguntó sentándose en la cama.

- Las siete y media de la mañana.

-¡¿Qué?! ¡Y para que me despiertas!- exclamó indignado

-Para asegurarme de que tomes tu medicina y de que no te saltes el desayuno.-dijo como si nada- hoy tengo taller de proyecto y no te veré hasta la noche- hizo un puchero.