"Vaya" escucho murmurar a Halsey "¿Cuando te has teñido de rubio?, te pareces a Kevin Kampl pero muchísimo más guapo" creí que no le gustaría, había perdido una apuesta y este era el resultado, un cabello teñido de platinado. "¿Quien te lo ha teñido? me gustaría tenerlo de ese color.
"No Hals, tu no te tiñes el cabello, ya eres suficientemente hermosa con el color natural de tu cabello, si regresas a un rubio yo no se como podría mi corazón soportarlo" le digo mientras conduzco a la ciudad, no tengo planeado en si una cita -romántica- por el hecho de que fue de imprevisto, solo se que quería sacarla en una cita antes de que me arrepintiera de no preguntarle y luego verla salir con algún chico que no fuera yo.
—"Eres un hablador! yo creo que el rubio me sienta bastante bien.
"Igual los tatuajes, ¿cómo lo haces?, no importa lo que vistas, de que color tengas tu cabello o tus nuevos tatuajes, te vez cada día magnifica" pero yo lo decía enserio, no había día en el que no la viera hermosa, y no era el único que lo notaba también lo estaban haciendo otros chicos, especialmente desde que en las noticias comenzaban a rumorear que salía con Halsey
"De la misma manera en que tu haces que me vuelva loca cada vez que te veo" se cubrió los labios "¿Lo he dicho en voz alta?" asiento mientras comienza a ruborizarse, yo asiento, tratando de no desviar mi mirada a verla, porque creanme que es guapísima y más tierna de esa manera, pero termino reduciendo la velocidad y haciéndome a un lado para dejar pasar a los otros autos.
"Lo siento" murmuro cuando me acerco a ella y le robo un beso, si había querido hacer esto desde hace mucho, pero hoy parecía que tenía confianza de sobra, ella no rechazó mi beso, más bien lo hizo profundo, ¿cómo se supone que en la cena mantendré mis manos para mi? lo único que quiero hacer es continuar besandola, cuando me separo de ella, me cubro el rostro "Se supone que esto iba a ser una buena cita, y debes estar pensando que debo estar urgido como para robarte un beso, pero te ves tan hermosa ruborizada que me gusto, fue como si algo dentro de mi me dijera robalé un beso, y eso hice, el plan era llevarte a un restaurante, hacerte sentir especial y al terminar la noche pedirte que me dejaras pretenderte, luego preguntarte por una segunda cita y en nuestra tercer cita pedirte ser mi novia, pero creo que lo arruine por completo..." me interrumpió.
"Si me preguntas en este momento que sea tu novia, la respuesta será si, porque me gustas, mentiré si digo que no pienso en ti, porque lo hago"
"Entonces... ¿Serías mi novia?" pregunto apartando mis manos del rostro, mientras a ella la veía sonreír ampliamente.
—Creí que jamás lo preguntarías.
[Me demore en actualizar, culpen a la universidad, bueno este es el final de la historia, espero y les gustara]
