Capitulo 4

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Ya ha pasado una semana desde que Mickey está en el hospital , todavía no tengo trabajo, y las cuentas del hospital siguen subiendo. Me estoy volviendo loca. Ahora  que voy a hacer?. Estoy perdida,  siento que me ahogo en mi propio mundo, pero no puedo dejar que el me vea así , ya que él es un niño , y no tiene ni la más mínima idea de lo mal que está, y de paso , tiene una infección de oído severa, y para tratarla también se necesita dinero.

-Mali?- Michael me saca de mis pensamientos.

-dime-

-cuando nos podemos ir?

-cuando sea el momento adecuado- sonrío

- y cuando es eso?-

-cuando los doctores crean que sea el momento.-

-Mali?-

-si?

-tú eres mi mamá?- el me mira a los ojos.

- Ah.. Um...- no sé qué contestar, nunca le hablé de mamá,  nunca se me ocurrió.

- está bien, sé que no lo eres.- me quedo en blanco.

- té quiero- es lo único que se me ocurre decir, y es cierto lo quiero , él es mi todo.

*********

Me despierta los gritos de Michael, asustada lo miro para ver qué pasa, y veo una enfermera sacando sangre del pequeño brazo de él.

-que te pasa imbecil?, no lo toques!- me paro como una fiera que quiere defender a su cría.

La enfermera se asusta y me mira con los ojos grandes. Ella retira la jeringa de su brazo. Voy y pongo a michael en mis brazos y el sollozando me abraza.

-no te di mi consentimiento para inyectarlo.

-disculpa es que no la quería despertar.

- a mí no me importa, le vuelves a hacer eso y te vas desgreñada.- ella se sorprende y se va.

-perdón Mickey- me disculpo, pero el se queda dormido y no me escucha. Le mando un texto a Irina para que venga y se quede con Michael en lo que yo buscó trabajo , para pagar los gastos del hospital.

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Estoy tan cansada de caminar, ya me duelen los pies, así que me paro en un café para comprar algo de tomar y sentarme unos minutos.

Entro y pido un Frappuccino de chocolate, me siento cerca de la ventana y comienzo a tomar mi bebida. Me sumo en mis pensamientos, calculando que voy a hacer con a Michael, cuando una voz me saca de mis pensamientos.

-hola- veo a un hombre en traje.

-si?- le digo desinteresada.

- no hay sillas disponibles, y me preguntaba si yo podría sentarme con usted , bella dama- trato de no reírme , así que sonrío.

- humm, bueno señor, puede tomar la silla , pero no quiero compañía- le digo y  le doy un sorbo a mi Frappuccino, y lo ignoro.  Lo escuchó reírse.

- por favor deme el honor de sentarme con una bella mujer , soy Kenneth O'brien.- me dice y sienta, ruedo los ojos, no me fijo en su rostro ya que no me interesa.

- Malia Roose- digo

- y que hace una señorita tan linda sola en un café?

- tomándome un café.

Lo miro a los ojos, tiene unos lindos ojos color miel, su pelo es negro.

- me preguntaba si podría tener su número?

- y si te digo que no?- me sonríe

- me sentiré muy mal.

Me encantaría darle mi numero , pero estoy ocupada, así que me paro y le digo :

- lo siento pero me tengo que ir- y me voy dejándolo con las palabras en la boca.

Qué lástima, tan lindo que estaba.

Mis Problemas ( 2da Parte )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora