•Capitulo 19•

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- ¿A dónde quieres ir? - le pregunté. 

- Para ser honesta, no tengo idea - se encogió de hombros - Estoy bien con cualquier cosa. 

- ¿Qué hay de la tienda de Vans?

- Si claro, estoy en necesidad de nuevas zapatillas – sonreí.

Caminamos a la tienda hablando de cosas al azar. 

- Si fueras un pingüino por un día ¿qué harías? - me reí de mi pregunta.

- Uhm, eso es bastante obvio Luke. Movería mi pequeño y lindo trasero por todos lados – dijo como si fuera lo más obvio del mundo. 

Empecé a reírme sin control. No tengo ni idea de por qué, pero la forma en que lo dijo fue gracioso. Ella rio también. La gente que nos rodeaba nos miraba como si estuviéramos locos. Finalmente terminamos de reírnos y entramos a la tienda. Chloe comenzó a buscar, agarró dos pares de zapatillas y se acercó a mí.

- ¿Cuál debo elegir? - preguntó. En la mano derecha sostenía un par de Vans color azul oscuro y en la mano izquierda sostenía un par Vans blancas.

- Uhm, las azules – dije señalando su mano derecha.

- Estaba esperando a que elijas esa que también - ella se rió.

Caminamos alrededor de la tienda por otros 10 minutos hasta que Chloe decidió que era todo lo que quería. Pagó por sus zapatillas mientras yo pagué por una nueva camiseta blanca y un gorro. Salimos de la tienda y la panza de Chloe comenzó a rugir. 

- Tengo hambre – dijo mirándome como una niñita.

- Vamos a Starbucks entonces.

- Oh sí amigo - ella gritó.

- Cállate – reí.

- Ops – se sonrojó – es que realmente amo Starbucks.

- Sí, lo sé.

Llegamos al Starbucks y le dije a Chloe que vaya a tomar un asiento. 

- Oye, ¿por qué no vas a tomar un asiento y me dices lo que quieres? - le dije.

- ¿Qué? No Luke. ¿Por qué no agarras TÚ un asiento y me dices lo que quieres? -argumentó.

- No, iré a comprar por ti.

- No Luke.

- Sin excusas, es mi regalo.

- P-pero…

Antes de que ella pudiera continuar una anciana se metió en nuestra conversación. 

- Oh vamos cariño, deja que tu novio guapo lo haga - dijo.

Esto es realmente incómodo, no estamos juntos pero me gustaría.

- El n-no es mi novio – tartamudeó.

- ¿No lo es? Lo siento chicos, pero lo parecen.

- No, sólo somos amigos – sonrió amigable.

- Así que amigos… veremos lo que pasa después - la anciana dijo guiñándonos el ojo y yéndose.

- Bien Chloe, voy a comprar tu bebida aunque te guste o no. Debes escuchar a la anciana - le guiñé un ojo.

- Ugh bien Luke. Comprarme un frapuccino grande con crema batida adicional por favor – me sonrió.

- ¿Ves ahora que no era tan difícil? – dije caminando hacia la gran fila.

Ella simplemente sacó la lengua y comenzó a acariciar a Jasey. Unos 10 minutos más tarde volví con nuestras bebidas y le entregué a Chloe la de ella.

- Gracias Luke - me sonrió.

- De nada - le sonreí - así que fue interesante.

- ¿Qué cosa? – preguntó realmente confundida.

- La anciana - señalé.

- Oh sí - dijo mirando hacia abajo – fue raro.

- ¿Por qué raro? - le pregunté.

- Porque pensaba que éramos una pareja - ella dijo sorbiendo su bebida.

- ¿Por qué encuentras eso raro?

- No lo sé, es sólo que no estamos juntos y la gente asume que lo estamos - se encogió de hombros.

- Supongo que eso es cierto - dije nervioso rascándome la nuca.

- De todos modos, ¿qué es lo que quieres hacer por el resto de la hora que nos queda antes de reunirnos con los chicos? - preguntó ella.

- No lo sé, vamos a pasear por el centro comercial un rato más. ¿Suena bien?

- Sí totalmente.

Tiramos nuestros residuos y salimos de la cafetería y comenzamos a recorrer las tiendas en el centro comercial. Pasamos la hora jugando. Nos echaron de Victoria’s Secret porque le pregunté a un trabajador si podía medir mis tetas, a pesar de que no tengo nada. Chloe estaba riendo tan fuerte que empezó a tener hipo.

That Song || l.h✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora