CAPÍTULO 10~Inquietamente Adictiva~

1.3K 200 22
                                    

***********************COMENTEN Y ESTRELLITA*******************************

Adelanto mis pasos hasta llegar a mi aula. Mi hermana está allí, sentada y con la mirada fija en la puerta. Se lo que está haciendo, puesto que nuestra primera clase es con JungKook. Ingreso lanzando un resoplido, y cuando distingo que los ojos de mi hermana parecen salir de sus orbitas, aseguro que JungKook ya ha llegado.

Tomo mi lugar junto a Ammy, quien ahora mueve sus piececitos inquieta, y tiene las mejillas de un color muy rojo.

-¿Te echaste labial a las mejillas esta mañana? – Cuestiono interpretando un gesto de sorpresa. Ammy enseguida me da un codazo en las costillas, pidiéndome que guarde silencio. Se está poniendo más roja.

JungKook ha tomado el lugar justo tras nosotras, y eso a mi hermana parece alterarle más. Respira hondo y voltea lentamente—

-Hola—Ha sonado como un susurro lastimero-- ¿Cómo has amanecido?—

No escucho respuesta de JungKook, hasta después de unos segundos—

-¿Me hablas a mí?— Un punzada se asoma por mi vientre, ante el acto que ha cometido JungKook.

-Yo...-- Mi hermana empieza murmurar—Bueno sí. ¿Te acuerdas de mí? Ayer te dejé mi número. Estuve esperando tu llamada—

-Me cuerdo—Responde él—Perdí tu número. Lo lamento—Se disculpa.

-No hay problema—Se apresura a hablar mi hermana—Te lo alcanzo nuevamente—Se apresura a escribir en una pequeña hoja de colores. Muy arcoíris, para mi gusto—

JungKook no dice nada, ni siquiera intenta hablarme, y eso es un alivio. Pasamos la clase de matemáticas en completo silencio, aunque mi hermana no deja de mirar de reojo hacia atrás, y soltar suspiros "Vale, yo seré ridícula, pero no a tal magnitud ¿No es así?" bueno... quizá un poco—

Luego llega la clase de deporte. Espero que el día de hoy no me haga correr demasiado, pero el maestro parece haberse puesto en mi contra—

-Cincuenta vueltas a todo el campo—Grita. Creo que necesito lanzarle una piedra en la cabeza para que guarde silencio.

Empiezo a calentar mientras todos los demás inician su recorrido, y luego me uno a ellos. He visto a JungKook a unos cuantos metros tras mío, y eso me parece perfecto. No tengo deseo de hablarle.

Ya voy cinco vueltas, pero repentinamente, a quien menos deseo dirigir las palabras, se alinea a mi altura.

-Ven conmigo—Pronuncia repentinamente. Frunzo el rostro y acelero mi paso, ignorándolo. De inmediato él se vuelve a alinear—

-Ven conmigo—Repite—No quiero obligarte a nada, Dan. Ven conmigo—

Le dirijo una mirada mordaz y esta vez disminuyo mi velocidad para quedarme atrás. De inmediato él hace lo mismo—

-Ven conmigo—Exige. Lo ignoro y acelero mi paso. Nos hallamos justo por la parte posterior y no hay nadie más que nosotros por esta zona. Nos acercamos a las barandas, en donde JungKook hacia recostado la semana pasada

-Déjame en paz—Murmuro entre dientes—

-Ven conmigo—Repite. Acelero el paso, no obstante, ha tomado un segundo que su mano sujete mis brazos, me gira en talones, me sujeta por la cintura, levanta en brazos y corre hacia las barandas lanzándose para caer tras de estas, ocultándonos.

Lo golpeo en el pecho tratando de soltarme, pero él suelta pequeñas risitas mientras me tiene aferrada hacia sí por la cintura—

-Suéltame. Suéltenme—Exijo.

-Guarda silencio—Coloca su mano en mi boca y rueda en su cuerpo, dejándome boca arriba y debajo de su cuerpo—

Empiezo a patalear. "Esto es un ultraje"

Me sujeta los puños mientras me tapa con la otra mano, la boca para silenciarme mientras los otros alumnos pasan la zona, dejándonos solos.

Al final, me he cansado de patalear. Es obvio que JungKook pesa más que yo, y me está apachurrando contra el suelo. Me quedo inmóvil fulminándolo con la mirada, mientras él mira por una abertura de la madera, a que todos se marchen.

"Es un idiota" ¿Qué ocurre con él? ¿Es que esta pirado?... ¿qué le ve mi hermana?...

Dirijo la atención los rasgos de su rostro.

Su piel es blanca... los contornos de su rostro masculino están bien marcados, su nariz en ligeramente ancha, y a la vez adorable, sus labios no son muy gruesos, pero tampoco muy delgados... además están húmedos y terciados en una perfecta sonrisa...

"Vale, no es pecado alucinar con alguna parte del cuerpo de alguien más que no sea la persona que te gusta" Después de todo, Jimin me ignora, y JungKook se revuelca conmigo en el pasto. "Ok, eso ha sonado extraño"

JungKook regresa su atención a mí cuando ya no hay nadie más pasando la pista que está a nuestro lado—

-¿Qué?—Arrugo la nariz y fulmino-- ¿Es que no te vas a quitar de mí? Pesas ¿sabes?—

Jung Kook ladea la cabeza y me dedico un guiño.

-Es cómodo estar sobre ti ¿Por qué debería quitarme?—Levanta las cejas—Además. Considerando las posibilidades, y analizando tu comportamiento, es probable que me golpees y te eches a correr lejos.

Frunzo los labios. "Haría más que eso" te golpearía, justo allí donde te duele, te aplicaría una llave mortal, inmovilizándote, te amarraría de pies a cabeza para que no me sigas y luego sería feliz"

-Pesas, JungKook. Quítate—

-No quiero—Sonríe inclinándose hasta dejar su rostro a la altura del mío. Y a una distancia de unos pocos centímetros.

Estoy sintiendo su respiración colisionar contra mi mejilla, provocando que un hormigueo se apodere de mi cuerpo. De inmediato encojo el cuello como tortuga para mantener su boca lejos de la mía.

-Claro que quieres. Estas violando mis derechos—

JungKook me dedica su pequeña y hermosa sonrisa. "¿Hermosa? ¿Desde cuándo la sonrisa de JungKook es hermosa?

-No quiero—Apoya su frente sobre la mía, provocando que abra los ojos de par en par y se me escape el aire. ¿Qué diablos hace?—

-Déjame. ¿Qué crees que haces?—

-¿Quieres la verdad?—Su aliento se halla entrando por mi boca. Podría decir que ha tenido un halls en la boca, porque es tan fresco que me dan ganas de... ¡No! ¿Qué estás hablando, Dan?

-No quiero nada de ti—Vuelvo a intentar soltarme—

Se queda en silencio, mientras cierra los ojos. Parece quedarse dormido. ¿Es que va tomar la siesta sobre mí?---

Estoy a punto de quejarme, pero por alguna razón no tengo idea de lo que debería decir. No, JungKook no me altera. El hecho de tenerlo en la posición que se halla, me incomoda.

-Dan...-- Murmura de repente. Abro los ojos de par en par. Ha sonado como un gemido. ¿Qué diablos está pasando por su cabeza?-- ¿Puedo confesarte algo?—

Parpadeo mientras trago saliva. ¿Confesar qué? A que puesto que me dirá que no le gustas las mujeres, que prefiere los hombres y desea ser mi mejor amiga... "¿Es posible?"

-Dan--- Repite en un gemido. Esta vez todo mi cuerpo se estremece al reconocer la ronquera de su voz—Dan, ¿Sabes que resultas inquietamente adictiva?—Susurra y abre los ojos halándose con mi atención sobre él. Mis labios se han separado y estoy tratando de buscar aire-- ¿Me dejas besarte?—Cuestiona y dirige su atención a mis labios. Esta vez, creo que ya no puedo respirar. "Creo que he olvidado cómo me llamo? ¿Qué estoy haciendo?

MANUAL PARA UNA DAMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora