Para el chico que me olvidó.

Eleven.

Oh dios, hablamos mucho entre mi mejor amigo, tú y yo.

No dejabas de verme a cada rato y yo me sonrojaba cada vez más.

Aunque no nos acercamos porque fue un poco incómodo.

Tuve que irme rápidamente porque iban a ir por mi, aunque convencí a mi madre de más tiempo entonces le dije a mi mejor amigo que me llevara contigo otra vez, pero esta vez él se quedó en el frente de tu casa.

Le dije a tu hermana que te hablara y cuando saliste te sorprendiste otra vez, sonreíste anchamente y te quedaste ahí conmigo.

Tenías el cabello largo, al contrario que cuando te conocí, reíamos y me dejaste hacerte una colita como cuerno de unicornio.

Yo reía y tú estabas apenado.

Te veías hermoso.

Después fuiste a dejarme a la casa de mi mejor amigo y me abrazaste todo el camino, olí el aroma de tu cabello y besé tu mejilla antes de irme.

Me enamoré, no podía dudarlo.

Caí completamente.