Vampiros; Ross Lynch

7: ¡Eres un vampiro!

Lucía

Ross me preguntó que si era vampiro, así que no me quedó otra que decirle la verdad, de que me serviría no decirle nada si ya tiene las sospechas, Ross me miraba esperando una respuesta, así que le respondí:

Yo: Si- dije segura, pero seria
Ross: -tragó saliva- en... entonces eres... eres un vampiro...- afirmó
Yo: ¿Tienes miedo?- pregunté cortante mientras me acercaba a él, que retrocedía lentamente
Ross: No- paró
Yo: Entonces hazme la pregunta más obvia, que comemos- dije seria
Ross: Se que no me harás nada
Yo: Ross, comemos sangre- dije cortante
Ross: Tú no me harías daño
Yo: Ross, por favor, se que te haré daño tarde o temprano- dije igual
Ross: No Lucía- dijo acercándose a mi
Yo- Ross no te acerques a mi, no te quiero hacer daño, soy una asesina- me subí a un árbol, él me siguió
Ross: No me lo creo
Yo: Entonces te crees la mentira- dije seria
Ross: No, no me creo la mentira
Yo: Soy la depredadora más peligrosa del mundo. Estoy diseñada para matar- me subí a otro árbol, dije igual
Ross: Confío en ti
Yo: No lo hagas
Ross: Estoy aquí, confío en ti
Yo: ¿No lo entiendes? Ross, tu olor, es como una droga para mi, eres exactamente mi marca de heroína- se quedó callado- no logró leer tu mente, dime en que piensas- me bajé del árbol de un salto y me acerqué a él, yo me mantenía seria
Ross: Ahora tengo miedo- me separé de él
Yo: Bien- fruncí el ceño
Ross: No, no te tengo miedo a ti, tengo miedo a perderte, siento que vas a desaparecer
Yo: No voy a desaparecer- estaba seria
Ross: Eres hermosa
Yo: Hermosa,- dije con ironía- está es la piel de una asesina. Todo cuanto me rodea te hace venir a mi; mi voz, mi rostro, incluso mi olor; como si los necesitases- dije subiendo la voz
Ross: Porque los necesito, yo te quiero Lucía
Yo: Yo también, y no sabes el tiempo que llevó esperándote

Nos fuimos acercando, hasta que nos hundimos en un tierno beso, estuvimos un raso así, hasta que escucho a Ross quejarse silenciosamente, me separé

Yo: ¿Qué pasa?- pregunte preocupada pero seria
Ross: No nada
Yo: Ross...
Ross: Es verdad, sólo... me has mordido
Yo: Ves, ya te estoy haciendo daño- me heché para atrás elevándome en el aire, mientras Ross me miraba desde abajo, yo lo miraba seria desde arriba
Ross: No me has hecho daño, baja
Yo: Si- subí más
Ross: Por favor baja- me gritó, baje y me puse en el suelo
Yo: ¿De verdad no te hago daño?- estaba triste
Ross: Se que no me lo harás, confía en mi- asentí
Yo: ¿Confías tú en mi?
Ross: Desde el primer día
Yo: Entonces, te prometo, que no dejaré que te hagan daño- le dije seria
Ross: Me alegro, ahora confío más en ti
Yo: Pues ven- le tendí la mano para que la cogiera y así lo hizo
Ross: ¿A dónde vamos?
Yo: Te llevaré volando arriba de la montaña, ¿prefieres ir corriendo?
Ross: Es que... corriendo me canso y tengo miedo a las alturas
Yo: Tengo una idea, súbete a mi espalda
Ross: No, te haré daño
Yo: No, soy una vampira, ¿olvidas que tengo fuerza?
Ross: En ese caso...

Se subió y empecé a correr en modo vampiro, Ross estaba gritando y yo riendo, era la primera vez que reía en mucho tiempo, cuando llegamos lo baje y se cayó al suelo

Yo: ¿Mareado?- se me salió una sonrisa, ¿qué me pasa? Yo no sonrío
Ross: Un poco- le di mi mano para que se levantara
Yo: Bien, vamos a pasear- asentí

Estuvimos hablando y paseando y Ross me dijo:

Ross: Y Lucía, ¿los otros vampiros también leen las mentes?
Yo: No, sólo yo, cada vampiro tiene un poder especial, por ejemplo, Pablo tiene la fuerza
Ross: Pero tú también tienes la fuerza
Yo: Si, pero él tiene más que yo, conozco a más vampiros, hay una amiga, que se llama Alice, ve el futuro... hay vampiros que pueden o no tener los poderes especiales
Ross: ¿Tú desde cuando eres vampira?
Yo: Desde hace 2 años, en vida humana; en vida vampiro, 120
Ross: What?- me reí otra vez, ¿qué me pasa?
Yo: Lo se, soy vieja