Todo empezó con una noche de tormenta, desde hay, todo en Lucía cambió, ya no fue la misma, desde hay, empezó a ser, fría, borde, cortante y distanciada de los demás. Pero quien sabe... puede que un chico la cambie... y ese chico es, Ross, Ross Lynch
Cuando me vine de la iglesia, después de elegir la fecha, había un hueco para el día 8 de agosto, fui a mi casa, me senté en el sofá para esperar a Lucía
Cuando vino me levanté entusiasmado para decirle la fecha de nuestra boda
Yo: Princesa, ya tenemos la fecha para la boda Lucía: ¿Cuándo es?- dijo entusiasmada Yo: El 8 de...- me interrumpió Lucía: Agosto- dijo seria Yo: Si, ¿por qué? ¿Pasa algo?- miré a Rydel confundido Lucía: ¿Sabes cuando es mi cumpleaños? Yo: Si- dije nervioso Lucía: ¿Cuándo?- Rydel me hizo señas Yo: El 8 de agosto- Rydel asintió Lucía: ¿Y has puesto esa fecha como mi regalo de cumpleaños? Yo: Claro que si, ya verás, será el mejor cumpleaños de tu vida Lucía: Ahh, te amo- gritó y me abrazó, Rydel me miraba como si yo fuera tonto Yo: Tenemos que eligir el lugar y la decoración Lucía: El lugar depende de las personas a las que vayamos a invitar, ¿tú a cuantas? Yo: Toda mi familia, mis primos, tíos, hermanos, abuelos, primos hermanos, cuñadas, padres, amigos... Lucía: Yo... Padres, hermanos, hermanas, cuñados, cuñadas, amigos y... No se si tengo más familia- se encogió de hombros Yo: Va a ser la boda perfecta Lucía: Ya verás...- cerró los ojos Yo: Cuenta todos los familiares que tienes
Nos pusimos a contar, mis tíos, primos, hermanos, primos hermanos, padres, abuelos, cuñadas, amigos...
Lucía: Yo tengo, 49, 6 son familiares, y 43 amigos, después le preguntaré a mis padres si tengo más familia, si tengo te mando un mensaje Yo: Yo tengo 77, 33 son familiares y 44 amigos Lucía: Súmalos Yo: 126 Lucía: Son muy pocos Yo: Tenemos suficiente, ¿dónde será? Lucía: Yo conozco uno, mañana te llevo Yo: Vale
Fuimos a cazar, ya que era de noche...
Al día siguiente...
Lucía estaba en el cuarto de Rydel, con ella...
Estaba tendido, mirando el móvil, cuando la puerta se abre, apareciendo por allí mi princesa
Yo: Buenos días princesa- vino a mi y me besó Lucía: Buenos días príncipe, ¿vamos a ir al lugar del que te hablé ayer? Yo: Si, espera que me vista Lucía: Vale, estoy en el cuarto de Rydel Yo: Ok- salió y yo empecé a vestirme
Terminé y fui a buscar a Lucía, la cogí de la mano y la llevé al coche, abrí la puerta, me monté y la cerré, ella hizo lo mismo, tenía que conducir, porque yo no sabía donde íbamos
Llegamos, el lugar era precioso, y bastante espacioso:
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(Imaginadlo sin decoración)
Lucía: He pensado, que en un lugar al aire libre sería mejor, somos más de cien personas, y así tenemos mucho más espacio, además, no hay que pagar nada Yo: Bien, está perfecto, ¿cómo conoces este lugar? Lucía: Es de mi madre, es un club privado, no sé de qué, no me lo ha dicho Yo: Wow, pues está bastante bien, imagínate con la decoración, que, por supuesto, de eso me encargaré yo Lucía: No, tú todavía tienes que ir a comprarte el traje, tienes que ir con los chicos, con Riker, Rocky, Ratliff, Ryland, Pablo, mi padre, tu padre... Yo: Ya, ellos también tienen que comprarse uno Lucía: Pues eso Yo: Eso se arregla, tenemos que decorar esto el día antes de la boda, para que no se estropee Lucía: ¿Y cuándo te vas a comprar el traje? Yo: Hoy mismo, llamaré a los chicos Lucía: Yo llamaré a mi padre
Nos fuimos cada uno a un sitio, para poder llamar sin ruidos de fondo, yo llamé a mi padre, él se encargaría de avisar a mis hermanos, les dije que fueran al centro comercial, pero que se esperaran y nos vamos todos juntos
Después volví con Lucía
Yo: Princesa, ¿a qué tienda le has dicho que fueran? Lucía: Pues, no se, yo no se donde hay tiendas de hombres- dijo riendo, me uní Yo: Vale, dame tu móvil Lucía: ¿Para qué? Yo: Para llamar a tu padre- dije obvio Lucía: Tú tienes el número Yo: Pero lo quiero llamar del tuyo Lucía: Pero teniendo tú uno para qué te voy a dar el mío- me estaba cabreando por una tontería, quiero que me de el móvil, ¿qué más le da a ella? Yo: Haber, ¿qué más te da? Déjamelo para llamar a tu padre y decírselo Lucía: Ross, ya, no te lo voy a dejar- se dió la vuelta, quedando de espaldas a mi Yo: ¿Pero tanto te cuesta cabezona?- se giró de nuevo, con los ojos rojos Lucía: ¿Qué? Yo: ¿Qué si tanto te cuesta? Lucía: ¿Y después? Yo: Cabezona- se fue, caminando por el césped- pero dame tu móvil- le grité Lucía: Vete a la mierda- me gritó de vuelta
Cogí mi móvil y llamé a su padre, mientras hablaba con él, no paraba de mirar a Lucía
Se fue al... Bueno como a la caseta esa, y se sentó en un banco que había, vaya la tontería por la que hemos peleado, pero he de reconocer que ha sido mi culpa, aunque ella también tiene parte
Terminé de hablar, y fui donde estaba ella, tenía los ojos cerrados, me acerqué sin hacer ruido
Me senté a su lado, ella aún con los ojos cerrados, y la besé, ella no se pudo resistir, y me siguió el beso
Lucía: Ross...- la interrumpí Yo: No, escuchame, hemos tenido una absurda pelea, vamos a perdonarnos sin pedirnos perdón Lucía: Siento no haber...- la interrumpí con un beso Yo: He dicho, vamos a perdonarnos sin pedirnos perdón Lucía: Vale, te amo Yo: Yo te amo más
Nos miramos a los ojos, y nos fuimos acercando hasta fusionarnos en un beso, de amor, de amor verdadero, y yo me encargaré, de que ese amor, nunca se acabe
Después nos fuimos, a mi casa, le abrí la puerta a Lucía para que salga, y así lo hizo
Rydel estaba en el sofá, cuando vió a Lucía se vino a su lado
Rydel: Tenemos que comprar el traje de tu madre, de la mía, de Soraya, de Alice, de Carly y el mío Yo: Los chicos y yo vamos al centro comercial, ¿por qué no venís con nosotros? Lucía: Claro, id todos juntos, yo me quedo aquí Rydel: Claro que no, tú nos tienes que ayudar a elegirlos- bufó, yo reí
