Parte 4

3 0 0
                                    

– Señores, estamos ante una situación complicada. El mundo editorial, ya saben ustedes que está cambiando, y hay que reconvertir el sector, sin perder calidad.

Fue como comenzó la reunión la Directora Gerente, Débora, envuelta en un elegante traje de diseño, con el pelo escardado con elegancia, y unos labios rojos chaneló, que no se sabría decir bien por qué decidió añadirles el toque artificial de la silicona. La editorial, había sido un reto para ella, dentro de una vida intensa, y de un constante luchar por ser mujer, y ser fuerte. Ahora, acababa de cumplir 60 años, y quizá los tiempos no eran los adecuados.

La sala de reuniones de la última planta de la sede, era impresionante, orientada a la zona sureste de la gran ciudad. Se podía ver el puerto, el azul del mar era impresionante, como sin querer, atraía todas las miradas.

Gina y Robert, habían estado repasando los temas que deberían de presentar, desde las nuevas estrategias de ventas, y los borradores que tenían entre manos. Robert, había tenido una idea maravillosa, el poder ofertar tanto publicaciones en formato papel, como en formato digital, y dar una vuelta de tuerca a todo el mercado, incluso promocionando en plataformas talleres de lectura, de escritura, y crear una especie de escenario común donde se pudieran reunir todos los que tuvieran esa inquietud por escribir, por leer, sin ellos perder su cuota de mercado.

Gina, pensaba en el último borrador que le había llegado a su mesa. Era inquietante, y le gustaba. Era como una entrada a otra dimensión, y.... bueno, pensando que era de una escritora novel, y puliendo un poquito el estilo, podría estar en la primera hornada de los lanzamientos nuevos. Debería de ir aprovechando para poder leerlo.

– Hoy, quería comunicaros la decisión que me he visto obligada a tomar. Ya sabéis que la solvencia de la empresa, no es la que era, y que hemos estado a punto de un ERE. Pero, la providencia ha querido que, a la famosa editorial italiana, "Sueños en Venecia S.A.", le hayamos parecido interesantes, y ... bueno, aquí tenemos a Enzo Ross, que se ha desplazado desde Milán, para conocernos, y os ruego, que le facilitéis toda la información que os solicite, tanto administrativa, creativa, y logística. Señores, comenzamos una nueva etapa.

El silencio se hizo en la sala. Y todas las miradas se dirigieron a Enzo Ross, que en ese momento se levantaba y sabiéndose observado, se movía con lentitud, sin prisa, pero de manera segura. Estaba tranquilo, sereno, se veía que estaba en su salsa. Su porte era tremendamente atractivo, imponente. Gina observó que llevaba un traje que le caía como un guante, podría ser un Armani, pero evidentemente, el traje lo hacia el modelo. Su altura, estaría en el 1,80. Su tez, suavemente morena. Abundante cabello castaño y entrecano, enmarcaba una frente con arruguitas de expresión. Tendría unos 40, pero era de una belleza elegante, digamos que casi irresistible. En ese momento, todas las féminas de la reunión, suspiraron con disimulo.

Sonrío, y miró a los presentes con unos ojos castaños, profundos, que inspiraban seguridad. Si, una nueva etapa. Enzo, era el nombre propio de la nueva etapa.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 21, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Bajo la misma lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora