La vida.

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La verdad, no se de que hablarles. Amor, desamor, felicidad, tristeza, amigos falsos, principios y finales. En fin , existen miles de temas de los cuales uno puede profundizar y entender, ver desde otro punto de vista, volver a entenderlo y cambiar de opinión, porque nada es permanente, menos en lo que a mentes se refiere.

Yo en particular soy así. Siempre encuentro otro punto de vista sobre una situación en mi intento humano de comprenderlo todo. Porque es así, el humano quiere poder y control sobre todo aquello que considera inferior a el.

Todo.

Y como todos saben, el conocimiento es poder, aunque la ignorancia sea felicidad. Por eso es que vas por la ciudad y ves a todos esos adultos formales y amargados; ellos saben. En cambio, por esa misma ciudad, también podés ver a un pequeño caminando , mirando al cielo y escuchando a los pájaros, feliz; el ignora.

Pero no nos compadezcamos de esos adultos tristes y miserables, porque fue su elección ser de esa forma. Y tampoco sintamos ternura por el pequeño, ya que algún día también hará esa decisión. ¿Felicidad o poder? Es simple, todos confunden poder igual felicidad, cuando no hay fuerza más poderosa que esta.

Si sos feliz, la gente va a envidiarte, querer ser como vos, copiarte en tu camino, ya que lo tenes todo y ellos nada. Sin felicidad no nos queda nada. Y si no nos queda nada, ¿para que seguir?

La respuesta es simple: para encontrar eso que nos falta. Lástima que muchos no lo entienden. No lo pueden ver. Están ciegos .

Es tarea de nosotros, los videntes, ayudar a los ciegos a encontrar la repuesta , tan simple y compleja a la vez. Es nuestra responsabilidad, ya que nosotras alguna vez fuimos como ellos, ciegos y miserables. Pero no confundamos nuestra tarea. No tenemos que decirles la respuesta, así nunca van a encontrarle. Hay que mostrarles el camino, las cosas bellas de la vida, que aunque son las más efímeras, siempre van a perdurar en nosotros. Y eso es maravilloso , casi increíble. Pero ellos no lo ven.

Nosotros vivimos el momento, olemos la flor, la admiramos y apreciamos hasta que se marchita y muere, entonces recordamos con un leve aroma a nostalgia, lo hermosa que fue, lo admirada y deseada pero intocable que era. Los ciegos quieren que la flor no marchite, la toman en sus manos e intentan aislarla del tiempo mezquinamente y cuando finalmente muere, triste y encarcelada, lloran y lamentan su pérdida, ya que ellos estuvieron tan ocupados en intentar retenerla que olvidaron apreciarla y recordarla.

Queridos hermanos videntes, ayudemos a los ciegos del mundo a cerrar los ojos y abrir el alma, así cuando por fin vuelvan a abrirlos , nacerán en un nuevo mundo, bello y efímero a su manera .

Me despido hasta la próxima .
Atentamente , Mía.

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⏰ Última actualización: May 22, 2016 ⏰

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